La Superliga danesa se rebela contra la Superliga y denuncia en la UE la copia de la marca

La principal competición de Dinamarca, llamada Superligaen, ha interpuesto una reclamación ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE

En España, LaLiga trató sin éxito de impedir que la Federación Española registrara la marca Superliga RFEF

Joan Laporta y Florentino Pérez, impulsores de la Superliga, conversan antes del Clásico del pasado domingo.

Joan Laporta y Florentino Pérez, impulsores de la Superliga, conversan antes del Clásico del pasado domingo. / Afp

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

La Superliga danesa de fútbol ha registrado una solicitud en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) para que el proyecto de competición impulsado por Real Madrid, Barcelona y Juventus no pueda utilizar dicha denominación, registrada con marca en este mismo organismo el pasado mes de abril con la denominación The Super League.

Según se recoge en la documentación a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, la Superligaen de Dinamarca ha decidido presentar batalla legal en el órgano comunitario competente para proteger una marca que registró en marzo de 2013. Lo hizo durante un periodo mínimo de diez años y, a su juicio, los derechos que ostenta sobre ella se ven ahora amenazados por la llamada Superliga europea.

El despacho de abogados Clifford Chance, a través de su oficina en Barcelona y en representación de European Super League Company S. L., empresa radicada en la Calle Ortega y Gasset de Madrid, registró el término The Super League en la EUIPO el 16 de abril de 2021, tres días antes de que 12 clubes europeos que originalmente la respaldaban anunciaran su proyecto rupturista, provocando un terremoto en el orden futbolístico mundial, abonando 6.000 euros por el trámite.

El proceso

Siguiendo el procedimiento reglamentario, la EUIPO estudió la solicitud de registro y la aprobó e hizo pública menos de un mes después, el 5 de mayo. A partir de ahí, como se hace con cualquier marca, se abrió un periodo de tres meses para que cualquiera que se considerara afectado formulara sus oposiciones. El 16 de julio, Superligaen A/S, la empresa que organiza el principal campeonato danés, hizo llegar a la EUIPO su escrito de oposición.

Alega la liga danesa que la marca Superliga ostenta en su país un amplio reconocimiento previo (usa el término desde 2010, aunque su registro comunitario fuera posterior) de la que la nueva competición no nata podría extraer ventaja o, al contrario, generarle un daño reputacional.

Entienden también en Dinamarca que la normativa comunitaria les ampara a la hora de defender su tesis, pues el uso simultáneo del término Superliga para dos competiciones diferentes generará confusión entre los consumidores de su producto. También apela a las similitudes gráficas entre los logotipos de ambas marcas, que consideran un elemento más de potencial confusión.

Los logotipos de la Superliga danesa (arriba) y de la europea (abajo).

Los logotipos de la Superliga danesa (arriba) y de la europea (abajo). / EPE

El 2 de septiembre, y sin más oposiciones de terceros, la EUIPO admitió a trámite el recurso de la Superliga danesa. La reacción de la empresa que manejan Real Madrid, Barcelona y Juventus fue ponerse en manos del despacho especializado Isern Patentes y Marcas, con sede en Barcelona, para defender sus intereses en este proceso. Movimiento que denota la preocupación que genera en los tres clubes la reclamación formulada por la liga danesa.

Hasta el próximo 7 de noviembre, hay una ventana abierta para que las dos partes puedan alcanzar un acuerdo y dar así por terminado el litigio. En caso contrario, los representantes de la Superliga danesa tendrán que volver a sustanciar formalmente los motivos de su oposición antes del 7 de enero.

Meses de espera

A partir de entonces, la Superliga europea podrá contestar y realizar alegaciones durante dos meses, hasta el 7 de marzo. Recopilados los argumentos de ambas partes, la EUIPO tomará una decisión sobre si el registro de la marca The Super League colisiona con los intereses de Superligaen. "Los plazos varían en función de cada caso. Es complicado prever cuándo habrá una resolución definitiva", explican las fuentes expertas en estos procesos con las que ha consultado este periódico.

La admisión a trámite de la reclamación no implica que la EUIPO presuma que la razón ampara a la competición danesa, sino solo que entiende que hay indicios de una posible incompatibilidad, a falta de entrar en el fondo del asunto, explican las fuentes jurídicas consultadas al respecto. Es decir, no es en absoluto descartable que la EUIPO acabe concluyendo que el registro de la marca The Super League se ajusta a la normativa comunitaria y que es compatible con la de la Superliga danesa.

Batalla en España

El litigio entre la liga danesa y la llamada Superliga no es el único vivido en los últimos meses alrededor de esa marca. El pasado mes de julio, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid falló a favor de la RFEF en una disputa de corte similar contra LaLiga, según la sentencia a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

En diciembre de 2018, el organismo que preside Luis Rubiales registró la marca Superliga RFEF en la Oficina Española de Patentes y Marcas. La Federación no ha usado dicha marca en ningún momento, aunque lo más probable es que manejara esa denominación para la liga femenina, ahora llamada Primera Iberdrola y que durante una década (2001-11) se llamó Superliga.

La Oficina de Patentes limitó en septiembre de 2019 su uso, tras una reclamación de LaLiga a ciertos casos concretos, pero la patronal presidida por Javier Tebas buscó dar batalla en los juzgados para impedir cualquier utilización, considerando que existía una similitud entre los términos Superliga RFEF y LaLiga que podrían generar confusión.

Tras varios años de litigio, la Justicia falló en julio a favor de la RFEF, reconociéndole el derecho a utilizar la marca Superliga RFEF, registrada dos años y medio antes. La Federación puede usarla para denominar competiciones, aunque no en otras materias como juguetes, videojuegos o telecomunicaciones.