Agricultura

Trops quiere abastecer (aún más) a Europa de aguacates

La cooperativa de la Axarquía aspira a triplicar las ventas en cinco años. Adaptarse a la sequía y buscar una solución a la falta de agua son sus retos

Una de sus trabajadores en el proceso de envasado.

Una de sus trabajadores en el proceso de envasado.

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"Me dan ganas de llorar al ver esto". José Linares (Motril, 1946), presidente de Trops, conduce camino del Centro de Investigación de la cooperativa, situado en uno de los cerros al norte de Vélez-Málaga, en el corazón de la comarca de la Axarquía. A uno y otro lado de la pista rural se suceden intermitentemente los efectos de la sequía en la retahíla de árboles de aguacate que se agrupan moribundos, secos, a uno y otro lado.

¿La culpa? El agua. Mejor dicho, la falta de ella. Sobre todo la incapacidad para que las administraciones pongan las cosas fáciles para encontrar soluciones. Unos cuantos kilómetros más al norte, el pantano de la Viñuela, el mayor de la provincia, se encuentra al 10% de su capacidad. Lo que queda: agua embarrada imposible de usar. Desde la Costa del Sol hasta el oriente malagueño las alarmas se han disparado. El verano, en la esquina.

Un año más, Trops tendrá que importar mayoritariamente de Perú y Chile el 40% de la fruta que pone a la venta en España y exporta al resto de Europa. Unas cifras que en 2023 llegaron a 180 millones de euros. Hace 10 años facturaron 24 millones.

El aguacate, bautizado como oro verde, es la fruta de moda, se ha ido convertiendo en el salvador de los algo más de 4.000 socios de Trops, líder de la producción en Europa. Con una presencia que va del Algarve portugués, con su inversión en Tavira, a la Comunidad Valenciana. En Andalucía se produce el 60%. En número de toneladas de aguacates, Trops se mueve entre 40 y 50 millones al año. De mango, fruta introducida hace 12 años, suma entre 10 y 20 millones. En España, Trops tiene el 50% del mercado del mango y el 40% de aguacate. Otro paso en la evolución de la compañía: de los 60 empleados temporales en 1998 ha pasado a 700 entre fijos y discontinuos este año. En sus instalaciones de Vélez-Málaga procesan, envasan y distribuyen el producto.

José -aunque se presenta como Pepe- Linares lleva toda su vida viajando por el mundo analizando las características de frutas que, hasta hace 20 años, apenas se consumían en España. "Estamos haciendo algo único en el mundo, sin subvenciones", dice.

De boca en boca 

En 1979, cinco socios empezaron lo que hoy es Trops. En aquellos tiempos, el campo de la Axarquía cultivaba fresa y caña de azúcar. En 1981 algunos agricultores avezados se arriesgaron y empezaron a plantar perseas americanas, el árbol que produce el fruto del aguacate. "Empezó un boca a boca entre agricultores. Vimos que podía dar buenos rendimientos". En 2000 la cooperativa ya había alcanzado el punto de equilibrio con 12 millones de ventas. Dos años antes se había incorporado como director general el auditor de la empresa, Enrique Colilles, que desarrolló y ejecutó el plan estratégico. El 31 de marzo de 2024, Colilles, que se iba a dedicar a otros proyectos profesionales, dejó su puesto a Víctor Luque, procedente de la consultora y auditora PriceWaterhouseCooper y que se incorporó a la compañía a principios de enero.

Proceso de envasado de aguacates en la planta de Trops de Vélez-Málaga. /

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Más números. Un socio de Trops tiene una media de tres hectáreas de campo. En épocas normales, cada hectárea puede producir 8.000 kilos de aguacate. El Ministerio de Agricultura cifra en 1,97 euros el último precio por kilo de aguacate. Comprar una caja de dos kilos del tipo Hass, la variedad más reconocida, de Trops vale 10,35 euros. Ni los más optimistas pudieron prever que aquella apuesta primigenia por los aguacates a finales de siglo tuviera el boom de demanda que ha tenido. De ser un producto de alto consumo en los principales países productores, especialmente México, donde una persona come entre 8 y 10 kilos al año del fruto, pasó a ser la fruta de moda por varios motivos .

Tres grandes impulsos

El primero, los estudios médicos que empezaron a atribuir al aguacate las mejores cualidades. Fue bautizada como la superfruta. Reduce la obesidad, mejora el sistema cardiovascular, favorece el nivel de colesterol bueno, ayuda a las propiedades cognitivas, amén de ser fuente de una diversidad de micronutrientes. Hoy mismo, realizar una búsqueda de la palabra avocado en inglés genera centenares de resultados que incluyen informes de las grandes universidades y organizaciones médicas.

