Ucrania llama al boicot al fútbol de Rusia tras la decisión de la UEFA

Era un problema que se veía venir desde el principio. Cuando el mundo del deporte tomó la extraordinaria decisión de apartar a Rusia de casi todas las competiciones del mundo, tanto las de selecciones como las de clubes, la duda que surgió era cuándo y bajo qué condiciones se terminaría esa medida de excepción. ¿Habría que esperar a que terminara la guerra, fuera cuando fuera, con el resultado que fuera? ¿Se irían levantando las medidas de manera gradual conforme el foco mediático se fuera apartando de Ucrania? Lo único que resultaba evidente es que no iba a ser una medida sostenible a largo plazo. Entre otras cosas, porque la decisión iba revestida de un cierto grado de injusticia hacia algunos clubes y deportistas que nada tenían que ver con la invasión rusa a su nación vecina.

Poco a poco, en fin, el deporte va relajando sus medidas de castigo hacia Rusia. Y el fútbol, como en tantos otros aspectos, aparece de punta de lanza. O, al menos, como el deporte cuyas decisiones gozan de un mayor impacto mediático. Por eso fue tan relevante que este martes, en su comité ejecutivo ordinario, la UEFA adoptara la decisión de reintegrar en el contexto continental a los menores rusos, excluyéndoles del veto que continúa aplicando sobre selecciones y clubes de adultos.

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Visto bueno a equipos sub-17

Desde ya mismo, los equipos rusos de menores de edad y las selecciones rusas sub-17 podrán competir como lo venían haciendo antes de febrero de 2022, cuando Vladimir Putin ordenó el inicio del conflicto bélico. Una decisión que ha enfadado profundamente a la federación ucraniana, que ha anunciado que no participará en ninguna competición en la que haya representantes rusos y anima al resto de federaciones europeas a seguir su ejemplo.

La UEFA argumenta para iniciar el deshielo del fútbol ruso que "los niños y niñas no deben ser castigados por acciones cuya responsabilidad recae exclusivamente en los adultos y está firmemente convencida de que el fútbol nunca debe renunciar a enviar mensajes de paz y esperanza". "Resulta especialmente doloroso que, debido a la persistencia del conflicto, una generación de menores se vea privada de su derecho a competir en el fútbol internacional", profundiza el organismo europeo en el que anuncia su decisión de flexibilizar el veto a Rusia.

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De hecho, la UEFA pretende que el cambio sea efectivo incluso en las competiciones que ya hayan sido sorteadas, reclamando a los órganos competentes que se arbitren mecanismos para que selecciones rusas participen en esas competiciones sub-17 masculinas y femeninas. La limitación será que estos equipos jugarán "sin la bandera del país, el himno y la equipación de juego nacional" y que no disputarán sus encuentros como locales en Rusia.

Los argumentos de Ceferin

"La suspensión continuada de la UEFA contra los equipos adultos rusos refleja su compromiso de adoptar una postura contra la violencia y la agresión. La UEFA está decidida a mantener esta postura hasta que termine la guerra y se restablezca la paz", remarcó el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, explicando a su vez que "al prohibir a los menores participar en nuestras competiciones, no sólo no reconocemos ni defendemos un derecho fundamental para su desarrollo integral, sino que directamente los discriminamos".

"Al brindarles la oportunidad de jugar y competir con sus compañeros de toda Europa, estamos invirtiendo en lo que esperamos sea una generación futura más brillante y capaz y un mañana mejor", profundizó el máximo dirigente de la UEFA sobre una decisión que ha enfurecido a Ucrania.

La federación ucraniana emitió este miércoles un comunicado mostrando su "condena" a la decisión el organismo, por su convencimiento de que "la adopción de decisiones similares sobre el regreso gradual de los equipos de Rusia a la participación en competiciones, en medio de las hostilidades llevadas a cabo por Rusia contra Ucrania, es infundada y tolera la política agresiva de Rusia".

Por este motivo, Ucrania anuncia que sus selecciones y clubes no participarán en ninguna competición en la que tenga que competir contra rusos y hace un llamamiento a otras federaciones nacionales europeas a "boicotear" dichas competiciones. Por el momento, ninguna federación ha recogido el testigo lanzado por Ucrania. Y es que resulta inevitable que el deporte europeo y mundial vaya dando pasos hacia la reasimilación de Rusia. Aunque duela.