COMUNIDAD DE MADRID

Más de 4.300 familias acuden a los centros de apoyo y punto de entrega de menores en Madrid

 La Comunidad de Madrid abrirá próximamente un nuevo centro de encuentro familiar en Leganés

Ana Dávila, consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid.

Ana Dávila, consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid.

Elena Marín

Elena Marín

Hay familias que comparten la custodia de los hijos y que no pueden hacer ese intercambio en sus respectivas casas. Menores que necesitan que los encuentros con sus progenitores sean bajo vigilancia por alguna razón. Incluso familias donde las herencias generan un conflicto emocional de difícil solución. Todos ellas forman parte de las 4.314 familias que durante 2023 fueron atendidas en los Centros de Apoyo y Encuentro Familiar (CAEF) de la Comunidad de Madrid.

Estos centros ofrecen atención especializada a las familias con algún tipo de conflicto. Puede que haya visitas o encuentros con menores donde se considere que puede haber algo "perjudicial" para ellos y por eso se necesita una supervisión, o que sea necesario hacer un "seguimiento de la restauración de los vínculos porque las visitas entre los menores y alguno de sus progenitores lleve tiempo sin producirse" explica Paloma Zabalgo, abogada de Familia que conoce bien los puntos de encuentro familiar. Hay casos en los que una pareja pasa por un largo proceso judicial para el divorcio y no permite que durante ese tiempo la otra parte vea al menor, que haya casos de alejamiento, de consumo previo de sustancias... las razones por las que una familia se ve obligada a acudir a estos espacios seguros pueden ser múltiples, explica Zabalgo.

Pero los CAEF no solo son puntos de entrega y recogida de menores en este tipo de situaciones. Estos centros de apoyo son también lugares donde se ofrecen servicios de mediación, orientación e información psicológica, así como asesoramiento jurídico o se participa en grupos formativos dirigidos a hogares con problemas comunes, explican desde la Comunidad de Madrid.

Así, esas más de 4.300 familias que pasaron por estos centros el año pasado, participaron en 16.655 sesiones de todo tipo. Aunque los puntos de encuentro familiar son los más utilizados, según Zabalgo, y se llega a ellos principalmente tras un proceso judicial, a los de apoyo los madrileños pueden acudir de forma voluntaria, por acceso "directo previa cita telefónica", concretan en la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales. Además de los problemas mencionados en familias que se separan, pueden pedir ayuda en ellos quienes necesitan "un acompañamiento en el duelo tras la pérdida de un hijo, por ejemplo".

Aquí las familias son atendidas por "equipos multidisciplinares compuestos por psicólogos, abogados, trabajadores y educadores sociales con formación y experiencia" en la materia. Hay familias que "necesitan durante algún tiempo de un entorno profesional neutral y seguro, que facilite la adopción de actuaciones que mejoren las relaciones entre sus diferentes miembros y que sirvan para restablecer una óptima convivencia", concretan en el equipo de la consejera Ana Dávila.

Cinco centros en la región

En la Comunidad de Madrid hay cinco CAEF, uno en la zona sur de la región con dos sedes, en Alcorcón y Móstoles; otro en la zona noroeste, con sedes en Las Rozas y en Majadahonda; otro más en el corredor del Henares, en Torrejón de Ardoz; y dos más en la capital, uno en la calle Donoso Cortés que da servicio a la ciudad de Madrid - para cuyo mantenimiento el Gobierno regional ha aprobado este miércoles un presupuesto de 600.000 euros- y otro en la calle Vallehermoso, "que presta servicio también a madrileños de la zona sur y que se trasladará próximamente a Leganés" para acercar el servicio.

La apertura del centro de Leganés ha generado controversia en Getafe, ya que este municipio contaba con tener un CAEF pero el pasado otoño la Comunidad de Madrid decidió que finalmente lo abriría en esta otra localidad. La disputa por la ubicación se convirtió en una cuestión política, ya que los populares apuntaron en su momento que el ayuntamiento de Getafe había rechazado la propuesta del Gobierno regional por el que esta sufragaría determinados gastos y aportaría el personal necesario si el consistorio ofrecía un espacio para desplegar este servicio.