Seis comunidades autónomas se alían contra el cambio climático

Seis comunidades autónomas españolas han decidido unir fuerzas para buscar soluciones que permitan mitigar el cambio climático. Extremadura, Galicia, Andalucía, Canarias, Baleares y Asturias han rubricado ya el acuerdo del Consejo de Política Científica, Tecnológica y de Innovación para impulsar distintos planes complementarios entre sí y vinculados a los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.

El programa se denomina ‘Exploración, análisis y prospectiva de la Biodiversidad: Posibles respuestas a la estrategia 2030 de Desarrollo Sostenible en un escenario de Cambio Global’, que se enmarca dentro del grupo temático del programa marco de investigación e innovación ‘Horizonte Europa 2021-2027’.

El plan tiene un presupuesto de 65 millones de euros y un plazo máximo de ejecución de tres años. Extremadura (la Junta y la Universidad) asumirá la coordinación del programa en sus aspectos científico-técnicos y administrativos y cada comunidad participará en determinadas líneas de trabajo.

El objetivo es promover, a través de la ciencia e innovación, soluciones a problemas ambientales adaptados a la singularidad, diversidad y riqueza del patrimonio natural de España. Incluye varias sublíneas: macroecología y biogeografía; interacciones ecológicas y especies invasoras; metagenómica y genómica ambiental; cambio climático e impacto en las interacciones biosfera-atmósfera-oceános y su impacto en la ecofisiología; paleooceanografía; microbiología marina.

El liderazgo que ha asumido la comunidad extremeña demuestra, según el secretario general autonómico de Ciencia, Tecnología, Innovación y Universidad, Jesús Alonso, que la región asume los objetivos medioambientales marcados por la Unión Europea (UE) para combatir los efectos del cambio climático. Y que afronta sus actuaciones con “decisión desde el conocimiento y la formación, con los grupos de investigación de su universidad y centros de investigación” y desde las Administraciones Públicas.

Y todo ello, según Alonso, “con políticas activas, como son la Estrategia de Cambio Climático 2030 y la nueva Estrategia de Especialización Inteligente, que contemplan la ecología y la biodiversidad como especialización científica, las tecnologías verdes, ciencias de la vida y desarrollo sostenible como especialización tecnológica y la transición ecológica como especialización económica”.

Asturias, observatorio de la biodiversidad

Pero, además, son otras muchas las iniciativas que siguen ese mismo camino en la comunidad extremeña. Por ejemplo, en el ámbito de la Ciencia, el desarrollo en Plasencia del Centro de Agricultura Ecológica y de Montaña, la puesta en marcha de la incubadora tecnológica en bioeconomía circular en Mérida o la creación del Centro Nacional de Investigaciones en Almacenamiento Energético.

El Gobierno del Principado es la única comunidad que ya ha revelado sus planes: se convertirá en un “observatorio de la biodiversidad contra el cambio climático”. 

Destinará dos millones, la mitad procedente de fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, a monitorizar y realizar un seguimiento de ecosistemas, poblaciones y comunidades naturales, además de evaluar el impacto de la crisis medioambiental en la naturaleza.

Participan en la iniciativa, además de la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad, el Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB), la Universidad de Oviedo y el Instituto Oceanográfico de Gijón

El consejero del ramo, Borja Sánchez, suscribía el pasado viernes el acuerdo. Entre las líneas de trabajo que desarrollará Asturias figura la monitorización y seguimiento de la biodiversidad mediante tecnologías terrestres y marinas. Esta línea persigue realizar un inventario y estudio de la biodiversidad desde el terreno, y el seguimiento de ecosistemas, poblaciones y comunidades naturales.

“La información que se genere permitirá estimar cambios en la riqueza y distribución de la biodiversidad, que serviría de base para la política de conservación en cada comunidad”, según el Gobierno del Principado.

Fortalezas y debilidades frente al cambio global

Otra línea prevé realizar un inventario de los servicios ecosistémicos; es decir, aquellos beneficios que un ecosistema aporta a la sociedad y que mejoran la salud, la economía y la calidad de vida de las personas. Asturias realizará una valoración económica del capital natural y de las políticas ambientales y de conservación.

“Estos datos servirán de guía para definir las fortalezas y debilidades del sistema socioecológico de Asturias frente al cambio global. Además, se diseñarán modelos de gestión sostenibles de recursos naturales y de apoyo científico en la valorización de los sectores turístico y primario”, anuncia el Ejecutivo de Adrián Barbón.

La evaluación y mitigación del impacto del cambio global sobre la biodiversidad será otra de las líneas. Buscará analizar la influencia del uso y ocupación del territorio sobre la biodiversidad, evaluar el impacto de las invasiones biológicas y su control, y analizar la resiliencia frente al cambio climático, entre otras acciones.

Asturias prestará especial atención al impacto medioambiental que ha producido a lo largo del tiempo el desarrollo industrial y urbano, desde la contaminación del aire, del agua y de los suelos a la ocupación y transformación del espacio.

El objetivo es aplicar las nuevas tecnologías en la evaluación de los impactos para abrir nuevas posibilidades de incrementar el valor del patrimonio natural en las zonas de mayor actividad industrial y de densidad de población, para contribuir a mejorar la calidad de vida.

Portal de ‘Horizonte Europa’:

https://www.horizonteeuropa.es/