FORMULA 1

El buen rollo de Stroll y Alonso: "Decidle que no le atacaré, jugamos al mismo juego"

Los Aston Martin esperaron a que se degradasen los neumáticos de Hamilton y lucharon juntos sin pelear entre ellos

Fernando Alonso, en el circuito de Bakú.

Fernando Alonso, en el circuito de Bakú. / AFP7 vía Europa Press

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Bakú es uno de los circuitos más espectaculares del Mundial de Fórmula 1 con la recta más larga de todo el campeonato y unas frenadas en las que siempre pasan cosas. Y por esta carrera prometía emociones que desde la primera curva se produjeron.

Alonso reclama a Sainz

De hecho, ya en la carrera al sprint hubo algún incidente, como el que protagonizaron los españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz. El de Aston Martin remontó desde la octava plaza a la sexta y sorprendió al afirmar que esperaban remontar hasta la quinta por una sanción al madrileño: “Veremos si podemos ser quintos porque Carlos me llevó contra el muro en la curva dos, fue un poco sorprendente, a ver si pueden hacer algo y ganamos esa posición”. El propio Fernando había calificado de “demasiado severa” la penalización que recibió Sainz en Australia, pasando del cuarto puesto al duodécimo tras llevarse puesto al asturiano.

Preocupados por calentar los neumáticos delanteros para que no llegasen a las dos primeras curvas con las ruedas frías, la salida fue lo esperado. Nervios, pero sin riesgos para no acabar la carrera en la primera curva con un Stroll que ganó dos plazas y el resto por delante manteniendo la posición. Salida limpia en la que Alonso le enseñó el morro a Hamilton, que marcó terreno y acercó al asturiano al muro.

En la tercera vuelta se abrieron los DRS y los Red Bull le quitaron las pegatinas a Leclerc, que no hizo ni el gesto de cubrir el interior para no perder tiempo. Si en la tercera fue Verstappen, en el final de la sexta llegó el adelantamiento de Checo Pérez al monegasco. Por detrás Alonso mordía a Hamilton y el británico a Sainz, que estaba fuera de la distancia de DRS de Pérez, más de un segundo de distancia.

Fernando Alonso.

Fernando Alonso. / AFP7

Mensaje de Stroll

Entonces Stroll mandó un mensaje a Aston Martin con destino a Alonso que demuestra el buen ambiente: “Decidle a Fernando que no voy a intentar adelantarle. Estamos jugando al mismo juego”. En referencia a que tenían la misma estrategia. A lo que el español respondió tras ser informado por radio: “Que lo intente si quiere, pero a Hamilton ya se le está abriendo el grading”, en referencia al castigo que estaban sufriendo sus ruedas y la estrategia del español, que esperaba adelantar al británico en el momento en que se vinieran abajo las ruedas del británico.

Y en la décima vuelta Hamilton se metió en boxes porque la degradación le obligaba a ello dejando la pista limpia a los Aston Martin, que se metían quinto y sexto y se marchaban a por Sainz, mientras por delante Pérez se acercaba peligrosamente a su compañero Verstappen, que derrapaba y tenía problemas en su rueda izquierda delantera. Entonces se produjo un safety y todos ganaron sitio menos los que ya habían entrado (Hamilton y Verstappen), por lo que la estrategia de Aston Martin se revelaba perfecta. Y en la salida relanzada Alonso se lanzaba en frío a adelantar a Sainz, como Verstappen a Leclerc para no dejar escapar a Pérez.

Alonso devolvió luego el trabajo de equipo en otro mensaje para Stroll: "Decidle a Lance el plan de frenos que estoy utilizando que creo que funciona bien". Otra muestra del ambiente de equipo que reina en Aston Martin.