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Pagar la compra del súper y otros errores... Esto es lo que no debes hacer con tu tarjeta de crédito

Una serie de recomendaciones de expertos pueden ayudar a evitar sorpresas

Pago con tarjeta bancaria en un autobús de Barcelona.

Pago con tarjeta bancaria en un autobús de Barcelona.

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Pedro P.

El Banco de España cifra en 41 millones el total de tarjetas de crédito que circulan en España y en 47 millones el total de tarjetas de débito. A pesar de esta aceptación, para muchos suponen un quebradero de cabeza. Las ventajas son claras: prescindir del efectivo y pagar a plazos las compras; financiación instantánea. Sin embargo, endeudarse (cada vez que se usa la tarjeta de crédito se asume una deuda) tiene sus riesgos si no se hace con responsabilidad.

Fraccionar el pago de la compra del supermercado, pagar a plazos la factura del gas o hacer una transferencia del crédito de la tarjeta a la cuenta corriente para pagar el recibo de la hipoteca es un error, según los expertos, quienes recomiendan no financiar los gastos recurrentes del día a día y no abusar del crédito de las tarjetas, ya que su coste es elevado (el interés medio que cobran es del 17,91%) y porque si se recurre a ellas para financiar los gastos del día a día, las posibilidades de acabar sobreendeudado son muchas por motivos obvios. 

Si se usa habitualmente la tarjeta de crédito para abonar las compras del día a día con la modalidad de pago a fin de mes. Con este sistema, todo el dinero utilizado durante el período liquidativo se abona a final de mes o a principios del siguiente de golpe y sin intereses. 

Ignorar los descuentos de la tarjeta

Algunas tarjetas incluyen bonificaciones y descuentos en compras muy atractivos, que se aplican incluso si se paga a fin de mes sin intereses.  Por ejemplo, la tarjeta de crédito WiZink Plus devuelve el 3% del importe gastado cada mes en alimentación, ocio, moda o viajes (dos categorías de las cuatro anteriores a escoger por el cliente) con un máximo de seis euros al mes, aunque las compras se paguen a fin de mes sin intereses. La tarjeta es gratuita y se puede solicitar sin cambiar de banco. Si la condición para recibir la recompensa es pagar a plazos, no es recomendable hacer compras únicamente para obtener bonificaciones, ya que en ese caso se acabará pagando más dinero en intereses de lo que se obtenga con las recompensas.

No revisar el pago por defecto

Antes de comenzar a usar una tarjeta de crédito, es importante comprobar qué modalidad de pago tiene activada por defecto. Algunos bancos y financieras emiten sus tarjetas con el pago aplazado activado y una cuota mensual de reembolso muy baja, avisan desde HelpMyCash, lo que implica que todas las compras que se abonen con el plástico se pagarán a plazos. Cuando se contrata una tarjeta, el cliente debe seleccionar la modalidad de pago que se ajuste a sus necesidades, algo que puede hacer fácilmente por internet, por la app de la entidad o por teléfono.

Pagar tarde

Si el titular de la tarjeta se atrase con el pago de la cuota mensual, la entidad le cobrará una comisión por el recibo impagado, por lo que no conviene pagar con retraso. Es importante conocer en qué fecha la entidad emisora de la tarjeta cobra el recibo y tener el dinero suficiente en la cuenta para abonarlo.

Olvidarse de los seguros

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Muchas tarjetas de crédito llevan aparejado un seguro de accidentes y, en ocasiones, también un seguro de asistencia en viajes e, incluso, uno de compra protegida. Si sus coberturas son buenas, pueden ser muy útiles, por ejemplo, si se cancela un vuelo, si la aerolínea pierde el equipaje del cliente...

Sacar dinero a crédito

Las tarjetas de crédito también se pueden usar para sacar dinero de un cajero automático. Eso sí, en este caso el dinero extraído saldrá de la línea de crédito y no de la cuenta corriente, por lo que se estará asumiendo una deuda. Además, sacar dinero a crédito siempre conlleva el pago de una comisión, incluso si se usan los cajeros del propio banco. Por otra parte, transferir dinero de la línea de crédito a la cuenta corriente para, por ejemplo, atender un recibo también suele conllevar el pago de una comisión. Recurrir al crédito de la tarjeta para obtener dinero en efectivo puede ser útil en casos puntuales en los que se necesite liquidez urgentemente, pero nunca de forma recurrente y siempre sabiendo cuál será el coste de la operación y cuánto dinero se tendrá que reembolsar. Además, otras opciones para recibir dinero en la cuenta pueden ser más baratas, como los préstamos preconcedidos.