EiDF pierde un 69,99% en su vuelta al parqué, unos 1.200 millones de euros

EiDF se ha desplomado en Bolsa en su vuelta al parqué tras cuatro meses de suspensión cautelar de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En concreto, el grupo especializado en autoconsumo solar ha perdido un 69,99%, unos 1.200 millones de euros. La firma capitaneada por Fernando Romero hoy vale 517 millones de euros tras el cierre del mercado, mientras que en su mejor momento, en abril, la cifra llegaba a 1.721,5 millones de euros. A mediodía, el volumen de órdenes de venta ascendía a 176.303, muy lejos de las de compra (67.238), algo que ya hacía preveer una caída del 70% en su reincorporación a la Bolsa. Tras cuatro meses sin cotizar, el precio por acción ha descendido desde los 29,76 euros en abril a los 8,93 euros actuales. El mayor golpe económico se lo ha llevado su fundador y consejero delegado, que posee el 72,1% del accionariado a travñes de Prosol Energía, pero el batacazo también ha afectado a Alejandro Alorda, de la familia fundadora de Muebles Kettal que tiene un 7,6% de las acciones y a Sergio Palmero, fundador de ODF, empresa que ahora pertenece al grupo, que posee el 6,6%. El 13,5% está controlado por accionistas minoritarios.

Las conclusiones recogidas en los informes realizados por los auditores, en las que se acusaba a la empresa de falsear contratos y facturas -entre otras- , le han pasado factura. Según ha afirmado Adrián Hostaled, analista de XTB, la descomunal caída del precio de las acciones "es un reflejo de que, evidentemente, ha habido una mala praxis y se ha perdido la confianza de los inversores". Además, EiDF compite de forma directa con otras compañías de energía fotovoltaica como Soltec, Ecoener y Opdenergy, así que "los inversores podrían decidir confiar" en estas otras.

Acusaciones

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LA CNMV había suspendido la cotización de EiDF el pasado 14 de abril por no haber presentado sus cuentas de 2022 en el plazo legal. La compañía alegó entonces discrepancias con el informe de su auditor, PwC, que la acusaba de haber cerrado el año con un fondo de maniobra negativo. La empresa logró solventar este escollo, pero un segundo informe, esta vez de Deloitte y además encargado por la misma compañía, la puso de nuevo en la palestra. E hizo que la CNMV la apremiara para que presentara de nuevo la información relevante que ha permitido a la energética volver a cotizar.

"EiDF no tiene potencial alcista a corto o medio plazo", sostiene el analista. Sin embargo, apunta al hecho de que, a pesar de las acusaciones, la CNMV ha considerado tan suficiente la información privilegiada aportada por la empresa como para levantarle la suspensión de su cotización. Y esto, sumado a una próxima renovación de la directiva, con el nombramiento de un nuevo CEO que sustituya a Fernando Romero, podría ser suficiente para recuperar la confianza perdida. "La compañía no está herida de muerte", concluye.