Opinión | LA VIDA ES DISEÑO

Barbie y la ‘culture jamming’

 Mattel lanzó en 2022 la versión transgénero de la muñeca, homenajeando a Laverne Cox, primera actriz trans en acceder a un papel protagonista en una serie norteamericana. En julio de 2023, la Warner Bros ha estrenado ‘Barbie’, donde Har Nef, actriz trans, encarna a una de las once versiones del personaje

Pista de baile de la casa Barbie.

Pista de baile de la casa Barbie. / Airbnb

En 1993, la autodenominada Barbie Liberation Organization (BLO), grupo norteamericano de artistas y activistas inconformistas, emprendió una mediática acción que afectó a las versiones parlantes de dos populares muñecos infantiles: Barbie, indiscutible estrella hiperfemenina de Mattel, creada para niñas en 1959, y G. I. Joe, el musculado personaje de Habro, diseñado en 1963 como juguete de acción para niños.

Miembros de BLO intercambiaron las grabaciones de los mecanismos sonoros de los muñecos mediante lo que calificaron, con sorna, como "cirugías de precisión", reintroduciendo los juguetes manipulados en tiendas del ramo, donde fueron vendidos. Es fácil imaginar el pasmo del comprador cuando escuchara a Barbie gritar, con tono bronco, "¡Me vengaré!", y al rudo G. I. Joe exclamar, con voz atiplada, "¡Vamos a planear la boda de nuestros sueños!".

La acción de BLO, que pretendía cuestionar los estereotipos de género y advertir de su influencia en la educación infantil, se planeó tras el malestar provocado por la frase "¡La clase de matemáticas es difícil!", que Mattel puso en boca de la muñeca. La maniobra se enmarca en la denominada culture jamming (sabotaje cultural), fenómeno cuya intención es denunciar, con ironía, las contradicciones de la cultura dominante. La estrategia específica que BLO usó en el caso que nos ocupa recibe el nombre de détournement (desvío), táctica que consiste en infiltrarse en una situación preexistente con el fin de incorporar a ella un discurso nuevo que muestra sus contradicciones.

Escandaloso fue el détournement que Michel Mourre y Serge Berna, futuros miembros de la Internacional Letrista, realizaron el 9 de abril de 1950, durante la misa del Domingo de Pascua en Nôtre-Dame de París, para atacar a la Iglesia Católica. Mourre, ataviado con hábito dominico, accedió al recinto y, desde un púlpito, leyó un texto demoledor, redactado por Berna, ante la estupefacción de fieles y telespectadores. El texto, donde Berna repite varias veces un «Yo acuso» que evoca el título del célebre artículo de Émile Zola sobre el caso Dreyfus, decía así:

"Hoy, Domingo de Pascua del Año Santo, aquí, en la insigne Basílica de Nôtre-Dame de París, yo acuso a la Iglesia Católica Universal de malgastar nuestra fuerza vital a cambio de un cielo vacío. Yo acuso a la Iglesia Católica de estafadora. Yo acuso a la Iglesia Católica de infectar el mundo con su moral muerta; de ser el virus del Occidente putrefacto. Y en verdad, yo os digo: Dios ha muerto. Vomitemos el hedor mortal de sus oraciones que han sido humo pestilente sobre los campos de batalla de Europa. Crucemos el desierto y adoremos esta Tierra donde Dios ha muerto, labrándola de nuevo con nuestras manos desnudas, orgullosas e impías. Hoy, Domingo de Pascua del Año Santo, aquí, en la insigne Basílica de Nôtre-Dame de París, proclamo la muerte de Cristo-Dios, para que al fin el Hombre pueda vivir".

No menos impactante fue el détournement que Dot Dot Dot publicó en 2000 bajo la apariencia de un artículo titulado Soy sólo un diseñador. La doble vida de Ernst Bettler, cuyo contenido trataba de un grafista, Bettler, que en 1959 habría sido contratado por una farmacéutica suiza para impulsar su comunicación visual.

Allí constató que la empresa había experimentado con prisioneros en campos de concentración nazis y decidió hundir el prestigio del laboratorio diseñando cuatro carteles que demostrarían el delito. El plan consistió en usar para cada cartel la imagen de un modelo cuya postura recrea la forma de una letra. Yuxtaponiendo los carteles de cierta manera se forma la palabra NAZI.

Ahora bien, nunca existieron ni Bettler ni la farmacéutica ni su sede social en Suiza ni los carteles. Todo, como reveló Eye en 2003, era un bulo inventado por alguien que deseaba demostrar la capacidad del diseño gráfico para manipular la realidad y denunciar la negligencia de quienes no contrastan las informaciones, movidos fundamentalmente por intereses ideológicos.

Más recientemente, desde 2013, el mallorquín Vermibus interviene sobre la publicidad de las paradas del transporte público, sustrayendo de ellas los carteles que, una vez retocados, devuelve al mismo sitio.

Critica, así, la contaminación visual que la publicidad causa en nuestras ciudades y reivindica la calle como entorno expositivo, jugando, sin duda, con la credulidad del transeúnte, quien cree ver una cosa cuando, en realidad, contempla otra que cuestiona un marco socialmente asumido. Es un engaño como el que practican ciertos políticos y comunicadores hoy día, pero, a diferencia de lo que estos pretenden cuando mienten, los saboteadores culturales quieren que se descubra la trampa y se active el espíritu crítico del receptor del mensaje. No es una diferencia menor.

Comencé con Barbie y a Barbie vuelvo. Mattel, que no BLO, lanzó en 2022 la versión transgénero de la muñeca, homenajeando a Laverne Cox, primera actriz trans en acceder a un papel protagonista en una serie norteamericana. Posteriormente, en julio de 2023, la Warner Bros, que no BLO, estrenaba Barbie, donde Har Nef, actriz trans, encarna a una de las once versiones del personaje. Zara, por su parte, ha contratado a la modelo trans Ceval Omar para presentar su colección inspirada en Barbie.

Paralelamente, en España entraba en vigor la ley trans, cuyo objetivo es, según su preámbulo "desarrollar y garantizar los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales […] erradicando las situaciones de discriminación, para asegurar que en España se pueda vivir la orientación sexual, la identidad sexual, la expresión de género, las características sexuales y la diversidad familiar con plena libertad". Ante semejante desafuero, propio de un malintencionado saboteador cultural, PP y Vox plantean, allí donde gobiernan, la derogación o reforma de la ley. Son vanguardia. Como el obispo Munilla: "Nadie nace en un cuerpo equivocado" porque "Dios no se equivoca".

Una cosa más: BLO sí está detrás de la simulada salida al mercado de MyCelia Barbie EcoWarrior Edition, falso producto de Mattel que denuncia el consumo abusivo de plásticos. El video promocional, disponible en YouTube, lo protagoniza Daryl Hannah.