BALONCESTO

LeBron James bate el récord de puntos de la NBA: ¿es ya el mejor de la historia?

El alero de Akron ha batido el histórico registro de Kareem Abdul-Jabbar para convertirse en el máximo anotador de la historia de la liga

Es también el cuarto en asistencias y el tercero en minutos jugados, pero su cosecha de anillos (4) le aleja de la distinción como el mejor de siempre

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

LeBron James ha batido esta madrugada uno de esos hitos del deporte que parecen inalcanzables. Ha batido el récord de puntos de la NBA, fijado en 38.387 por Kareem Abdul-Jabbar en 1989, el año de su retirada. Tras 19 temporadas en la NBA, y ya con 38 años, LeBron ha fijado su nombre en lo más alto de las estadísticas de anotadores históricas de la mejor liga de baloncesto del mundo.

El alero de Los Ángeles Lakers ha batido el récord esta pasada madrugada, tras anotar 38 puntos en su partido contra Oklahoma City Thunder, lo que ha elevado la cifra total a 38.389 puntos, dos más de los que logró Abdul-Jabbar a lo largo de su extensa carrera. Una cifra que continuará aumentando y que será difícil que sea superada durante los próximos años.

Por detrás de él en la lista de máximos anotadores de la historia de la NBA quedan otros nombres emblemáticos con longevas carreras como Karl Malone (36.928), Kobe Bryant (33.643), Michael Jordan (32.292), Dirk Nowitzki (31.560) y Wilt Chamberlain (31.419). Entre los jugadores en activo, Kevin Durant es quien le tiene más a mano... y suma 12.000 puntos menos. La distancia con los dos siguientes, James Harden y Russell Westbrook, se eleva hasta los 14.000.

El mejor de su generación

Este récord sirve para constatar lo que ya era más que sabido: que LeBron James es el mejor jugador de su generación y desde luego de lo que llevamos del siglo XXI. Pero, y no es ni la primera ni la última vez que esta pregunta se pone sobre la mesa, ¿es el mejor jugador de baloncesto de toda la historia?

Él tiene claro que lo es. De hecho, según confesó hace algo menos de un año en una entrevista con la televisión estadounidense TNT, lo cree desde 2016, cuando logró el tercero de sus cuatro anillos de campeón, el primero con los Cleveland Cavaliers. "En ese momento me dije: soy el mejor jugador de baloncesto que la gente ha visto nunca", aseguró LeBron.

Los datos individuales le colocan también en una posición de máximo privilegio en la historia de la competición. Al margen de ser ya el mejor anotador de siempre, es también el cuarto que más asistencias ha repartido (le superan los bases John Stockton, Jason Kidd y Chris Paul), el tercero con más minutos jugadores (por detrás de Abdul-Jabbar y Karl Malone) y el 32º en rebotes.

La icónica camiseta de LeBron James en las finales de la NBA 2013.

La camiseta de Lebron James de la finales de la NBA 2013. / Archivo

El rey de los playoffs

Contando solo los partidos de playoff, es líder en partidos jugados, minutos, puntos y recuperaciones, segundo en asistencias, sexto en rebotes y décimo en tapones. Una acumulación de registros que le colocan sin duda en el Olimpo del baloncesto.

Donde pincha con respecto a otras leyendas es en anillos ganados. No solo está lejísimos de los 11 ganados por Bill Russell, sino que hay un total de 26 jugadores que han superado sus cuatro títulos de la NBA. Entre ellos, por supuesto, Michael Jordan, quien ha sido durante años (y sigue siendo) unánimemente reconocido como el mejor de siempre.

Y más allá de sus números totales, el gran déficit de la carrera de LeBron es no haber sido capaz de instaurar una dinastía, como sí hicieron otras leyendas como Jordan (seis anillos con los Bulls), Kobe Bryant (cinco con los Lakers), Magic Johnson (otros cinco con los angelinos) y Tim Duncan (cinco con los Spurs).

Cavs, Heat y Lakers

En sus siete primeras temporadas en la NBA, LeBron no logró que sus Cleveland Cavaliers ganaran el título. Se marchó a Miami Heat y ahí si consiguió dos anillos, tras los que decidió volver a los Cavs para, esta vez sí, hacer campeones a los de Ohio. Con los Lakers, en los que juega desde 2019, sumó su cuarto entorchado, pero ya suma otras dos temporadas de sequía.

En resumen, LeBron es legendario, pero no ha conseguido que ninguno de las franquicias en los que ha jugado lo sea. Acaso aquellos Heat que compartió con Chris Bosh y Dwayne Wade, pero ni siquiera será recordado como el mejor equipo de su época, sepultado en el recuerdo entre los Lakers de Kobe y los Warriors de Curry, Thompson y Green.

Todavía, eso sí, le queda tiempo para seguir aumentando su leyenda. ¿Pero cuánto? Su actual contrato con los Lakers, firmado el pasado mes de agosto, finaliza en 2024, con una opción para extenderlo hasta 2025, cuando el alero tendría ya casi 41 años. Una edad que invita a pensar en la jubilación. Y, sin embargo...

Jugar con sus hijos

LeBron ha asegurado que no se retirará hasta compartir cancha en la NBA con sus dos hijos, una coincidencia paternofilial inédita en la historia de la liga estadounidense.

Su primogénito, Bronny, está en su último año de instituto, por lo que el próxima temporada dará el salto a la NCAA, la liga universitaria. Según las normas actuales, podría participar en el draft de 2024, arrancando ese mismo año su participación en alguna franquicia de la NBA... si es que alguna se interesa por sus servicios.

El segundo de sus vástagos, Bryce, tiene todavía 15 años, aunque los expertos le ven mejores perspectivas en el profesionalismo que a su hermano mayor. En el más precoz de los posibles escenarios, Bryce James podría llegar a la NBA en 2026... cuando su padre estaría a meses de cumplir los 42 años.

Los más veteranos

La historia dice que es inusual ver a un jugador de 42 años jugando en la NBA, pero también refleja precedentes, uno esta misma temporada: Udonis Haslem, pívot de Miami Heat.

Antes que él, Nat Hickey (45 años y de forma puntual en 1948), Kevin Willis (44), Robert Parish (43), Vince Carter (43), Dikembe Mutombo (42) y el hoy derrocado Abdul-Jabbar (42) lo habían logrado.

Y si hay alguien que puede sumarse esa lista, incluso derrocar un nuevo récord, es sin duda LeBron James.