EL RETO DE LA TEMPORADA PARTIDA

Vuelve el fútbol de clubs: del estrés emocional y físico de los mundialistas a la oportunidad de los ‘outsiders’

Expertos físicos y psicológicos apuestan por el trabajo individual para recuperar a los jugadores que han estado en Qatar y relanzar a los que han completado una 'minipretemporada'

Dos días después de la final, la pelota ya se ha puesto en juego en la Copa del Rey y el curso no terminará hasta el 10 de junio, con la disputa de la final de Champions en Turquía

Pedri, jugador del Barça, conduce un balón ante el madridista Tchouaméni en el Clásico disputado en el Bernabéu.

Pedri, jugador del Barça, conduce un balón ante el madridista Tchouaméni en el Clásico disputado en el Bernabéu. / VALENTÍN ENRICH

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Nunca antes se había vivido una temporada de fútbol como la actual, con el calendario de los clubs partido en dos por el Mundial de Qatar. Un programa de fechas saturado en el que mientras la campeona Argentina se pasea por Buenos Aires otros emprenden viaje para jugar la Copa del Rey. Los mundialistas, sin apenas descanso, deben reintegrarse en el primer nivel competitivo con el consiguiente riesgo físico y emocional. Los no convocados tienen su oportunidad, pero deberán compensar la falta de ritmo después de una 'segunda pretemporada'.

Estas son algunas de las conclusiones que exponen para EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Luis Casais, profesor e investigador en la Universidad de Vigo, entrenador o miembro de la Asociación de Preparadores Físicos (APF); y David Peris, presidente de la Federación Española de Psicología del Deporte (FEPD). Dos expertos en materias que nunca caminan disociadas en el fútbol de alto rendimiento, sumido en un escenario dividido e inédito que puede alterar el orden de objetivos y posiciones en el que los protagonistas llegaron a la cita mundialista.

DE COPA EN COPA

Lo primero que hay que hacer es poner en orden la cronología. La temporada empezó el 10 de agosto con la Supercopa de Europa. Dos días después se disputó la primera jornada liguera, que paró el 10 de noviembre para dar paso a la cita de Qatar que finalizó el pasado domingo 18 de diciembre. Apenas 48 horas después se puso en marcha la segunda ronda de la Copa del Rey, con equipos de Primera en liza. La situación se repite en Inglaterra, donde se activó la EFL Cup. Para el regreso de LaLiga hay que esperar al próximo jueves, 29 de diciembre, mientras que la Segunda no se ha detenido durante el Mundial. Empieza así un atracón de fútbol: entre el 21 de diciembre y 8 de enero, 12 días de partidos.

La maratón de competiciones cruzada del curso 2022/2023 terminará el 10 de junio con la disputa de la final de Champions en el Estadio Olímpico Atatürk de Estambul. "Los jugadores se verán obligados a rendir a un nivel alto con la exigencia que eso supone y más en unas fechas en las que no están acostumbrados -a raíz de la saturación del calendario en Navidad-. Es una situación que habrá que gestionar para buscar el estado óptimo de forma. Recién terminado el Mundial, tienen que estar bien ya de nuevo porque se están jugando objetivos importantes", reflexiona el psicólogo deportivo David Peris.

Desde el aspecto de la preparación física, la planificación de la temporada está siendo un desafío. "La interrupción del Mundial ha provocado dos grandes partes o 'macrociclos' en los que los equipos están obligados a repetir la estructura que se realizaba para todo el año: preparar, competir, descansar; es decir: pretemporada, temporada, primera vuelta o vacaciones", comenta el profesor Luis Casais, quien considera que, desde el punto de vista físico, "para el 90% de los jugadores, la estructura de calendario de este año es más beneficiosa que una pretemporada de verano de cinco semanas y una competición de 9 o 10 meses".

LA HORA DE LOS 'OUTSIDERS'

Sin embargo, el 10% restante, que se corresponde con los convocados para Qatar, "tendrán el doble de exigencia por participar en un Mundial en medio de su periodo competitivo, puesto que regresarán a sus ligas parcialmente extenuados para competir otros cinco meses más". Por otro lado, el preparador físico asegura que, si bien durante el nuevo periodo preparatorio que han hecho los clubs con los no mundialistas estos han perdido adaptaciones específicas, "les sirve para gestionar mejor el estado físico: algunos equipos han recuperado a lesionados o sobrecargados y otros han hecho una 'recarga' física que les dará una buena base para los siguientes meses".