El segundo impulso fue gastronómico. Los grandes chefs comenzaron a introducir el aguacate servido en distintas formas en sus platos. La dieta mediterránea ganaba adeptos en todo el mundo y un fruto -paradójicamente, procedente del otro lado del Atlántico- se convirtió en estandarte. Los bares de moda empezaron a servir tostadas con aguacate y el guacamole con nachos ha acabado haciéndose universal. La misma Trops cuenta con Frumaco, su marca comercializadora de productos hechos con aguacate. Una precisión lingüística: el nombre aguacate procede del idioma náhuatl maya, en concreto de ahuacatl, y hace referencia a su parecido con los genitales masculinos. Por eso en Perú y otros países latinoamericanos se le llama palta.

El tercer impulso fue económico. En 1997, gracias a los acuerdos comerciales de libre comercio en Norteamérica, Estados Unidos abrió las importaciones de la fruta procedente de México. Explotó la demanda desde ese país (ver recuadro) y, con ellos, los precios y el negocio.

¿El futuro? Trops quiere triplicar las ventas en cinco años, señala Víctor Luque. Hay mucho espacio para que el consumo siga subiendo. Y pone unos ejemplos: en México el consumo medio por persona y año es de unos ocho kilos, en la Unión Europea se queda en dos kilos, en España ronda el kilo y medio (estaba en 200 gramos hace una decena de años) y en EEUU es de 4 kilos. El objetivo es acercarse a niveles de entre cinco y seis kilos de consumo. Trops seguirá invirtiendo en campañas de márketing y en generar marca.

Un estudio de la Confederation of British Industry (CBI) encargado por el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido del pasado enero señala: "La oferta de aguacates está creciendo muy rápidamente, pero el mercado europeo puede asumir mayores volúmenes". En el apartado dedicado a España, sitúa al país como el segundo vendedor de aguacates de Europa por detrás de los Países Bajos (no produce). Francia (65.000 toneladas), Holanda (28.000) y Alemania (11.000) son los tres principales mercados del aguacate procedente de España. Otro informe sobre el futuro de la agricultura de la OCDE y la FAO indica que el aguacate será el segundo fruto tropical más vendido en Europa detrás de las bananas, superando a la piña y al mango. El documento calcula que la producción alcanzará los 12 millones de toneladas en 2030, tres veces más que en 2020. Según Rabobank, el mercado global del aguacate es de 18.000 millones de dólares, unos 16.600 millones de euros al cambio actual, representando Europa el 22%. Prevé un crecimiento anual del 8%.

¿Y el agua? Luque prevé que hoy, en un año de cosecha normal y con una temporada hídrica lógica, la producción permitiría que las ventas alcanzasen los 250 millones. Como no es así, los impulsores de Trops se ven obligados a sustituir los productos nacionales por importaciones de aguacates procedentes de Perú y Chile. Una de las opciones es que aumente la producción de los cooperativistas de Cádiz, la Comunidad Valenciana y Portugal, menos afectadas por la presión hídrica. En Portugal todas las cuencas hídricas están interconectadas. A Trops no le interesa ni invertir ni importar aguacates de Marruecos, otro país productor.

Problema sistémico

"Nuestra fábrica está al aire libre", asume Luque. En el centro de investigación, Adrián Mesa, director de la finca, explica los trabajos de investigación que se realizan para controlar todo el proceso de producción. "La sequía es sistémica. Hay que resolver el problema de una vez. Estamos rodeados de agua", afirma Iglesias mientras señala con el brazo el mar Mediterráneo que se extiende hacia el sur. "Aquí al lado, en Torrox, tenemos el mejor clima de Europa", recuerda. ¿Y qué hacer? Desde encontrar el árbol mágico que consuma menos agua hasta establecer mejores sistemas de goteo. Esto a corto plazo. ¿A medio? Construir desaladoras y, simplemente, "aprender a controlar el agua y la energía como lo ha hecho Israel".

La Junta de Andalucía puede dar el visto bueno definitivo a la construcción de una gran desaladora en los próximos dos meses

Trops presentó junto al departamento de domótica y eficiencia energética de la Universidad de Málaga y el grupo Cobra (filial de la empresa francesa Vinci) un proyecto de desaladora que a través de la energía fotovoltaica recoge y potabiliza el agua del mar. El proyecto perdió sus opciones en el concurso realizado por la Junta de Andalucía en el que siguieron adelante otras dos propuestas, una liderada por Acciona y otra por la empresa cordobesa Magtel. Propiedad de la familia López Magdaleno, Magtel es uno de los principales grupos energéticos y tecnológicos españoles. Junto a Transportes Alsa, opta a ser el cuarto operador de trenes de alta velocidad en España. "No nos importa haber perdido, pero no puede ser que por razones administrativas no se haya avanzado para empezar a construir una desaladora. La complejidad normativa impide progresar. Nos jugamos el mantenimiento de las reglas de juego, que son las mismas que tienen en otros continentes", explica Linares.

