Ford podría fabricar en Almussafes su primer coche autónomo en Europa

Muchos son los interrogantes en torno al proceso de electrificación de Ford Almussafes, entre ellos cuándo y cómo llegará una inversión que debe servir como primer paso antes de conocer los futuros modelos que se fabriquen en la planta valenciana. De ellos no hay novedades por el momento, más allá de que -al menos de manera oficial- la idea de la multinacional no ha variado en la decisión de que la planta cuente para fabricar coches eléctricos con la plataforma GE2, estructura evolucionada de la actual GE1 que tiene instalada en México.

Esta es una perspectiva que ha colocado en el último año a la futura evolución del primer SUV deportivo 100 % eléctrico de la firma, el Mustang Mach-e que se fabrica en territorio mexicano, como uno de los favoritos para recalar en Almussafes en la nueva era, un horizonte aún sin confirmar. Lo que sí ha oficializado esta semana la firma del óvalo es que España será el tercer país en Europa -tras Reino Unido y Alemania- que permitirá que ese Mustang Mach-e se pueda conducir de forma autónoma gracias a la tecnología 'BlueCruise'.

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En concreto, según explican fuentes de la compañía a este diario, ha sido tras la autorización de esta iniciativa por parte de la DGT cuando se ha puesto en marcha el proyecto, que se podrá utilizar en todos los modelos de este vehículo que sean pedidos a partir del próximo 12 de octubre, mientras que en los más antiguos está previsto que se incorpore el próximo año. Este sistema permitirá a los usuarios conducir sin necesidad de poner las manos en el volante en todas las carreteras designadas como "Blue Zones", unos 27.000 kilómetros en España entre autopistas y autovías.

Manteniendo la atención

En estos trayectos, la tecnología de Ford -que se puede probar gratuitamente durante 90 días, pero que luego funcionará por suscripción- sí que obliga a mantener la atención del conductor en la carretera, no pudiendo apartar la mirada de la misma, así como supervisar las señales de velocidad y las condiciones del tráfico, controlando en paralelo la dirección, la aceleración o la frenada.