Segundo turno

La campaña electoral llega a su fin en Ecuador entre el temor y la indiferencia

El empresario Daniel Noboa, de 35 años, y la correísta Luisa González, hicieron sus últimos esfuerzos para garantizarse la victoria

Luisa González durante su cierre de campaña, hoy en Guayaquil.

Luisa González durante su cierre de campaña, hoy en Guayaquil. / EFE

Abel Gilbert

La campaña electoral acabó este jueves en

Ecuador

entre el pánico latente ante la posibilidad de un hecho luctuoso y la indiferencia de buena parte de los ciudadanos, más interesados por el partido de la eliminatoria sudamericana entre el seleccionado nacional y Bolivia. El empresario Daniel Noboa, de 35 años, y la correísta Luisa González, hicieron sus últimos esfuerzos para garantizarse la victoria. El asesinato en la antesala del primer turno de Fernando Villavicencio, el aspirante centrista, no solo provocó estupor generalizado en el país, sino que además trastocó las reglas de la competencia electoral. Las últimas actividades de Noboa, de Alianza Democrática, se realizaron en Santa Elena, a 72 kilómetros de Guayaquil. González lo hizo en esa ciudad costera azotada por la actividad del

narcotráfico

. "Estamos aquí para devolverle a Ecuador esa patria justa, digna, que se viste de varios colores, esa patria que se cobija con una sola bandera", dijo. Los dos candidatos se desplazaron en medio de medidas de seguridad excepcionales. Ambos candidatos usan chalecos antibalas y se desplazaron arropados por un fuerte contingente policial y militar. Uniformados con armas largas los vigilaron de cerca.

González, de 45 años, ganó la primera vuelta con el 34% de los votos en nombre de Revolución Ciudadana. Una cifra importante pero, a los ojos de los analistas, insuficiente para llegar tranquila a la votación del domingo. El anticorreísmo que anida en parte de la sociedad ecuatoriana puede pesar más que la falta de experiencia de su rival, y la condición de hijo de Álvaro Noboa, un magnate y eterno perdedor de comicios.

Los sondeos

Al menos eso es lo que señalan las últimas encuestas. De acuerdo con la consultora Comunicaliza, un 41,5% de los potenciales votantes se inclinarían por el aspirante de centroderecha, contra 36,4% de González. Un 12,4% de las personas entrevistadas se había mostrado indecisa y casi un 10% votaría en blanco o anularía el sufragio. Para Negocios & Estrategias, Noboa está un punto por encima de la candidata de Revolución Ciudadana. Telcodata, por su parte, pronosticó un empate técnico entre ambos contendientes.

El movimiento indígena, de fuerte arraigo en el interior y con una notable capacidad de movilización, se ha quedado fuera de esta instancia electoral. El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, llamó a "enfrentar a la derecha que está acabando con el país y que se beneficia del narcotráfico". Se abstuvo, sin embargo, de señalar explícitamente a González. Sin embargo, dejó entrever que los candidatos no representan lo mismo y que existe confusión en el seno de la Conaie. "Hay hermanos que odian el correísmo y ahora resulta que van con Daniel Noboa. No les importa que se despedace al país con las privatizaciones, lo único que tienen es un odio hacia el correísmo que no les permite un debate objetivo". El voto de los pueblos originarios puede inclinar la balanza hacia uno u otro lado.

Un período acotado

Unos 17 millones de ciudadanos están en condiciones de elegir presidente o presidenta. Los ecuatorianos no solo elegirán al próximo presidente o presidenta, sino que también se repetirán las elecciones en el exterior para legisladores nacionales por decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE), luego de declarar la nulidad de los comicios por problemas en el voto telemático. No ha sido esa la única anomalía. De hecho, las elecciones fueron convocadas por el presidente 

Guillermo Lasso

 en una suerte de fuga hacia adelante. Para evitar la destitución por parte del Congreso, disolvió la actividad parlamentaria y llamó a nuevos comicios a los efectos de que el ganador complete su mandato. En 2025 la ciudadanía deberá acudir nuevamente a las urnas.

Pero dos años son una eternidad para un país atravesado como nunca por la violencia. Ecuador registró una tasa de homicidios de 25,9 por cada 100.000 habitantes, una de las más altas de

Latinoamérica

. La criminalidad se incrementó un 69,13 % en el primer semestre de 2023, en comparación con el mismo período del año anterior.

Las horas previas al cierre de campaña estuvieron manchadas de sangre. Fue asesinado en la ciudad de Esmeraldas, a unos 50 kilómetros de Quito, un conocido influencer, “Polilla” Sánchez. Y se notificaron disparos en casa de Mariana Mendieta, exalcaldesa de la ciudad Durán, cercana a la costa, recientemente víctima de secuestro. La televisión informó también sobre la incineración de un narco. Dos personas perdieron la vida en un ataque armado en Manta, una localidad atravesada por la actividad criminal. El narcotraficante George Samir Maestre Mena, alias Samir, líder de la banda Mafia-18, fue acribillado en una urbanización. Las noticias de este calibre se han vuelto costumbristas.

Noboa y González aseguran tener la fórmula para hacer retroceder a las bandas que, en alianza con los cárteles mexicanos, han transfigurado la vida de los ecuatorianos. En algo están igualados: ninguno de los dos ha despertado entusiasmo. "Dos candidatos de cartón se disputan la presidencia", señaló Irene Torres, columnista del diario El Universo. "Noboa acude a las discotecas dónde lo llevan los entusiastas de las bromas de la red social TikTok. Luisa se pone su vestuario de entrenadora de aerobic para ejercitarse al aire libre. Los dos se preguntan cómo les convencieron para lanzarse a la Presidencia con tan escaso carisma, tan escaso discurso, tan escasa presencia escénica".