PROCESO DE ESCUCHA

De Yayo Herrero a Sánchez Cuenca: los expertos de Yolanda Díaz para dar alas a Sumar

La vicepresidenta segunda impulsa el diseño de un programa de país "progresista, europeo y verde" para la próxima década que culminará en febrero

Yolanda Díaz, durante el acto de Sumar de este viernes.

Yolanda Díaz, durante el acto de Sumar de este viernes. / EFE

Sara González

Yolanda Díaz insiste una y otra vez que Sumar no es ni un partido ni una plataforma electoral. Desde que presentó públicamente el proyecto el pasado 8 de julio lo ha definido como un "movimiento ciudadano". Y este viernes ha remarcado, casi como un desafío a los que le preguntan si este es el embrión de su candidatura, que funciona con un compás distinto al de las elecciones. No en vano ha subrayado que su lógica va más allá de la de las urnas y que el objetivo es diseñar "un proyecto de país para una década". Bajo este marco, ha presentado el que será su escudo de expertos para poner negro sobre blanco al esbozo de una España que debe ser "progresista, europea y verde".

Hasta 35 expertos de reconocida trayectoria se ponen al frente de los grupos de trabajo que armarán ese programa. Un elenco en el que figuran nombres como el de la antropóloga, ingeniera y profesora Yayo Herrero al frente de la carpeta de transición ecológica justa o el del filósofo Ignacio Sánchez Cuenca a cargo de la de calidad democrática. Presente este último en el acto, ha advertido de los riesgos de caer en el "fatalismo y la resignación", los mejores aliados de la desmovilización. También el escritor Bernardo Atzaga al mando del área de cultura, el exmagistrado del Supremo Fernando Salinas a la de justicia o el politólogo Joaquim Brugué en la de administración y buen gobierno. Todos ellos tendrán de plazo hasta el mes de febrero para liderar un proceso deliberativo y participativo para acabar articulando una propuesta.

El nuevo horizonte para Sumar es, pues, en cinco meses. Inicialmente, Díaz había proyectado que anunciaría a finales de año si ella sería la candidata del espacio que debe dar cobijo a Unidas Podemos. Ese calendario, a merced de sus palabras, empieza a dilatarse en paralelo a las dificultades para pactar el encaje con los morados en un espacio que reitera que no debe ser una mera suma de siglas. "Esto no va de trompicones, de saltos adelante, de relatos o de correr. Va de pensarnos", ha dejado caer. Una línea que contrasta con la velocidad con la que se construyó en su día Podemos.

Díaz ha buscado en todo momento poner en valor lo que quiere que sea un proceso "lento". Su proyecto de país, ha insistido, "no se acomoda a proyectos electorales" y enmarcarlo en unas urnas o una lista electoral entiende que supondría coartarlo o reincidir en la fórmula del "corto plazo" que ha hecho "cometer muchos errores" en forma de "políticas inconsistentes". Para intentar evitar dobles lecturas, lo ha ejemplificado en los aeropuertos sin aviones o las miles de viviendas vacías mientras miles de personas no pueden pagar el alquiler o la hipoteca. Pero es inevitable contraponer su filosofía a otros proyectos dentro del espacio de la izquierda que ella quiere recomponer para que tenga opciones reales de transformar, y no tan solo de influir, desde la Moncloa.

De Suárez a Zapatero

Para la vicepresidenta segunda, en España ha habido "cuatro grandes proyectos de país": el de Adolfo Suárez, el de Felipe González, el de José María Aznar y el de José Luis Rodríguez Zapatero. Ha obviado el gobierno de Pedro Sánchez, del que ella misma forma parte, y ha apuntado que ella quiere articular el quinto de la mano del grupo de expertos. "Vuestra tarea es que tengamos un proyecto de país para el siglo XXI", les ha encargado. Ensanchar la democracia, reinventar el estado del bienestar, la reforma tributaria, abordar la emergencia climática, el buen gobierno y el nuevo contrato social son los seis ejes que considera que deben vertebrar el proyecto.