INFORME

Uno de cada diez adolescentes sufre el control en sus relaciones de pareja

El 4,5% soportó relaciones sexuales no deseadas y el 4,1%, agresiones físicas

Las chicas declaran más victimización por violencia de control que los chicos

Dos adolescentes, mirando sus móviles.

Dos adolescentes, mirando sus móviles.

Uno de cada diez adolescentes ha sido víctima de conductas de control ejercidas por su pareja en el último año, limitando su relación con amistades, impidiendo que se reúna con algunas personas o revisando su teléfono móvil. Asimismo, el 4,5% ha soportado relaciones sexuales no deseadas y al 4,1% sus parejas les han propinado bofetones u otro tipo de agresiones físicas. Estas son algunas de las conclusiones del estudio “Violencia en las relaciones de pareja entre adolescentes” del Observatorio Social de la Fundación La Caixa.

El informe, que se ha realizado en base a las encuestas realizadas a 4.000 adolescentes de entre 14 y 17 años, también revela que las chicas declaran más victimización por violencia de control –la más prevalente entre los adolescentes– que los chicos. Así, el 13,3 % de las jóvenes se sienten sometidas a este tipo de coacciones en sus relaciones sentimentales, frente al 7,1 % de los chicos.

El artículo liderado por los investigadores Noemí Pereda, Marta Codina y Diego A. Díaz-Faes, de la Universidad de Barcelona, no sólo aborda la violencia en parejas adolescentes desde la perspectiva de las víctimas, sino que también estudia la posición de los que la ejercen en sus relaciones. En este sentido, el 4,8% de los encuestados se reconocen como agresores o perpetradores de violencia. Otra vez, son más chicas que chicos los que dicen ejercerla. Un 6% de chicas frente a un 3% de chicos. Además, el 3% de los encuestados dicen ser víctimas y perpetradores de violencia a la vez y de forma simultánea.

Las autoras del estudio explican este resultado porque los chicos que son violentos no quieren admitir que lo son. “Puede parecer contradictorio pero se explica por el modelo educativo que ha prevalecido en los últimos años respecto a la violencia en las parejas adolescentes y que ha generado que muchas chicas sean más sensibles a reportar estas conductas”, explica Noemí Pereda, coautora del estudio. “Es probable que los chicos reporten menos sus conductas de perpetración debido al mayor rechazo social que reciben cuando dicen que las cometen”, añade Pereda, que a su vez pide marcos de prevención e intervención en la violencia bidireccional.

El 4,8% se reconoce como agresores o perpetuadores de violencia

Por el tipo de violencia ejercida, el 10% declaran ser víctimas de control. Aquí las chicas casi duplican la tasa de los chicos, siendo ellas un 13% frente a un 7% de varones afectados. Sólo un 3% de los jóvenes dicen ejercerlo, en concreto un 4% de chicas y un 1% de chicos.

En relación a las agresiones sexuales, afectan un 6% de chicas frente a un 2% de chicos que se han visto obligados a realizar prácticas sexuales que no querían, pero quienes lo han perpetrado solo son el 0,6% de los encuestados.

Sobre las agresiones físicas, un 2% dice que las ha ejercido y un 4,2% las ha sufrido. “Esta forma de violencia vinculada a las conductas de control está muy relacionada con una visión muy tradicional y patriarcal de lo que se supone que es el amor romático, un modelo de relación en el que se interpreta el control como interés y respeto por la pareja”, señala Pereda.