Esta situación de puesta a punto anticipa, para Luis Casais, de la Asociación de Preparadores Físicos, "que los equipos sin apenas internacionales, los 'outsiders', quizás estén en mejores condiciones que algunos de los 'grandes' que se han quedado haciendo entrenamientos con pocos efectivos, mayoritariamente suplentes, y que recibirán a jugadores sobrecargados que necesiten cierto respiro o descanso". Sobre esta cuestión, David Peris aporta un matiz: "Estos futbolistas han estado entrenando en situaciones atípicas, sin objetivos, en un estado de semivacaciones si se compara con los escenarios estresantes que volverán a atravesar".

Salvo alguna gira excepcional, como la que hizo el Betis por Latinoamérica (con pésimos resultados, evidenciando la desconexión), los equipos españoles han optado por programar amistosos con otros conjuntos que, en su misma situación, se han deslocalizado. O con los centroeuropeos y de otras latitudes que ya aprovechan estas fechas, que coinciden con su parón de invierno, para hacer stages en territorio nacional. Por tanto, el desempeño de los clubs en el regreso a la rutina dependerá de una conjunción de factores que derivan de los que se quedaron y los que fueron a Qatar.

TRABAJO INDIVIDUALIZADO

"En los equipos con un alto número de mundialistas, como el Atlético, Real Madrid, Barça o Sevilla habrá un doble o hasta triple grupo de jugadores: los que se han quedado haciendo la 'pretemporada', los mundialistas que han jugado las últimas eliminatorias y necesitarán un respiro; y los que solo han estado en fases más primarias, que no tienen tanta fatiga, pero tampoco la preparación extra de la 'minipretemporada' de estas semanas", añade Luis Casais, quien coincide con David Peris en que, tanto en el apartado físico y mental se requerirá un trabajo individualizado.

Porque argumentan que cada jugador es diferente, por su rol en el equipo, por si dispone o no de recambio, por su momento en la carrera o edad, por su perfil físico... Y tampoco hay un cuadro general de estados por su desempeño en el Mundial. El caso paradigmático es el del PSG, con futbolistas como Hakimi, Marquinhos, Mbappé, Messi o Neymar que han tenido un mayor desgaste a Konaté, Soler, Vitinha o Sarabia, que han soportado una carga más ligera. Finalmente, el grupo de los Ramos, Bernat o Verratti que se han quedado entrenando.

La situación se repite en el Real Madrid, el único representante español en la Champions League, que vuelve el 14 de febrero con la disputa de los octavos de final. Tchouaméni, Modric, Militao y Vinicius están en una situación de mayor estrés físico que Carvajal, Rodrygo o Camavinga, según analiza el miembro de la APF que sitúa a Kroos, Alaba, Mendy o Nacho, que se han quedado en la capital española, en un escalón diferente al de Benzema, que abandonó la concentración gala sin debutar. A estas particularidades hay que sumarles, según Casais, ejemplos específicos como el de Acuña campeón del Mundo con Argentina, que regresa con unas molestias agravadas por acumulación de partidos.

BAJÓN DE RENDIMIENTO

En el factor psicológico, la adaptación será aún más una cuestión personal. "La mayoría de los jugadores que han estado en el Mundial ha 'fracasado', porque solo puede ganar uno. Eso hay que saber gestionarlo", explica el presidente de la FEPD, recordando que "el cuerpo y la mente buscan el equilibrio: cuando has tenido un esfuerzo grande como el que requiere este torneo, lo que haces es bajar para poder recuperarte. Por lo tanto, hay que trabajar para sostener el rendimiento". De ahí que el profesor de la Universidad de Vigo contemple un periodo de figuras que están ligeramente por debajo de su potencial, algo que aprovecharán los más descansados para dar un paso adelante.

Por si fueran pocos los frentes abiertos, algunos jugadores cambiarán de equipo en las próximas semanas con el mercado de fichajes de invierno, calentado por la resaca mundialista. La tapa de la coctelera en la que se ha convertido el fútbol mundial, más agitado que nunca, donde la personalidad y la preparación física deberán ser un 'todo en uno' en la vida de plantillas. Sin tiempo para olvidar el penalti fallado en Qatar, porque el balón para el siguiente lanzamiento, en el campo de LaLiga o la Copa, ya está listo.