Reindustrialización

Chery confirma que ensamblará sus coches en la antigua Nissan de Zona Franca de Barcelona

La automovilística oficializa su aterrizaje en la ciudad condal y se convertirá en la primera firma china en abrir factoría en Europa

Antigua fábrica de Nissan en Zona Franca.

Antigua fábrica de Nissan en Zona Franca. / EFE

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Gabriel Ubieto / Xavier Pérez

Ya es oficial. La automovilística Chery ha confirmado este martes en un comunicado conjunto con EV Motors que ensamblará sus vehículos en la antigua fábrica de Nissan en Zona Franca. Esta firma se convertirá así en la primera empresa china del sector del auto en abrir factoría en Europa y es que plantea hacer de Barcelona su puerta de entrada al mercado del 'Viejo Continente'. No en vano Chery, que no es el primer fabricante chino, sí es el primer exportador.

"El acuerdo hará realidad la reindustrialización de la planta de Zona Franca de Barcelona, propiedad de EV Motos, con la fabricación del primer modelo de la marca Ebro en el cuarto trimestre de este año, después del inicio productivo de vehículos de Omoda", reza el comunicado conjunto emitido este martes.

La fumata blanca se ha hecho esperar unos días, si bien desde la semana pasada el acuerdo ya estaba prácticamente cerrado y la logística para disponer las celebraciones y fotos oficiales ya en marcha. Este viernes está previsto un gran acto oficial en la periferia de Barcelona al que asistirán el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Presumiblemente el viernes las diferentes administraciones darán a conocer el volumen de las subvenciones acordadas para agilizar el aterrizaje de Chery en Barcelona.

La llega de Chery es clave para el futuro industrial de la antigua fábrica de Nissan de Barcelona, cerrada desde el 1 de enero del 2022. Si se acababa confirmando o no su aterrizaje dependían, al menos, 600 empleos. Chery llegará de la mano de EV Motors (también conocida como Btech), que es el actual inquilino de los terrenos de Nissan y llevaba ya unos meses preparando el terreno para el aterrizaje de un gran proyecto (con grandes capitales) como el chino. Pueden respirar tranquilos esos 600 antiguos ex operarios que llevan un par de meses formándose en la fábrica, ya que Chery asegura sus sueldos. De momento dicho proyecto solo garantizará una cuarta parte de los 2.500 empleos que mantenía Nissan antes de cerrar, pero las promesas son de que las contrataciones aumentarán a medio plazo.

El lunes de la semana pasada, tal como avanzó El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, una delegación de EV Motors cogió un vuelo hacia Wuhu (China) para firmar un acuerdo que lleva negociándose años. En noviembre del 2022 la automovilística ya apareció en escena, desplanzando una delegación a Barcelona y realizando los primeros contactos serios para instalarse en la Zona Franca. Entonces llegaron incluso a reunirse con el president de la Generalitat para trasladarle una vieja aspiración: instalarse en Catalunya.

Primero ensamblar, luego fabricar

Ya desde 2010 que el nombre de Chery va asomando periódicamente. El entonces president José Montilla llegó a viajar a China para traer captarlos, si bien finalmente las conversaciones no se tradujeron en nada concreto. Ahora, 14 años después, oficializan su desembarco en la capital catalana. Lo hacen en un terreno privilegiado como es el polígono de la Zona Franca, muy cerca del puerto y bien conectado para que las mercancías que manden desde China lleguen rápidamente a la fábrica. Y es que inicialmente el proyecto de Chery no será fabricar coches, sino ensamblarlos. Un modelo similar a la de los muebles de Ikea: las piezas llegan de China a medio montar y en Barcelona los operarios se encargan de acabar de componer el puzzle, para luego mandarlo a los concesionarios.

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El porcentaje de faena que irán asumiendo los operarios barceloneses en la producción de los futuros vehículos de Chery irá a más. Según explican fuentes conocedoras, la idea es que a partir de la primavera del 2025, la carga de trabajo subiría y la parte de ensamblaje que se haría en Barcelona sería mayor. Con el horizonte de, a partir de finales del 2026 o principios del 2027, una vez la asociación Chery-EV Motors ya hubiera podido armar una red de proveedores estable, empezar a fabricar íntegramente parte de sus vehículos en Zona Franca.

“Nos habíamos propuesto continuidad industrial con una actividad vinculada al sector de la automoción y con este acuerdo lo conseguimos. [...] Catalunya continuará siendo uno de los principales fabricantes del mundo”, ha valorado el conseller de Empresa, Roger Torrent, en un comunicado. El representante de la Generalitat vuelve este martes a Barcelona después de desplazarse a China para agilizar la firma.