Siete constructoras españolas pujan por construir y explotar el AVE luso

El impulso definitivo a la Alta Velocidad en Portugal no deja de despertar interés en España. Además de las oportunidades que generará la nueva línea entre Lisboa, Oporto y Galicia para la movilidad transfronteriza, las principales empresas del sector en España se ha unido para la licitación de la primera de sus fases. El contrato de 2.140 millones de euros lanzado por el Gobierno luso el pasado 12 de enero incluye la construcción, mantenimiento y gestión de los 71 kilómetros entre Oporto y Oia (al sur de Aveiro) durante los próximos 25 años. Y tal y como dibujaron los cargos técnicos del país vecino, el conocimiento en la materia de España será clave para ello.

Según avanza El Economista, hasta siete empresas de nuestro país han presentado sus ofertas ya. Se trata de las Uniones Temporales de Empresas (UTEs) formadas por Acciona, FCC y Ferrovial; Azvi con la italiana Webuild y la portuguesa Ascendi; Sacyr con las filiales portuguesas de Somague y Neopul. También figuran juntas las dos mayores constructoras lusas: ota-Engil y Teixeira Duarte.

Más fondos europeos

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Al mismo tiempo, Infraestruturas de Portugal ya ha presentado su convocatoria al Connecting Europe Facility for Transport 2 (CEF 2) con el que aspira a recibir 875 millones de euros. El 55% de estos fondos comunitarios iría a la Fase 1 de la línea que ya ha sido licitada. Otros 249 millones de estos fondos de cohesión iría para la segunda fase, entre Aveiro y Coímbra, presupuestada también en 1.900 millones de euros. Todos ellos tienen como objetivo cubrir los costes asociados al desarrollo de proyectos, expropiaciones, puentes y obras.

A su vez reclaman 146 millones paras subvencionar los costes de inversión de la mejora de la Linha do Norte convencional hasta Coímbra.