El impuesto que pagará las pensiones: cambio en las nóminas de 2024

Los impuestos son clave para el correcto funcionamiento de la sociedad y es algo que asumen todos los ciudadanos, trabajen o no, y que sirve para mantener sistemas tan importantes como el de pensiones o la sanidad pública. El nuevo impuesto de la Seguridad Social nace para asegurar uno de los derechos más importantes del trabajador, es decir, asegurar que haya pensiones para los futuros jubilados. Este repercutirá directamente sobre las nóminas de los empleados.

El impuesto que pagará las pensiones

Todos los trabajadores dados de alta en la Seguridad Social destinarán una pequeña parte de su sueldo a pagar las pensiones de jubilación gracias a este nuevo impuesto: el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).

En total, unos 20 millones de españoles son los que contribuyen a este tributo, que ya empezó a estar vigente en 2023 y que aumentará ligeramente su tajada en 2024. Este es un impuesto contingente y temporal, y su objetivo es asegurar las pensiones de los futuros jubilados, debido a que el fondo de reserva de pensiones está bajo mínimos.

Funcionamiento del nuevo impuesto para las pensiones

El MEI no afecta directamente a las pensiones, sino solamente a los trabajadores, por lo que ningún pensionista tendrá que pagar por este impuesto. Además, el porcentaje es el mismo para todos, por lo que no se tienen en cuenta los ingresos individuales. En 2023, el porcentaje ascendía al 0,6% del total de la nómina, y este importe seguirá aumentando hasta 2050.

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En 2023, el MEI aumentará hasta el 0,7% de la nómina de todos los trabajadores, sin importar la edad o el salario. De ese porcentaje, un 0,58% es pagado por la empresa, mientras que el 0,12% restante lo asume el empleado. Por otro lado, en el salario de los autónomos el MEI tendrá un impacto de 5 euros mensuales. Los cambios en las cotizaciones sumarán 1.017 millones de euros.

Duración del impuesto para las pensiones de jubilación

Cuando lleguemos al año 2030, el porcentaje del MEI se estabilizará hasta el 2050. En estos 20 años, el porcentaje que empresa y trabajador aportarán a los tributos variará, llegando a ocupar el 1,2% de la nómina, del cual un 0,6% será cubierto por la empresa y el otro 0,6% por el empleado.