EMPRESAS

Dos consejeros de EiDF firman con retraso las cuentas de la compañía con salvedades del auditor

La compañía informó este martes de que una de las consejeras se encontraba en el extranjero sin "conexión" y otro sufrió una indisposición y no pudieron firmar a tiempo, pero fuentes del grupo aclaran que ya han rubricado las cuentas

Fernando Romero, presidente de EiDF.

Fernando Romero, presidente de EiDF. / SANTOS ÁLVAREZ

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Dos consejeros de la energética EiDF, Susana Olcina Guerrero y Enrique Pérez Hernández Ruiz-Falcó, firmaron con retraso las cuentas anuales consolidadas e indivuales de la compañía, con salvedades del auditor. La empresa ha justificado esta situación a que Olcina encontraba en el extranjero sin "conexión" a internet mientras que Pérez estuvo indispuesto, según ha trasladado el grupo en una comunicación enviada a BME Growth firmada por el presidente de la compañía, Fernando Romero. Fuentes del grupo han aclarado que todos los consejeros han rubricado ya las cuentas de la empresa

EiDF ha señalado que el retraso en la firma de las cuentas de dos de sus consejeros en una diligencia al acto del consejo de administración de formulación de las cuentas. La energética ha registrado pérdidas de casi 32 millones de euros en el ejercicio de 2023, lo que supone prácticamente multiplicar por ocho los 'números rojos' de cuatro millones de euros del año anterior, según ha informado la compañía cotizada, que vuelve a chocar con su auditor, PwC, tras todos los problemas que incluye salvedades en sus cuentas.

A pesar de estas pérdidas, el grupo destacó que fue capaz de revertir el signo del fondo de maniobra, que pasa de un saldo negativo de -20,930 millones de euros a 31 de diciembre de 2022 a un saldo positivo de 9,634 millones de euros a 31 de diciembre de 2023. Una mejora de 30,6 millones de euros desde el cierre del ejercicio anterior.

Ingresos y ebitda

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Los ingresos agregados del grupo en 2023 ascendieron a 229,2 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado se situó en los 25,22 millones de euros. Asimismo, EiDF indicó que, "con el objetivo de sentar unas bases sólidas en aras del crecimiento que lleva desarrollando los últimos años, se ha optado por una política de máxima prudencia, optimizando aquellas partidas en el balance del grupo para mayor precisión y transparencia".

No obstante, el grupo vuelve a contar con salvedades en sus cuentas de su auditor, en esta ocasión PwC, que puso de manifiesto que siguen "existiendo debilidades significativas en el modelo de control interno del grupo".