NUEVOS PARTIDOS

Crecen las opciones eurófobas para las próximas elecciones europeas

No todos los partidos de nueva creación estos meses han podido presentar candidaturas que acaben en la lista oficial que publicó el Boletín Oficial del Estado el pasado día 8

Una sesión de la Eurocámara el pasado 13 de diciembre.

Una sesión de la Eurocámara el pasado 13 de diciembre. / EUROPA PRESS

Juan José Fernández

Juan José Fernández

Una inusitada actividad se ha dado en los registros del Ministerio del Interior entre el inicio de diciembre de 2023 y el final de abril pasado: en cinco meses, se inscribieron 30 nuevos partidos políticos. Es una velocidad media de un nuevo partido cada cinco días, repunte propio de la proximidad de unas elecciones. Ya lo hubo entre enero y abril de 2023, cerca de las municipales del 28M, con más de 200 nuevas formaciones inscritas. En este caso suben la fiebre las europeas, y cesó el fenómeno el 23 de abril con la última incorporación al listado de organizaciones políticas: Progresistas contra la Corrupción.

Se nota la acumulación de comicios en el calendario: desde el 1 de enero de 2023 hasta la fecha se han inscrito 287 nuevos partidos en el registro de Interior, con una gran mayoría de formaciones municipales, pero con nombres nacionales que, por su orientación, están aumentando las opciones eurófobas en un país hasta ahora tan poco euroescéptico como España.

No todos los partidos de nueva creación estos meses han podido presentar candidaturas que acaben en la lista oficial que publicó el Boletín Oficial del Estado el pasado día 8. Pero, tras el filtro de la preceptiva recogida de 15.000 firmas, han podio presentarse seis nuevas candidaturas que hacen enmienda a la totalidad o ponen frontalmente en cuestión la Unión Europea, su parlamento e instituciones. A algunas de ellas las votaría muy a gusto Vladimir Putin.

No a la guerra

“Tendremos de todo, y sí, seremos felices”, proclama en su web Iustitia Europa, candidatura número 8 de las publicadas en el BOE. No solo es lista, también es un partido: se inscribió el pasado 24 de enero señalando como domicilio un piso 1ºA del número 1 de la calle Sánchez Pastor de Málaga.

“Ahora es el momento de unirse para defender nuestras libertades públicas porque los políticos actuales mercadean con nuestros votos”, sostiene el líder de esta formación, el abogado Luis María Pardo, que es además guardia civil en excedencia.

El partido se sitúa entre los críticos contra las autoridades sanitarias, con un manifiesto contra la OMS, pero es otra posición la que le ha dado de momento más a conocer. “La Unión Europea ha sido incapaz de buscar la paz en Ucrania”, asegura otro de sus manifiestos. Quizá por eso la primera entrevista ante una audiencia amplia se la proporcionó hace dos semanas el canal de YouTube del coronel Pedro Baños, de conocida cercanía a los postulados estratégicos de Rusia. Ese programa se tituló “asalto al Europarlamento”.

En un vídeo de propaganda de la formación se incluyen imágenes de un conocido producto de la desinformación rusa: orlados por símbolos de la OTAN, un grupo de adolescentes ucranianos vestidos de uniforme militar en un autubús, aparentemente conducidos al frente. Las imágenes en realidad son de un grupo de cadetes de la Escuela Militar Ivan Bohun de Kiev, que no han sido movilizados.

Iustitia Europa integra en su lista a dirigentes del Movimiento Rural Español, una de las plataformas que agitaron el campo en el comienzo del año haciéndose eco de numerosos argumentarios de desinformación, bulos ultras y antisistema y teorías negacionistas o de la conspiración, entre las que la más popular es la de los chemtrails, o riego químico desde los aviones.

Como Bukele

En la instrumentalización del descontento del mundo rural, y en las tractoradas más radicales hasta su autodisolución entre gritos contra la Policía -”¡Os mató poco la ETA!”, profirió una de sus líderes en la última algarada organizada en Madrid- ha estado el más polémico candidato para estas europeas, el agitador ultra Alvise Pérez.

Su lista Se Acabó la Fiesta es la de contestación más frontal al proyecto europeo, y cristaliza parte de los escraches de ultraderecha que se han visto en el arranque del año, uno de los cuales, arengado por Alivse, llevó un numeroso grupo de gente por la Gran Vía de Madrid para intentar rodear el Congreso.

Del programa electoral de la lista se sabe más bien nada. El líder ha proclamado que “algo está pasando en España”, ha hecho ya acusaciones sin prueba contra la limpieza del voto por correo -un clásico de la agitación ultra- y se sitúa contra “la partitocracia corrupta y los medios corruptos de este país”, o sea la “mafia corrupta y criminal” que le hace objetivo de “la calaña mercenaria”. En materia de seguridad se ha dicho bukelista, en referencia al presidente salvadoreño que ha declarado un estado de excepción contra las pandillas en su país.