José Linares, presidente de Trops /

Gregorio Marrero

Las culpas ahora se han trasladado al Gobierno central y al Ministerio de Transición Energética, que dirige la vicepresidenta Teresa Ribera. Desde este ministerio se anunció una inversión de cien millones con fondos públicos para construir una gran desaladora, vinculada a la decisión de llevar a cabo una estrategia general e integrada entre territorios. La situación de emergencia hídrica en varios puntos de la Península agravan la situación.

En la cooperativa calculan que, con una temporada hídrica lógica, las ventas podrían alcanzar los 250 millones de euros

Arturo Buenaventura, director de la división hidráulica y de medio ambiente de Magtel, espera que la Junta de Andalucía, independientemente de la decisión final del Gobierno central, acabe por dar el visto bueno en dos meses a su propuesta (o la de Acciona). "Se han perdido seis meses, pero nuestro objetivo es, si la Junta nos otorga el proyecto, tener la desaladora hecha a principios de 2027", dice. ¿Con ella se solucionará el problema hídrico de la Axarquía? Sí, responde. El proyecto de Magtel prevé llegar a los 40 hectómetros cúbicos anuales en una primera etapa y a 60 en la segunda; suficiente para solucionar la demanda de agua de la comarca.

Pozos ilegales

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La construcción cuanto antes de esta desaladora también ayudaría a terminar con los pozos ilegales, señala Luque. Esta semana La Opinión de Málaga, diario de Prensa Ibérica, informó de una operación desarrollada por la Guardia Civil en la zona de la Axarquía. Los implicados robaron, según fuentes, hasta 25 millones de metros cúbicos de agua "por la derivación irregular a través de pozos clandestinos y regadíos ilegales". En 2023 se realizaron 1.724 inspecciones y se detectaron 1.342 infraestructuras ilegales para captar agua. El perjuicio económico puede subir a 10 millones.

Trops y todo un sector mira al cielo en busca de lluvias a la espera de que las administraciones tomen una decisión pronto. Un mercado hambriento de aguacate espera al otro lado de la frontera. Iglesias mira incluso más allá. Y dice al final del encuentro, centrado casi al cien por cien en el aguacate: "El mango es un producto imbatible". La comarca de la Axarquía tiene opciones. Entre ellas, las modas gastronómicas, algunas que se quedan, y definir cuál es el mejor producto para la salud.

El ‘oro verde’ tendrá su gran fiesta en EEUU durante la final de la Super Bowl

La madrugada del domingo 11 de febrero al lunes 12 se celebra uno de los espectáculos deportivos más vistos del planeta. La final de la Super Bowl de fútbol americano, este año entre el Kansas City Chiefs y el San Francisco 49ers. En los Chiefs, ganador de la última edición, juega Travis Kelce, la actual pareja de la cantante más relevante del planeta artístico: Taylor Swift. En el intermedio del partido se emiten los anuncios más caros de la televisión mientras actúan diversas celebridades. Este es el momento mágico para los productores de aguacate del estado de Michoacán, centro del bautizado como oro verde. Las cifras bailan año a año, pero los cálculos de las distintas asociaciones, como APEAM (Asociación de Exportadores de Aguacates de México), prevén que se puedan enviar y consumir entre 75.000 y 100.000 toneladas de la fruta ese día para comer guacamole con nachos, una de las comidas preferidas en Estados Unidos.


Hay un antes y un después del aguacate desde que EEUU permitió las importaciones en 1997. México representa el 40% de la oferta mundial, según el Departamento de Agricultura estadounidense. Solo Michoacán exportó a EEUU aguacates por valor de 2.400 millones en 2020, una cifra que ha aumentado desde entonces. De ser un producto de consumo local mexicano se convirtió en pocos años en la fruta de moda, objeto de estudios y análisis médicos. Junto a los nachos, la tostada con aguacate ha pasado de ser un snack muy centrado en zonas urbanas de las grandes ciudades a ser uno de los más populares. Basta con escribir avocado (en inglés) en un buscador para que surjan cientos de informes sobre los beneficios, refutados por otros estudios, sobre la salud. 


Distintos reportajes de la prensa estadounidense, desde he New York Times hasta The Wall Street Journal, y diarios locales mexicanos han analizado las repercusiones económicas del cultivo del aguacate y el efecto en la biodiversidad de la provincia de Michoacán, donde la persea americana (el otro nombre conocido para el árbol) crece gracias al suelo volcánico. Hasta tal punto llegó a convertirse el aguacate en una fuente de negocio en México que ha sido uno de los objetivos preciados de los carteles de droga, que se han ido introduciendo en este mercado comprando los terrenos y comercializando la fruta. En febrero de 2022, EEUU suspendió transitoriamente las importaciones de aguacates tras ser amenazados inspectores sanitarios de ese país en México. Mientras tanto, los complejos agrícolas de los estados del sur de EEUU han visto en el oro verde otra opción para cosechar y hacer negocio. La moda por el aguacate, como la Super Bowl, no parece tener fin.