Opinión | IGUALDAD
Mujeres, PSOE y ley trans
Una reducida parte del feminismo ha mentido reiteradamente sobre el contenido de la iniciativa
¿Está el debate sobre la ley trans alejando a las mujeres del PSOE? ¿Es real ese cisma del que advierten con trompetas apocalípticas las feministas trans-excluyentes? Para tratar de dar una respuesta objetiva, mejor alejarse del ombliguismo de Twitter, ese lugar donde lo propio parece universal. Vayamos al CIS y atendamos a los datos sobre intención de voto de los meses de enero, abril, julio y septiembre (avance de resultados) de este año. Siguiendo este orden temporal, el apoyo al PSOE de las mujeres ha sido de: 20,7%, 23%, 22,9% y 22,7%. Aunque el respaldo de los hombres es menor, han sufrido aumentos y disminuciones de porcentaje al mismo ritmo. ¿Y Pedro Sánchez? Atendiendo a los mismos meses, las mujeres lo prefieren en un 22,1%, 21,9%, 24,1% y 21,5%.
El apoyo al PP vivió un importante aumento de intención de voto con el relevo de Casado por Feijóo. Pero, en el caso de las mujeres, en ningún momento ha pasado por delante del PSOE. No es así en el caso de los hombres. Entre ellos, el PP lleva ventaja desde que el político gallego alcanzó el liderazgo del partido.
Antes de abandonar los datos, un par de apuntes más. El mes de julio fue un mes especialmente bueno para Pedro Sánchez en la valoración femenina. Teniendo en cuenta que las encuestas se realizaron entre el 1 y el 12 de julio, vale la pena analizar los hechos previos a estas fechas. Y ahí nos encontramos con la cumbre de la OTAN en Madrid (del 22 al 28 de junio) y, oh, coincidencia, la aprobación del proyecto de la ley trans (27 de junio).
Segundo apunte, si atendemos a los porcentajes anteriores a la aparición de Feijóo y los últimos publicados -es decir, enero y septiembre-, observamos que el apoyo de las mujeres al PSOE ha aumentado, y también a UP. La suma de los dos partidos de gobierno ha pasado del 28,6% al 31,7%.
Desde que se iniciaron los trámites de la ley trans, una reducida parte del feminismo (que se arroga la autoridad de hablar por la totalidad) ha mentido reiteradamente sobre su contenido. Ha repetido consignas y críticas sobre falsedades (también sobre ese supuesto cisma entre mujeres y PSOE que los datos desmienten). Ha expandido noticias que beben de la propaganda ultraderechista (también de la estadounidense). Ha estigmatizado a todo el colectivo por la (supuesta) conducta delictiva de un individuo. Y ha pretendido reducir a las personas trans a un capricho aberrante, a una imposibilidad, traicionando los derechos largamente luchados y conseguidos (también por el PSOE). ¿Quién está perjudicando al socialismo?
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