FÚTBOL

La noche que los jugadores reivindicaron a De la Fuente

El técnico de Haro realizó ocho cambios en el once y el equipo mejoró con las sustituciones en la segunda parte

De la Fuente y el banquillo celebran la clasifiación a la final de la Nations League

De la Fuente y el banquillo celebran la clasifiación a la final de la Nations League / Wolfang Ratay/Reuters

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Advertía Confucio que cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo. Y andamos observando fijamente al banquillo de la selección y escrutando cada decisión de Luis De la Fuente, cuando en realidad deberíamos mirar al césped. Porque no nos engañemos, no hay en esta selección jugadores dominantes que condicionen los partidos en cualquiera de las áreas.  

De la Fuente cocina la selección a fuego lento

El fútbol de España ha perdido arrobas de calidad. Y no es una crítica, es una constatación. No hay extremos que encaren, delanteros que descosan las redes ni Pirlos o Xavis. Tampoco en Italia quedan fantasistas. Y en esta tesitura solo resta dar tiempo a De la Fuente para que cocine su selección a fuego lento. Y lo está haciendo, como demuestra que en su tercer partido hizo otros ocho cambios en el once. Solo Rodri y Merino han repetido en los tres partidos, los encargados de equilibrar el caos. El resto es cambiar para dar con la tecla. 

Los aficionados españoles antes del España - Italia en Enschede

Los aficionados españoles antes del España - Italia en Enschede / EFE

La primera parte, más allá de la mala suerte de un Le Normand impecable aparte del penalti, confirmó la fragilidad defensiva con un mediocampo que llegaba tarde a tapar los pases a la espalda de la zaga española, muy valiente jugando a 30 metros del área. Arriba, la línea de tres mediapuntas es el retrato perfecto de la mediocridad de esta España. Ver a Gavi con el 9 es otro síntoma inquietante del deambular futbolístico de este equipo. El sevillano no puede jugar de Pedri por más fragor que le imprima, y Yeremy y Rodrigo Moreno no encararon ni una vez a su lateral. 

Cambios reactivos

España mejoró su arranque en la segunda parte generando varias ocasiones que confirmaron la lastimosa falta de gol del equipo. Movió De la Fuente el árbol naturalizando el ataque con jugadores con más disparo como Asensio y Fabián, con más pegada como Ansu y Joselu y con más fútbol como Canales. Pero también Italia tiró de clásicos como Chiesa, Di Marco o Darmian. Los cambios sentaron bien a España, pero no se concretaba en ocasiones. 

Olía a prórroga, pero el empuje de los chicos de De la Fuente llevó el partido al borde del área azzurra, donde Rodri cazó un balón suelto para disparar y la fe de Joselu le llevó a marcar, siendo habilitado por Acerbi. Joselu, un obrero del gol que ya marcó dos a Noruega saliendo del banquillo, premiaba el ímpetu de esta España que no enamora, pero seduce por insistencia.  

Y Joselu, el hombre que el Real Madrid presentará la semana que viene como nuevo delantero blanco, certificó el pase de esta España trabajadora y coral a la final de la Nations League ante Croacia. Un encuentro en el que esta España in crescendo terminó arrancando una sonrisa, pese a las limitaciones superables. De la Fuente tiene los mimbres que tiene, pero hay margen de mejora con un grupo que, sobre todo, demostró su compromiso con el seleccionador. 

Yeremi, autor del primer gol, fue el primero en reivindicar al seleccionador: "Este triunfo viene muy bien al grupo porque estamos creciendo con el nuevo seleccionador tras lo del Mundial. Estamos empezando a sumar automatismos. El grupo está con el seleccionador y eso queríamos plasmarlo en el campo". Palabras que ratificaba el propio De la Fuente: "Los jugadores han hecho lo que les hemos pedido, han mostrado su compromiso y su fe. No hemos dudado nunca de nosotros, pero sabíamos que necesitamos tiempo". Y ponía el colofón el autor del gol del triunfo, Joselu: "Consistía en tener fe, el equipo ha hecho un partidazo y me alegro por el seleccionador".