Previsiones

La economía alemana se contraerá este año el 0,6%, según los expertos

Todo alivio discurre a un ritmo demasiado lento, lo que lastra el consumo privado

Olaf Scholz.

Olaf Scholz. / Reuters

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La recuperación de la economía alemana tendrá que esperar. Ni la actividad industrial ni el consumo privado están progresando al ritmo anhelado, tras entrar el país en recesión técnica a principios de este año y bajo los efectos de la persistente inflación. El resultado será una contracción del producto interior bruto (PIB) del 0,6 % para el conjunto del presente año.

A esta conclusión han llegado los principales institutos económicos del país, cuyas estimaciones actualizadas, presentadas este jueves, suponen una revisión a la baja del 0,9% frente a las que habían formulado la pasada primavera.

Alemania sigue sin lograr dominar la inflación, que se estima se situará este año en una media del 6,1%. Este porcentaje supone una mejora respecto al que se marcó al inicio de 2023, por encima del 8% o el récord alcanzado en octubre del año pasado, sobre el 10%. Pero todo alivio discurre a un ritmo demasiado lento, lo que lastra el consumo privado.

Los pronósticos de los cinco institutos son una especie de diagnóstico previo sobre el que el equipo económico del canciller Olaf Scholz basa sus propias estimaciones y también sus previsiones fiscales. "En primavera esperábamos una recuperación mucho más rápida del consumo y de la actividad industrial", afirmó el vicepresidente del Instituto de Estudios Económico (IWH), Oliver Holtemöller.

Los expertos coinciden en vislumbrar una mejora a medio plazo, que se traducirá en un crecimiento del PIB del 1,3% para 2024 -otra corrección a la baja, ya que en primavera se estimó que se situaría en un 1,5 %. La inflación habrá descendido para el próximo año hasta rondar el 2,6 %.

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Lo único que, a efectos macroeconómicos, sigue comportándose con cierta solidez es el mercado laboral. El índice de desempleo se mantendrá a niveles considerados bajos, con un 5,3 % para el conjunto del presente año, según las actuales proyecciones. Habrá un ligero incremento en 2024 para situarse en el 5,6 %, pero no se saldrá de los niveles considerados asumibles para la primera economía europea.

"La debilidad coyuntural ha hecho mella también en el mercado laboral", destacó en su presentación Holtemöller. Es una situación paradójica, puesto que prácticamente todos los ámbitos industriales sufren los efectos de la falta de personal. Pero mientras persista la fase de contracción económica habrá que afrontar ese incremento del desempleo que, de todos modos, los institutos califican de "leve".