Temporada turística alta

Mallorca, marcada por el auge del lujo

Mallorca está inmersa en otra temporada que se prevé de récord, después de cerrar el año pasado con 16,5 millones de visitantes, prácticamente como en la prepandemia, y 17.316 millones de gasto turístico, el 4,8 % más que en 2019

Un hotel de Mallorca

Un hotel de Mallorca / 'activos'

2
Se lee en minutos

Ante la temida masificación de Mallorca, desde la patronal hotelera se celebra que la demanda "está siendo más escalonada". Se va sorteando la dificultad de completar las plantillas en un destino donde la carestía de la vivienda lleva a que los empresarios faciliten alojamiento a los trabajadores pero que ofrece el mejor convenio de hostelería de España. Este es el verano en el que la isla balear suma hoteles emblemáticos y más oferta de lujo: Son Bunyola, de Richard Branson, en Banyalbufar; la reapertura de Son Net, en Puigpunyent, de Finca Cortesin; el Ikos Porto Petro y Zel Mallorca, en Palmanova, el primero fruto de la alianza de Meliá y el tenista Rafa Nadal (abre la próxima semana, el 28 de junio).

"La tendencia de la temporada es positiva, si todo se cumple", recalca María Frontera, presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM). Las últimas semanas se ha registrado "una ralentización de las reservas", si bien sigue el last minute, que cada vez "gana más cuota de mercado". "La pandemia marcó un antes y un después respecto a nuestros hábitos como consumidores", observa. En mayo la ocupación fue del 70,6 % y, según las ventas cerradas -sin contar las de última hora-, para junio se prevé el 82%; en julio, el 76%, y en agosto, el 68%.

Ante el aluvión de visitantes estos meses, Frontera recuerda también que Mallorca ha duplicado su población en los últimos 20 años. "No achaquemos al turismo lo que ya sufrimos todo el año", avisa.

El puerto de Palma afronta su segundo año con la limitación de llegadas de megacruceros. Se fijó en tres al día en un acuerdo con las navieras. Las empresas de rent a car han preparado una flota que ronda los 85.000 vehículos.

La olas de calor en Europa, las huelgas de los controladores aéreos en Francia y de las plantillas de las aerolíneas y, "por supuesto, la recesión alemana y la subida de los tipos de interés" afectan a la demanda. La contratación vía turoperador "sigue siendo la baza más importante y de gran ayuda", pero cada vez hay más equilibrio con la venta directa y las OTA (agencias de viajes on line).

Noticias relacionadas

TUI informó la semana pasada de que para los turistas alemanes "la isla más popular es y sigue siendo Mallorca". Así, Eurowings, filial de bajo coste de Lufthansa, operará 400 vuelos semanales. Y la mayorista británica Jet2 incrementará en un 15 % su volumen de negocio, con más de 600.000 plazas aéreas.

Al mercado alemán, el británico y el nacional -en ese orden- se suman los emergentes, como el francés y el norteamericano. Este último, aupado por el vuelo directo que estrenó United el verano pasado entre Palma y Nueva York. "Su incremento es espectacular", confirma María Renart, gerente de Essentially Mallorca, patronal que reúne la oferta de lujo de la isla.