VIAJE EN EL DELOREAN

Drácula de Bram Stoker: 127 años de legado e impacto en la cultura

Cada una de estas adaptaciones ha aportado su propio giro a la historia, haciendo que Drácula sea tanto un testamento de terror gótico como un camaleón del cine y la televisión

Drácula de Lugossi

Drácula de Lugossi / Universal EP

¡Atención, amantes del terror y curiosos de lo macabro! Hoy es un día especial en el calendario literario, ya que un 26 de mayo de 1897, se publica por primera vez la novela de Drácula. Una historia de terror protagonizada por un vampiro y escrita por Bram Stoker. Pero ¿quién es este autor y cómo nace la leyenda moderna del conde? 

Bram Stoker, fue un irlandés con una imaginación tan afilada como los colmillos de su famosa creación. Nació en Dublín en 1847, y aunque podría parecer que se la pasaba todo el día afilando estacas y colgando ajos en su casa, en realidad, Stoker era un espíritu multifacético. Trabajaba como gerente del Lyceum Theatre en Londres y, en su tiempo libre, escribía historias tan macabras que asustarían al mismísimo Edgar Allan Poe.  

Tal día como hoy de 1897, Bram Stoker presenta su icónico conde Drácula, en una historia llena de misterio, terror y hasta cierto romanticismo oscuro, inspirado en gran parte por la imágen del conde Vlad III 'el empalador' y la novela de 1872, ‘Carmilla’, del también escritor irlandés, Sheridan Le Fanu. Este último había presentado a una joven vampira lesbiana, que también se convirtió un referente de la literatura.  Sin olvidar que el escritor también tomo referencias de los primeros escirtos sobre estos 'hijos de la noche' del escritos esloveno Janez Vajkard Valvasor y su vampiro Jure Grando Alilović en el siglo XVI.

El relato de Bram Stoker comienza con el joven abogado inglés Jonnathan Harker, que viaja a Transilvania para unas transacciones en el castillo del aristócrata. Allí Drácula descubre que la prometida del joven es la viva imagen de su fallecida esposa, por lo que comienza una incansable búsqueda del que fue el amor de su vida. No sin antes intentar deshacerse de Harker y de todo aquel que se interponga en su camino. Desde su publicación, la novela ha calado profundamente en la cultura popular, inspirando películas, series, y hasta disfraces de Halloween que todos hemos usado al menos una vez. 

Bram Stoker

Bram Stoker / EP

127 años de ‘no vida’

Desde el inquietante 'Nosferatu' de 1922, donde el vampiro se llamaba Orlok por problemas de derechos de autor, hasta la icónica interpretación de Bela Lugosi en 1931, Drácula ha dejado su huella en la gran pantalla. 'Nosferatu', dirigida por F.W. Murnau, se considera una de las mejores películas de terror de todos los tiempos, mientras que la versión de Tod Browning de 1931 estableció el estándar del vampiro clásico en el cine, con Lugosi inmortalizando la capa y el acento del conde. 

No podemos olvidar la magistral actuación de Gary Oldman en la versión de 1992 dirigida por Francis Ford Coppola, una adaptación que ganó tres premios Oscar por su vestuario, maquillaje y efectos de sonido, y que exploró la trágica historia de amor detrás del monstruo. En los años 70, Christopher Lee llevó la capa en una serie de películas de Hammer Films, dotando al personaje de una mezcla de carisma y terror. 

Más recientemente, Luke Evans interpretó al famoso vampiro en 'Drácula: La historia jamás contada' de 2014, una película que exploró los orígenes del personaje, mientras que Claes Bang ofreció una perspectiva fresca y espeluznante en la miniserie de Netflix de 2020, que mezcló horror con un toque de humor negro y modernidad. 

Cada una de estas adaptaciones ha aportado su propio giro a la historia, haciendo que Drácula sea tanto un testamento de terror gótico como un camaleón del cine y la televisión.  

El legado del Conde: del miedo a la seducción

Originalmente, la imagen del vampiro era concebida como la de un ser monstruoso y repulsivo, cuyo origen se da en las leyendas populares de Europa del Este, donde se le describe como una criatura nocturna que se alimentaba de la sangre de los vivos para mantener su inmortalidad.  

Con el paso del tiempo en el mundo del cine y la televisión, esta ha terminado adoptando una forma más sofisticada y seductora, comenzando con Bela Lugosi en los años 30, que transformó al vampiro en un aristócrata elegante con un toque hipnótico. Esta metamorfosis continuó con Christopher Lee y Gary Oldman, quienes añadieron capas de tragedia y romanticismo al personaje. Más recientemente, películas cómo 'Jóvenes ocultos' o 'Crepúsculo' e incluso series como 'True Blood' y 'The Vampire Diaries' han popularizado la imagen del vampiro como un ser atractivo y enigmático, explorando su lucha entre la monstruosidad y la humanidad.  

A pesar de estos cambios, la esencia del vampiro como un ser inmortal y hambriento de sangre ha perdurado, reflejando nuestra fascinación y miedo hacia lo desconocido y lo eterno.