Por la izquierda

Admirador de Bukele se ha manifestado también Carlos Gutiérrez Ortín, predicador contra el Gobierno y los partidos en redes sociales, colaborador de Distrito TV -canal online en la órbita repicadora de narrativas del Kremlin- presidente del partido Giro 180. La formación se registró el 2 de marzo de 2023 con sede en un piso de la calle Entença de Barcelona.No cuenta con suficientes apoyos como para concurrir en las europeas.

Las nuevas listas ultras dejan en el lado de los tibios el euroescepticismo de Vox y sus aliados continentales. “No somos eurófobos, somos euroexigentes”, reivindicaba el diputado de ese partido y general retirado Alberto Asarta esta semana en el Congreso. Vox trata de no posicionarse extramuros de la UE, ahora que las encuestas en Europa aseguran espacio e influencia a las ultraderechas de los 27.

Tractorada en Zaragoza el 16 de marzo pasado, en plena agitación del campo español.

Tractorada en Zaragoza el 16 de marzo pasado, en plena agitación del campo español. / EUROPA PRESS

Frente a ellas, pero en similar censura total de la idea de la UE están los eurófobos de extrema izquierda, rojos y rojipardos que se presentan a estas elecciones. Frente Obrero, por ejemplo, lo hace proclamando en redes sociales que “la UE, con la colaboración de los gobiernos de izquierda y derecha, ha desmantelado nuestra industria”, por lo que es preciso recuperar “una soberanía nacional”.

Los trotskistas de Corriente Revolucionaria de Trabajadores -además de lista, partido inscrito el pasado 6 de marzo- van más allá: “El parlamento europeo es una cueva en la que operan todo tipo de lobistas”. Proponen que “ningún cargo de la UE gane más que el salario promedio de un trabajador”.

Cartón piedra

Tanta creación de partidos no solo se manifiesta en nuevas opciones eurófobas, también en singulares carcasas sin demasiado contenido.

La lista Escaños en Blanco, que promete dejar vacíos en la eurocámara los escaños que consiga, se conjura contra al partitocracia. No ha publicado un programa para las europeas, pero sí algún que otro artículo en su web. Uno, secundando el bulo del derribo de pantanos que contribuyó a agitar al mundo rural a comienzos de año; otro, augurando una guerra civil en España dentro de diez años.

Esta formación no es partido, pero sí lista. En la abundante floración de los últimos meses, abunda lo contrario: partidos sin lista. Ni tampoco apenas actividad pública que ayude a explicar cuando menos su nombre.

No aporta muchas respuestas, en el caso de Progresistas contra la Corrupción, la foto de su principal actuación. El líder del partido, Javier Marzal, aparecía con unos colaboradores ataviados con capa roja y cascos de hoplitas giregos, el día que presentaron denuncia contra la directora general de Política Interior, Carmen López, acusándola de fraude electoral en las elecciones generales de 2023.

Al estilo de la plataforma Manos Limpias, la litigiosidad instrumental parece ser la estrategia de este partido nuevo, en crítica frontal a la UE y la OTAN, y que secunda la narrativa rusa de que Estados Unidos está llevando a Europa a la muerte ante Mosú y Beijing.

El partido aflora en el registro de Interior en la misma oleada que Iustitia Europa, Giro 180 y Fiel, el primer partido evangelista en España, liderado por el famoso predicador gitano Juan José Cortés. También de formaciones de las que solo se conoce el nombre -Ahora España, Origen Democrático, España Primero España, el barcelonés Partido Tercera Activa...- o una denominación especialmente rara.

El partido Generaplus BBXYZ- nació para la burocracia española el pasado 18 de enero. Su domicilio está en la Castellana madrileña. Se declara partido en formación, y quizá por eso no se le ven ideas claras. En sus estatutos, por ejemplo, dicen que “los fines del partido se basarán en una fuerza innovadora liberal que se constituye desde la base de que somos un gran país”. Como todas las nuevas formaciones que han llegado a construir página web, tienen un apartado para donaciones. Pero este avisa: “Disculpen las molestias. Estamos a la espera de autorización bancaria”.

39 nuevos partidos en Cataluña

El año 2023 y lo que llevamos de 2024 han sido de mucho registro de partidos catalanes. De los 287 inscritos ante el Ministerio del Interior, 39 han declarado su sede en localidades catalanas desde enero de 2023 hasta la fecha.

La mayoría de esos partidos, 30, se inscribieron con clara orientación municipalista, de cara a las elecciones locales del 28 de mayo de 2023. En abril de ese año cesaron las nuevas inscripciones de este proceso, si bien algunas formaciones, como Ara Caldes, de Caldes de Montbui, o Ara Pacte Local, consolidaron en forma de partido lo que eran candidaturas pasados ya los comicios.

En la oleada del último año, el primer partido en inscribirse fue el Bloc Nacionalista Catalá, con sede en un ático de Girona. Entre los últimos, Alhora, formación liderada por los independentistas Clara Ponsatí y Jordi Graupera.