INNOVACIÓN

Bioithas, así es el negocio de desarrollar bacterias buenas

La compañía alicantina utiliza cepas probióticas para combatir la dermatitis, el acné y la psoriasis

El CEO de Bioithas, Vicente Navarro, sujeta una muestra en el labotario de la firma.

El CEO de Bioithas, Vicente Navarro, sujeta una muestra en el labotario de la firma. / David Ravenga

4
Se lee en minutos

Vicente Navarro asegura que dio con el descubrimiento que le ha cambiado la vida "casi por casualidad". Especializado en enfermedades infecciosas, este médico alicantino se preguntó un día si la translocación bacteriana que se daba en los enfermos de Crohn -es decir, la presencia de bacterias procedentes de la microbiota intestinal en la sangre típica de esta dolencia- podía producirse también en otras enfermedades similares. Junto a otros colegas, decidió realizar un ensayo con pacientes de psoriasis, en el que detectó este mismo fenómeno. Así demostró, por primera vez, la relación existente entre las alteraciones de la flora intestinal con las enfermedades de tipo inflamatorio.

La publicación del estudio motivó la llamada inmediata de varios laboratorios interesados en el avance y Navarro vio claras las posibilidades que se abrían ante sus ojos. Fue el origen de lo que hoy es Bioithas, que desde entonces ya ha registrado 10 cepas probióticas en la Colección Española de Cultivos y ha desarrollado seis patentes con sus indicaciones clínicas. Una firma que cerrará este año con cerca de un millón de euros de facturación, cantidad que se prevé multiplicar por cinco en los próximos ejercicios.

Como explica Navarro, básicamente lo que hacen es detectar bacterias presentes en muestras biológicas -desde la leche materna hasta las heces o el bagazo resultante de la fabricación de cerveza- y determinar "cuáles pueden tener un efecto positivo para tratar las alteraciones de la microbiota intestinal, que está detrás de las enfermedades de origen inflamatorio"

La primera fue para ayudar a los pacientes de psoriasis, que ha demostrado una eficacia de hasta el 70% como complemento al tratamiento convencional, y muy pronto llegó también otra para combatir la dermatitis atópica, con el 83% de resultados positivos, según indica el también profesor de la Universidad Católica de Murcia. Ambas se comercializan ya en 26 países de todo el mundo -desde Estados Unidos hasta Asia, pasando por buena parte de Latinomérica y la propia España- a través de acuerdos de licencia con diversas grandes farmacéuticas como Megalabs, Galenicum, Heel, Seed Pharma y la alicantina Laboratorios Quinton.

Pero, además, Bioithas ya tiene también otras patentes para atacar el acné -en la que tiene depositadas sus mayores expectativas, por los acuerdos de distribución en 17 países que ya tiene firmados con varios grupos farmacéuticos- y la alopecia areata, una enfermedad autoinmune que causa pequeñas calvas, para las que también ha firmado ya diversos contratos, que llevarán sus probióticos incluso a China

Junto con los anteriores, la compañía posee asimismo la patente de dos biomarcadores que permiten detectar de forma precoz la esclerosis múltiple y el cáncer de cabeza y cuello, aunque en este caso su comercialización tardará más, por los trámites y controles que debe superar. Unos biomarcadores que se basan en el mismo principio de detectar la presencia de determinadas bacterias en fluidos como la saliva, "que se produce siempre en este tipo de dolencias", explica el experto.

Ensayos clínicos

Además de la licencia de sus patentes, la compañía tiene otras dos líneas de negocio. Por un lado, la realización de ensayos clínicos para terceros, una actividad que le ha permitido financiarse durante sus primeros años de vida, en los que este tipo de firmas suelen consumir mucho capital sin apenas ingresos. Solo en patentes, la compañía lleva gastados más de un millón de euros. Y, por otro lado, Bioithas ha desarrollado su propia marca de probióticos, que ha empezado ya a comercializar en el mercado español a través de su propia página web y de Amazon, en el canal on line, además de en farmacias y de El Corte Inglés. Un negocio que también empieza a despegar.

Tras pasar por el Parque Científico de la Universidad de Alicante, la compañía ocupa actualmente una de las naves del vivero industrial Príncipe Felipe de Alicante, aunque será por poco tiempo. La firma acaba de adjudicarse una parcela de más de 2.300 metros para construir sus nuevas instalaciones en el parque empresarial El Maigmó, en Tibi, en las que invertirá cerca de 400.000 euros.

Noticias relacionadas

Allí, además de su sede, pondrá en marcha una planta para la producción "preindustrial" de cepas probióticas. Es decir, la parte del proceso en la que se analiza si es posible explotar comercialmente una bacteria, en función de si se logra que se multiplique a un coste razonable, lo que no siempre ocurre. Un servicio que también prestarán para otras compañías del sector interesadas, "ante la elevada demanda de este tipo se servicios que existe actualmente", según subraya el fundador de la firma. 

Por lo que respecta a la producción en serie de sus productos, la compañía apuesta por el momento por encargarla a terceros, ante la enorme inversión que exigiría asumir todo el proceso. Y en cuanto al futuro, la intención del fundador de Bioithas es continuar con la investigación, convencido de que los tratamientos dirigidos a la microbiota intestinal todavía tienen mucho que aportar.