GUERRA DE UCRANIA

La propaganda militar rusa lanza un cómic que recrea y aplaude el asesinato en Alicante del piloto desertor Kuzminov

A lo largo de 31 páginas da supuestos detalles de la búsqueda y ejecución del desertor, alguno de los cuales coincide con lo que fuentes cercanas a la investigación conocen de lo que pasó en la realidad

Tres páginas del cómic de propaganda militar rusa sobre el asesinato del piloto deseertor Kuzminov en España.

Tres páginas del cómic de propaganda militar rusa sobre el asesinato del piloto deseertor Kuzminov en España. / PBKO

Juan José Fernández

Juan José Fernández

“Estos es por los muchachos”, dice uno de los pistoleros al sacar su arma y apuntar a Kuzminov, y ambos empiezan a disparar. El joven piloto ruso de helicópteros que desertó del frente ucraniano y se pasó a las fuerzas de Kiev cae al suelo con el torso acribillado y la boca llena de sangre. Acaba de terminar trágicamente su huida hasta la localidad alicantina de la Vila Joiosa. Uno de sus ejecutores le ve mover aún los dedos de una mano y se asegura disparándole un tiro más.

La escena aparece en un cómic producido con apoyo de la Fundación para el Desarrollo de la Cultura Militar y el Recreo (con las siglas rusas PBKO), entidad de la maquinaria de propaganda de guerra del Kremlin que edita contenidos publicitarios para las tropas rusas, pero también para las redes sociales, en las que difunde en diversos idiomas el argumentario de Moscú sobre su agresión a Ucrania.

El cómic ha sido dibujado con un programa de inteligencia artificial, según sospecha un docente universitario español experto en desinformación que lo ha descubierto este viernes entre la maraña propagandística de Moscú. A lo largo de 31 páginas da supuestos detalles de la búsqueda y ejecución del desertor, alguno de los cuales coincide con lo que fuentes cercanas a la investigación conocen de lo que pasó en la realidad.

Vicios

Siguiendo el argumentario ruso sobre Maxim Kuzminov, la historieta lo presenta como un traidor inmoral, que ha abandonado a sus compañeros por dinero y que es adicto a las drogas y el alcohol.

En el cómic, las autoridades rusas dan con él en España porque, residiendo ya aquí, habla por teléfono con su novia rusa, afincada en Novosibirsk, contándole su vida en su escondite. Esto también pasó en la realidad. Y sus supuestos vicios son los mismo que le atribuían medios afines al Kremlin a finales de febrero, cuando se empezó a difundir -desde Rusia-, que el ciudadano con pasaporte ucraniano encontrado muerto a balazos el 13 de febrero en la rampa de un garaje de la Vila Joiosa era en realidad Kuzminov.

Pero la historieta, en la línea de la producción de unas 'hazañas bélicas' a la rusa, no coincide con las sospechas de la investigación española, sobre que el crimen pudo ser cometido por encargo a mafiosos rusos afincados en la Costa Blanca. La narrativa militar rusa prefiere una historia de dos voluntarios que van a por él desde Moscú.

El piloto ruso se había fugado en agosto de 2023 con el helicóptero MI8 de transporte de pertrechos que le había confiado el ejército ruso hasta una base ucraniana en Jarkov. Su deserción les costó la vida a otros dos tripulantes rusos de la aeronave, tiroteados por fuerzas ucranianas al aterrizar y resistirse a su captura.

En un programa de la televisión rusa, autoridades del servicio de inteligencia dieron por sentenciado a muerte a Kuzminov cuando concedió una rueda de prensa televisada profusamente por Ucrania, llamando a otros militares rusos a dejar una guerra que tildó de injusta.

Como adelantó en exclusvia El Periódico de Cataluña, del mismo grupo editorial, Maxim Kuzminov residía en España con un pasaporte auténtico ucraniano, que le daba la identidad ficticia del ciudadano de Donetsk Ihor Shevchenko, de 34 años.

Viaje a Barcelona

El cómic cuenta que Ruslán y Álex -así llama a los dos enviados rusos para matar a Kuzminov- recibieron de sus superiores “total libertad creativa” en la venganza. Al comienzo, según esta historia recreada por la propaganda militar del Kremlin, planearon llegar a la Vila Joiosa como un turista irlandés y otro alemán, pero finalmente decidieron adquirir pasaportes falsos en Turquía.

Según el cómic de propaganda ruso, los dos sicarios entraron con documentación falsa checa, uno de ellos como Sayonek Gamachek y el otro como Rostislav Schubert.

Los creadores de este cómic sitúan a los dos asesinos en Barcelona el 11 de febrero pasado. Mirando a la Sagrada Familia, admiran la belleza del templo. En la periferia de la ciudad, que el autor del cómic describe como “llena de africanos”, uno de ellos se va a comprar tabaco y tarda en volver. Cuando su compañero se lo recrimina, comenta: “He tardado unos minutos porque aquí venden droga en cada esquina, pero cuesta encontrar cigarrillos”.

Según la historia recreada, los dos enviados adquirieron sus pistolas a un inmigrante afriano por 1.000 euros. En el crimen real fueron disparados ocho tiros con munición rusa, de los que seis alcanzan a la víctima en el tórax y un brazo.

El pasaporte del ruso asesinado en Alicante está emitido en Ucrania en septiembre pasado.

El pasaporte del ruso asesinado en Alicante está emitido en Ucrania en septiembre pasado. / EPC

El cómic sitúa a los dos verdugos en la Vila Joiosa el 13 de febrero pasado, “esperando al cliente”. La víctima aparece andando ante el coche que los dos rusos han conseguido en Barcelona, un SUV blanco. El modelo y el color que aparecen en la historieta coinciden con el que en la realidad utilizaron los autores del crimen.

Después de consumar el asesinato de Kuzminov, aún le disparan un tiro más y, en su huida, el coche pasa por encima de una parte de su anatomía, como -según fuentes cercanas a la investigación- ocurrió en el caso real.

“Nadie guarda un secreto todo el tiempo”, dice una de las moralejas de la historia.

El canal de Telegram que ha difundido el cómic, Rybar, es uno de los más conocidos del propagandista y especialista ruso en asuntos militares Mikhail Zvinchuk, y tiene dos millones de seguidores. Zvinchuk trabajó hasta poco antes de la actual fase de la invasión de Ucrania en el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa. Publicaciones especializadas en investigación sobre asuntos rusos le situaron también en la órbita del grupo Wagner, como asesor para asuntos cibernéticos del creador de esa firma rusa privada de milicianos, el oligarca desaparecido Yevgueni Prigozhin.