"Es sólida como una roca"

Biden y Sunak refuerzan su alianza pese a las diferencias en el apoyo militar a Ucrania

Los dirigentes mantienen un encuentro en Downing Street y disipan las dudas sobre el estado del vínculo entre ambas potencias

El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, recibe en Downing Street al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, recibe en Downing Street al presidente de Estados Unidos, Joe Biden. / Europa Press

Lucas Font

La “relación especial” entre el 

Reino Unido

 y 

Estados Unidos

 sigue viva a pesar de las recientes diferencias entre los dos países en relación al conflicto en

Ucrania

. Este ha sido el mensaje que tanto el primer ministro, 

Rishi Sunak

, como el presidente de EEUU, 

Joe Biden

, han querido lanzar tras su encuentro este lunes en Downing Street. Una cita que ha servido de preparación para la cumbre de la OTAN, que comenzará este martes en Lituania, y en la que los dos países han aprovechado para reforzar sus alianzas en materia económica, de defensa y de seguridad energética

La reunión entre Biden y Sunak se ha producido pocos días después de que Estados Unidos confirmara el envío de bombas de racimo a Ucrania, algo que ha rechazado el Gobierno británico, y en plena disputa por los términos de la adhesión del país a la OTAN 

una vez concluído el conflicto. Londres ha insistido en la necesidad de acelerar la incorporación de Ucrania, mientras que el presidente estadounidense ha mostrado más cautela. “No creo que haya unanimidad en la OTAN sobre la incorporación de Ucrania en este momento”, ha asegurado Biden este domingo a la CNN, calificando la adhesión como algo “prematuro”

Acuerdos bilaterales

Los dos líderes han pasado de puntillas sobre estas divergencias y han centrado la reunión en destacar su compromiso con Ucrania. “Hemos discutido el progreso de la contraofensiva y enfatizado en la importancia de que los aliados internacionales se comprometan en la defensa [de Ucrania] a largo plazo”, ha explicado Downing Street en un comunicado. Tanto Biden como Sunak también han coincidido en la necesidad de facilitar el ingreso de Suecia a la OTAN lo antes posible. 

Más allá del conflicto en Ucrania, la reunión también ha servido para estrechar lazos económicos entre los dos países, uno de los principales objetivos del Gobierno británico, ávido de nuevos acuerdos comerciales tras el Brexit. Los dos países han decidido impulsar la declaración atlántica, un nuevo marco en el que se incluyen pactos en el ámbito de minerales críticos y en el impulso de las energías limpias para garantizar la cadena de suministros en el largo plazo. Estos temas estarán encima de la mesa en una cumbre bilateral de alto nivel que se celebrará en octubre, así como la regulación de la Inteligencia Artificial (IA), otra de las prioridades del Gobierno de Sunak.

Reunión con Carlos III

Tras la reunión entre los dos líderes, de apenas 40 minutos, Biden se ha desplazado el Castillo de Windsor para encontrarse con Carlos III, en el que ha sido su primer acto juntos desde que el monarca fue coronado el pasado mayo. El líder estadounidense ha sido recibido con honores por la guardia real justo antes del encuentro, protagonizado por la lucha contra el cambio climático. Los dos jefes de Estado han participado en el Foro de Movilización de Financiación Climática, que pretende atraer a inversores privados y a entidades filantrópicas hacia proyectos de transición energética en países en vías de desarrollo. 

El compromiso con las energías verdes ha permitido el acercamiento entre Biden y Carlos III, a pesar de la poca devoción que los líderes estadounidenses han sentido históricamente hacia la monarquía británica. Un acercamiento que también se ha producido con Sunak, con quien el líder estadounidense se ha reunido hasta en seis ocasiones desde que el primer ministro llegó a Downing Street el pasado octubre. El interés del ‘premier’ en recuperar la buena sintonía con la Unión Europea tras el Brexit le ha valido el reconocimiento de la administración estadounidense, especialmente tras alcanzar un acuerdo en Irlanda del Norte que ha logrado mantener los intactos los acuerdos del Viernes Santo.