CAMBIO CLIMÁTICO

Córdoba quiere regenerar su propia agua para paliar la sequía

El presidente de Emacsa, Jesús Coca, estima que la regeneración de agua requerirá una inversión de entre 20 y 30 millones de euros

La empresa pública redacta una ordenanza para regular el uso del agua en momentos de carestía

El presidente de Emacsa, Jesús Coca, durante su rueda de prensa.

El presidente de Emacsa, Jesús Coca, durante su rueda de prensa. / RAFAEL MELLADO

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La ciudad de Córdoba aspira a regenerar su propia agua para paliar, en parte, el problema estructural de la sequía. La empresa municipal de aguas, Emacsa, se plantea acudir a esta opción que va más allá de la simple depuración de aguas que ya se hace en la actualidad y que permitirá a la ciudad volver a usar agua que ahora se está virtiendo al río Guadalquivir. En Andalucía solo Almería ha iniciado esta senda de recuperación del liquido elemento.

Según el Ministerio de Sanidad, las regeneradas son aguas residuales depuradas que, en su caso, han sido sometidas a un proceso de tratamiento adicional o complementario que permite adecuar su calidad al uso al que se destinan. Ese proceso es, junto a la desalación de agua, una de las apuestas más sostenibles que hay en estos momentos, pero también una de las más costosas. Emacsa estima que la inversión que tendría que hacerse para que Córdoba pudiera usar agua regenerada sería de entre 20 y 30 millones. La principal actuación habría que hacerla en la planta depuradora.

El presidente de Emacsa, Jesús Coca, ha ofrecido hoy una rueda de prensa para explicar que la empresa trabaja ya en el proyecto de una ordenanza de sequía, que busca compendiar las medidas (muchas de ellas ya recogidas en el plan de sequía consensuado con la CHG y puesto en marcha a principios de verano) y sistematizar las actuaciones que el Ayuntamiento de Córdoba, a través de su empresa municipal de aguas, deberá llevar a cabo en aquellos casos en los que el suministro de agua peligre. "Necesitamos fijar criterios de actuación para un correcto uso del agua", ha reconocido el también delegado de Gestión al recordar que el de la sequía es un problema que ha venido para quedarse. El Ayuntamiento ve tan clara la apuesta por la regeneración de agua que cree que Córdoba tiene que liderar esa manera de crear recursos hídricos en España, y ponerse a la vanguardia en esta tecnología.

Aguas regeneradas para riego

La principal novedad de esta ordenanza --que para entrar en vigor debe completar todavía un largo camino administrativo-- será que por primera vez se recoge la intención de Emacsa de producir aguas regeneradas y que por primera vez se establece una hoja de ruta para que Córdoba gaste menos y produzca más agua que se pueda reutililzar principalmente para el riego (en princpio no es apta para el consumo humano). Jesús Coca asegura que la ciudad tiene capacidad para regenerar hasta 26 hectómetros cúbicos al año de agua. "Pondremmos el foco en reutilizar el agua para que Córdoba sea sostenible hídricamente", ha asegurado el edil del PP para quien el agua regenerada es "el futuro". 

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En la ordenanza, se faculta a Emacsa para elaborar un plan de gestión del riego del agua regenerada con el fin de producir, suministrar y utilizar aguas regeneradas que podrá aplicarse a uno o varios sistemas de reutilización de agua.

Cómo se obtienen

Las aguas regeneradas se obtienen por diversos procesos tecnológicos que incluyen operaciones que se utilizan también en la depuración de aguas residuales y en potabilización de aguas de consumo, en función de las características del agua de aporte, nivel de calidad requerido según el uso final, etc. La finalidad de la regeneración de agua residual depurada es gestionar de manera más eficiente este recurso tan escaso, siempre teniendo en cuenta que se van a utilizar exclusivamente en los usos autorizados para ello por no comportar riesgos sanitarios.

La ordenanza reguladora de medidas excepcionales aplicables al abastecimiento domiciliario de agua potable como consecuencia de la sequía contempla las restricciones, limitaciones o prohibiciones que Emacsa podrá aplicar llegado el momento. Entre ellas, la futura norma recoge el establecimiento de restricciones al consumo, regulaciones de presiones e interrupción del suministro de agua durante las franjas horarias que se determinen, así como la posibilidad de subir las tarifas para desincentivar el consumo, o la prohibición o limitación del uso del agua potable en los siguientes supuestos:

  1. Riego de zonas verdes o jardines, públicos o privados
  2. Baldeo de calles, plazas, aceras o cualquier recinto público o privado
  3. Llenado de piscinas privadas y públicas
  4. Fuentes ornamentales
  5. Fuentes para consumo humano
  6. Limpieza de cualquier clase de vehículos
  7. Sistema de refrigeración por agua.