El crimen como entretenimiento: ocho títulos sobre asesinatos reales que nos cortaron la respiración

La película argentina, dirigida por Pablo Trapero y protagonizada por Guillermo Francella, ganó el Premio Goya a la Mejor Película Iberoamericana. Cuenta la historia de los Puccio, una familia aparentemente normal, bien encajada en la sociedad argentina y respetada por sus conocidos. Arquímedes, el padre, forma parte del servicio de inteligencia del Estado. El hijo mayor, Alejandro, es jugador de Rugby y estudiante. Otro hermano se ha ido a vivir al extranjero y los demás miembros de la familia llevan una vida cómoda. Fuera de las paredes familiares, nadie sospecha que los Puccio son en realidad un clan de secuestradores, extorsionadoras y asesinos.

Hoy en día, Notting Hill se ha hecho un buen nombre por la belleza de sus calles, por sus mercados y por la película del mismo nombre que protagonizaron Hugh Grant y Julia Roberts. Sin embargo, en el Londres de la posguerra, el vecindario y el nombre de John Christie eran uno. Este asesino cobró a su primera víctima en 1943. Era una prostituta, a quien invitó a su departamento, estranguló y enterró en su propio jardín. Fue el crimen que precedió al asesinato de ocho mujeres. El caso que inspiró a la película es el de Beryl Evans, quien fue encontrada muerta con su hijo bebé. En 1950, Timothy Evans, marido de Beryl, fue erróneamente culpado por el crimen y condenado a muerte.

Antes de que Stephen King concibiera IT, la figura del payaso asesino existía y tenía nombre: John Wayne Gacy. Esta miniserie lo retrata. Gacy era un payaso que entretenía a niños en ferias o fiestas de cumpleaños, y su carisma lo había llevado a conocer a personas de gran influencia, como la primera dama de Estados Unidos, Rosalyn Carter, y el alcalde de Chicago. El lado oscuro del Payaso Pogo pronto salió a la luz. De noche, buscaba a adolescentes homosexuales, abusada de ellos y los asesinaba. Los cuerpos los enterraba en su sótano, que llegó a reunir 29 cadáveres. En 1980 fue condenado a la inyección letal.

No es la primera vez que el asesino en serie Jeffrey Dahmer fue representado en la pantalla. En el 2002, Jeremy Renner protagonizó una película sobre El carnicero de Milwaukee. Sin embargo, la miniserie de Netflix realmente alzó al personaje a la tendencia mundial. En ella se conoce la vida privada de uno de los asesinos más mediáticos del mundo. Su infancia perturbadora, su mente retorcida, el calvario que sus padres atravesaron y las víctimas que Dahmer mutilaba y comía. Muchos han criticado la serie por humanizar al personaje principal, y los familiares de las víctimas han expresado su descontento, denunciando la dramatización de momentos verdaderamente traumáticos.

A diferencia de las otras películas de esta lista, Zodiac no retrata a un asesino en serie. Aquí, el foco es la investigación, pues el culpable de los actos no había sido, hasta el momento, descubierto. La protagonizan Jack Gyllenhaal, Robert Downey Jr y Mark Ruffalo. El asesino acompaña sus crímenes con pistas que envía a los medios, entre ellas mensajes crípticos que los detectives se afanan en resolver. Sin embargo, por más que avancen, da la impresión de que solo persiguen sombras.

Zac Efron protagoniza a Ted Bundy, otro asesino en serie estadounidense que se convirtió en una celebridad mediática. Esta historia está contada desde la perspectiva de Elizabeth Kloepfer, quien contrajo matrimonio con el asesino y tuvo su hijo. Ella siempre lo defendió, reclamaba su inocencia, hasta que, años después de que Bundy fuera declarado culpable, aceptó la verdad y se divorció de él.

Si bien John du Pont no fue un asesino en serie, el asesinato de Dave Schultz y la historia detrás alcanza dimensiones escalofriantes. Du Pont era el heredero de una fortuna. Tenía tanto que ya ni sabía qué hacer con su dinero. Entonces funda un equipo de lucha e invita a Mark Schultz, el luchador olímpico, a que entrene con él. Mark acepta, pues las condiciones que Du Pont ofrece no se pueden rechazar. Sin embargo, la obsesión del millonario toma un giro siniestro. Mark Schultz se descubre atrapado en una jaula de cristal, y cuando su hermano Dave intenta ayudarlo, llega la tragedia.

La película de Bong Joon-ho, el director de Parásitos, retrata una serie de asesinatos que, al estreno de la película, aún no habían sido resueltos. Todo sucedió en la provincia de Gyunggi, Corea del Sur, donde aparecieron los cadáveres de mujeres que habían sido violadas y usualmente ahorcadas con alguna prenda que llevaban puesta. Lo que no se sabía era que el asesino ya llevaba varios años en la cárcel, pues había sido capturado tras un crimen que en su momento no fue conectado con todos los demás.