Salida a bolsa

EiDF y su auditor discrepan en el avance de las obras, los deudores y los datos consolidados

Tras contratar a Deloitte, la compañía trabaja para aclarar los puntos de confrontación y lograr que PwC firme las cuentas para levantar la suspensión en bolsa

Fernando Romero, fundador, presidente y CEO de EiDF.

Fernando Romero, fundador, presidente y CEO de EiDF.

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El grado de avance de las obras, el volumen de deudores y cuentas a cobrar y los efectos en los datos consolidados son los puntos en los que existen discrepancias entre la energética gallega EiDF y su nuevo auditor PwC. EiDF , especializada en autoconsumo industrial, acaba de contratar a Deloitte para que haga una labor de comprobación que solucione las discrepancias que existen entre la propia compañía y su nuevo auditor. La situación ha llevado a que no se hayan formulado las cuentas y por tanto no vayan a estar firmadas dentro del plazo legal, que expira el próximo 30 de abril. El regulador del mercado, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)decidió el pasado 14 de abril suspender la cotización de EiDF hasta que las cuentas no estén firmadas por el auditor. Hasta el ejercicio pasado, la energética estaba auditada por la firma Crowe, que se presenta como la octava firma global de servicios profesionales.

En concreto, el presidente de EiDF, Fernando Romero, explica en una información privilegiada que ha contratado a Deloitte para que "lleve a cabo una investigación tendente a analizar y a recabar evidencias relativas a incidencias y/o discrepancias mantenidas con PricewaterhouseCoopers (PwC) en el proceso de auditoría".

Los puntos de conflicto

En el comunicado, la compañía energética explica que los puntos en los que existen discrepancias hacen referencia a la existencia de "posibles conflictos de interés, lógica societaria y sustancia económica" entre las empresas de los socios de negocio de la empresa y las sociedades del grupo EiDF, "a los efectos de su tratamiento contable en la consolidación de las cuentas". En este punto, el análisis se centrará en revisar los contratos y la validez de los documentos.

También se analizará el apartado de clientes, para investigar "la realidad económica y situación actual de los proyectos facturados por la sociedad", así como el de deudores, "a efectos de concluir respecto de la causa raíz de la deuda registrada".

EiDF, que cotiza en el BME Growth desde julio de 2021, tiene planeado saltar al Mercado Continuo antes de este verano. Cuando fue suspendida, la compañía cotizaba a un precio de 29,76 euros por título, lo que arrojaba una capitalización bursátil de 1.721 millones de euros, más que una compañía del Ibex 35 como Meliá Hotels y cerca de Solaria o Sacyr. La intención de EiDF es que las discrepancias se solucionen cuanto antes, que el auditor firme las cuentas y seguir adelante con la salida a bolsa, aunque en el mercado se duda de que se pueda mantener el plan de saltar al Continuo antes del verano.

En su momento, EiDF anunció además que ya contaba con los servicios de KPMG como asesor financiero y contable, "incluyendo dichos servicios una evaluación preliminar del control interno de la sociedad", aunque fundamentalmente el papel de KPMG se ha centrado en asesorar sobre el salto al Continuo. EiDF también había reconocido que en la revisión de su auditor PwC "se han puesto de manifiesto determinadas cuestiones que podrían tener un impacto relevante en su informe de auditoría". En concreto, EiDF apuntaba ya a que "en la adaptación de las cuentas de 2021 y 2022 a las normas internacionales de contabilidad ha surgido la necesidad de ampliar determinados trabajos de revisión". Algunas fuentes no oficiales señalan que el problema que ha llevado al encontronazo de la empresa con su nuevo auditor ha estado también en la valoración de los activos adquiridos por la gallega, aunque este extremo no lo confirman medios oficiales.

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La empresa también quería poner en marcha una ampliación de capital de entre 150 y 180 millones de euros para financiar sus planes de crecimiento, que por ahora no pasan por salir al exterior.

Ascenso meteórico

EiDF Solar nació en 2008 de la mano de Fernando Romero para instalar placas solares en industrias. Su sede está situada en Barro, un pequeño pueblo de 3.500 habitantes de Pontevedra. La compañía despegó en 2010 por el 'boom' de la fotovoltaica nacional, año en el que se fijaron en el autoconsumo industrial. En 2021 relanzó la comercialización con la compra de la sevillana ODF Energía con un volumen de negocio cercano a los 100 millones. Gracias a la estrategia de generación, comercialización e instalación, EiDF ha conseguido una cuota de mercado del 19% y es la primera empresa integrada de autoconsumo de Europa. En relación al accionariado de la empresa, el 72,1% está controlado por el propio Romero a través de Prosol Energía; el 7,6% pertenece a Alejandro Alorda, de la familia fundadora de Muebles Kettal, y el 6,6% es ostentado por Sergio Palmero, fundador de ODF.