EXPERIENCIA INMERSIVA
Cómo fisgonear en la tumba de Tutankamón desde el metaverso
Llega a Barcelona la experiencia inmersiva 'Tutankamón', donde los visitantes podrán viajar al Egipto de hace 3.400 años y usar gafas de realidad virtual
Encontrarse en el interior de la tumba de Tutankamón, rodeado de sus tesoros en la penumbra, alumbrando a voluntad, con una lámpara de aceite en la mano, cada rincón de las paredes que guardan el sarcófago del joven rey. Ver cómo se abre para mostrar su legendaria máscara y el cuerpo momificado del faraón más famoso de la historia. O colarse para fisgonear en la tienda de Howard Carter alzada en el campamento, de noche y con lagartijas y escarabajos correteando por la arena. La vista se va rauda hacia el sombrero del arqueólogo, colgado sobre el jergón donde dormía; imposible resulta evitar acercar la mano a sus libros, desplegados sobre el escritorio, y mágicamente pasar sus páginas, llenas de dibujos y jeroglíficos. O tocar su gramófono, que inmediatamente empieza a reproducir una de las canciones que el tenaz Carter escuchaba aquel 1922 en que protagonizó el mayor descubrimiento de la historia de la egiptología. Es decir, entrar en una máquina del tiempo pero sin salir de la Barcelona del siglo XXI, enfundándose un casco que permite viajar por un metaverso ligado al joven faraón y al hallazgo de la tumba, del que el año pasado se celebró el centenario.
Este espacio de metaverso ha vivido este jueves su estreno mundial y es la estrella de la exposición/experiencia inmersiva Tutankamón, que abre en Barcelona el Ideal Centre d’arts digitals, en el Poblenou. La visita al metaverso también coloca a cada visitante, como si fuera un dios gigantesco, sobre la arena del Valle de los Reyes, viendo dónde están y cómo son las tumbas hasta ahora descubiertas. "Pero hay tumbas que aún no han aparecido y sabemos que tienen que estar ahí. Son de faraones que reinaron poco tiempo, como Ramsés VIII, que gobernó apenas un año. Calculamos que solo hemos hallado el 20% de lo que hubo. Hay mucho por excavar. Por ejemplo, no se ha encontrado ninguna tumba de los tolomeos, desde Tolomeo I a Cleopatra", recuerda a este diario el egiptólogo, escritor y periodista Nacho Ares, comisario y responsable de los textos de la muestra.
Tutankamón llega pues con esta novedad del metaverso después de haber sido prorrogada en Madrid, en el centro de artes MAD, de Matadero donde desde noviembre de 2022 logró 300.000 visitantes, alzándose en la exposición más vista del año en España. El recorrido, pensado para el gran público, cuenta con un viaje al Egipto de 3.400 años atrás con una película de 28 minutos en 360º en la enorme sala del Ideal y otra película inmersiva que requiere unas gafas de realidad virtual. En esta, el visitante, sin moverse de la silla, acompaña el alma de Tutankamón desde su sarcófago, a través de un mundo que poco tiene que envidiar al Mordor de Tolkien, hasta el Inframundo, donde 42 dioses juzgarán, pesando su corazón, si tiene el alma pura que le abrirá las puertas de la otra vida.
Mientras que el famoso y mediático arqueólogo egipcio Zahi Hawass sigue augurando periódicamente próximos grandes descubrimientos -dice ahora que está a punto de encontrar la tumba de Cleopatra, quizá bajo las aguas de Alejandría-, Nacho Ares opina que es más factible que antes se halle la momia de Nefertiti. "Pienso que está en el Valle de los Reyes, muy cerquita de la tumba de Tutankamón", que se cree que es su hijo o bien su hijastro. "Los genetistas están divididos -duda el egiptólogo-. Hawass también da por hecho que su padre era Akenatón, pero según el análisis de ADN también podría ser su tío".
"Tutankamón fue un faraón horquilla, hacia el 1320 aC. Hasta hace dos décadas se creía que fue un farón marioneta, pero en realidad gobernó per se y participó en campañas militares. Pero no tuvo la importancia de Ramsés II con sus 80 años de reinado. Lo que le ha hecho famoso es que su tumba es la única que se ha descubierto intacta, sus tesoros de oro y la propia historia del hallazgo, que es casi un thriller", valora Ares.
La nueva propuesta del Ideal, cuyas entradas están a la venta hasta noviembre, aunque esperan prorrogar, es una producción digital de Layers of Reality, SOM Produce y Stardust International, con más de un centenar de profesionales de todo el mundo, entre ellos el estudio Sila Sveta. A los espacios inmersivos los acompañan zonas más tradicionales que exponen facsímiles o reproducciones de los sarcófagos. Para la versión en catalán de la voz de Tutankamón que va guiando al visitante, se ha apostado por Cesc Triquell, joven artista emergente de Eufòria, que también participará en la programación del centro de 2024 con un concierto inmersivo con su nuevo disco.
Tras Barcelona, Tutankamón se estrenará en Viena, Hamburgo, Múnic, Tel-Aviv y Stuttgart. Con sus experiencias inmersivas, el Ideal no deja de crecer en visitantes. Con la última, Dalí cibernético, alcanzó 165.000; con la dedicada a Frida Khalo, 150.000, y con la de Gustav Klimt, 140.000.
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