Respuesta a la vicepresidenta Ribera

A nosotros tampoco nos gustan algunas maneras de expresarse de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica. Me quedo sorprendido por la forma con la que se expresó en el Foro IESE Energy (según artículos publicados este miércoles, 15 de febrero) la vicepresidenta tercera sobre el proyecto de hidroducto H2Med, aludiendo a "señales un poco extrañas" por parte de Francia en el contexto de una polémica desarrollada en varios medios de comunicación sobre este proyecto y la contribución de la energía de origen nuclear. La vicepresidenta tercera ha declarado: "Si Francia ha cambiado de opinión sobre el H2Med, que lo diga", añadiendo que "hay maneras de expresarse que no me gustan".  

Cuando se acordó el proyecto H2Med, el 9 de diciembre de 2022 en Alicante, se admitió también, por la parte española, que el hidrógeno futuro se podría producir tanto a partir de energías renovables como de fuentes bajas en carbono. Este compromiso fue reiterado muy claramente durante el encuentro bilateral entre el presidente de la República, Emmanuel Macron, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al principio de la cumbre hispano-francesa del pasado 19 de enero en Barcelona.

La ampliación hasta Alemania abre el corredor del H2Med al hidrógeno producido con nucleares

De hecho, este acuerdo se refleja en la declaración conjunta aprobada por los dos jefes de Estado o Gobierno al concluir la cumbre, y especialmente en el párrafo 16, dedicado a las interconexiones entre nuestros dos países y muy particularmente al proyecto H2Med: "Ambos países coinciden en que la transición energética es la solución adecuada para avanzar hacia la neutralidad climática, asegurar un suministro energético seguro, asequible y sostenible, y reducir su dependencia de los combustibles fósiles, respetando plenamente el derecho de cada Estado miembro a elegir su estructura energética. Para ello, ambos países reafirman su compromiso de desarrollar los proyectos de interconexión eléctrica previstos y el proyecto H2Med, que contribuirán a reforzar la seguridad energética de la UE. […] España y Francia reconocen la importancia de la producción, transporte y consumo de hidrógeno limpio como el producido a partir de fuentes de energía renovables y bajas en carbono […]".

Noto, además, que este texto, que define el compromiso claro de ambos países, al más alto nivel, tal como se acordó en Alicante y luego en Barcelona, no hace ninguna referencia a un funcionamiento del H2Med únicamente en el sentido de Barcelona hacia Marsella (y el resto de Europa), como se ha pretendido en estos últimos días (porque, como es lógico, las interconexiones de este calado siempre se conciben para funcionar en doble sentido).