Las empresas piden simplificar la aplicación de los criterios de sostenibilidad

Las grandes compañías también buscan que su impacto hacia la sociedad sea cada vez positivo, tanto en términos sociales como medioambientales. A principios de los años 2000 se idearon los criterios ESG, siglas que se corresponden en inglés con environmental (medio ambiente), social (sociedad) y governance (gobernanza), para tratar de añadir algunos parámetros relacionados con la sostenibilidad, la responsabilidad social y el mejor gobierno corporativo a sus inversiones, más allá de las cifras y los resultados monetarios que se reflejan en los informes corporativos de resultados. Pero un obstáculo que las compañías señalan son burocracia y los cambios regulatorios como los mayores obstáculos para la puesta en marcha de políticas ambiciosas en el marco de los criterios ESG. "Las empresas son conscientes de que tienen que devolver a la sociedad parte de lo que esta les ha dado", señalaba Martí Saballs, Director de Información Económica del grupo Prensa Ibérica, durante la presentación de la jornada 'Gestión de la ESG en tiempos complejos', que se celebró recientemente en Madrid y que contó con el patrocinio de ENGIE, Informa D&B, Banco Mediolanum y Designit. El acto tuvo la colaboración de Corresponsables, Espacio Bertelsmann, Forética y Spainsif.

Durante el encuentro tuvieron lugar dos mesas redondas para abordar la gestión de los ESG en el mundo corporativo. La primera de ellas estuvo dedicada a debatir las estrategias que están siguiendo las compañías en materia ESG y en ella participaron responsables de Forética, Informa D&B, AXA, Designit, empresa de diseño y estrategia, y ENGIE. La segunda estuvo dedicada a la importancia que juegan las finanzas sostebibles y en ella participaron representantes de Banco Mediolanum, Spainsif y Amiral Gestión.

El cambio climático, cuyos efectos se han exacerbado con olas de calor cada vez más frecuentes en los últimos años y otros fenómenos climáticos excepcionales, ya es una realidad con la que las empresas tendrán que lidiar. "A esto tenemos que añadir el incremento de las desigualdades, la brecha tecnológica o las brechas de género. Nosotros ayudamos a las empresas a mejorar su acción. Trabajamos con las compañías que forman parte de nuestro foro en cinco ejes principales: acción climática, biodiversidad, gestión de los derechos humanos, diversidad e inclusión. Todo ello de la mano de una nueva gobernanza interna para que el impacto de las empresas sea positivo", explicó Ana Gómez, Manager del clúster de Transparencia y Senior Manager de Forética.

Pero una vez que las empresas se comprometen a cumplir ciertos objetivos, lo más complicado es valorar quién está cumpliendo realmente. Desde el año 2018 las grandes empresas, las de más de 500 empleados, están obligadas a presentar junto a sus estados financieros otra información no financiera relacionada con los criterios ESG. "Esta información tiene que estar auditada y esa es la que incorporamos a nuestra base de datos. Pero al final son muy pocas compañías las que lo hacen, y además nos encontramos con una normativa muy confusa a la hora de presentar los indicativos medioambientales", aseguraba durante su intervención Marco Postigo, Subdirector Comercial de Compliance y Productos de Valor Añadido de Informa D&B. "Lo importante es que la compañía esté concienciada con los criterios ESG y pongan esfuerzos para evitar los casos de 'greenwashing', que cuando salen a la luz han sido muy perjudiciales para la propia empresa", indicó.

Innovación como herramienta

La incorporación de los criterios ESG a la estrategia de las empresas requiere de grandes dosis de esfuerzo y para ello muchas de ellas se han reinventado. En esta tarea, la compañía Designit ha ayudado a marcas como Mapfre en la creación de otros productos que les permitan incorporar los criterios ESG a sus prácticas diarias. "Nos sentimos muy orgullosos de proyectos donde diseñamos, por ejemplo, procesos sostenibles para la compra de terrenos donde se construirán parques eólicos o herramientas digitales para mejorar el transporte de materias peligrosas", según indicó Miguel Sabel, Global Head of Sustainability de Designit.

En el caso de las compañías aseguradoras, como AXA, la sostenibilidad está empezando a jugar un papel muy importante en sus acciones. "Queremos impulsar desde nuestra compañía los cambios en los modelos de negocio para ir hacia economías más descarbonizadas. Y para eso tenemos que ser ejemplares en nuestras operaciones", señaló Iñaki Lerga, director de Sostenibilidad de AXA.

Para una compañía energética como ENGIE, la razón de ser de su propia actividad es contribuir a alcanzar la neutralidad climática, tal y como se diseñó en su hoja de ruta y, se establece en sus planes estratégicos. "Nuestra ambición es la descarbonización y, en nuestras actividades de generación eléctrica, medir nuestras emisiones es relativamente sencillo. Evaluamos los impactos potenciales de nuestros proyectos a través de estudios pormenorizados y detallados en planes de acción muy concretos como una herramienta preventiva, buscando la manera de evitar o minimizar los efectos medio ambientales", aseguraba Alfonso Pascual, director de ESG y New Business de ENGIE España.

La percepción del consumidor

Los valores de la sostenibilidad o la responsabilidad corporativa han ganado enteros en la percepción que los consumidores tienen de las empresas y valoran a aquellas que apuestan por mejores prácticas. "Desde Forética hemos hecho estudios que demuestran que el consumidor está preocupado por el origen de los productos que consume. Demandan marcas que generan productos verdes, ecológicos o sostenibles", indicó Ana Gómez.

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Aunque una variable que las empresas tienen que tener en cuenta es que ofrecer productos sostenibles puede encarecer sus procesos, aunque Marco Postigo, se Informa D&B, señaló que las empresas que más aplican los ESG consiguen acceder a mejor financiación. "Es algo que se está favoreciendo mediante la regulación. Hay estudios que señalan que su rendimiento de la empresa mejora si su rendimiento de ESG es bueno", explicó Postigo.

Por tanto, los consumidores quieren comprar más sostenibles y las empresas quieren hacer la transformación hacia modelos más sostenibles. Pero todos los representantes que participaron la mesa redonda coincidieron en que la nueva regulación en materia de ESG es tediosa y complicada. "Simplificar es una necesidad", señaló Marco Postigo, algo que compartieron el resto de ponentes al concluir el cónclave.