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Las ayudas a la alimentación de las abejas crecen un 52% por la inflación

El Plan Estratégico de la Apicultura aumenta la subvención a los productores de 92.000 a 140.000 euros por los elevados precios

Un apicultor tinerfeño con sus abejas en plena faena.

Un apicultor tinerfeño con sus abejas en plena faena.

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Las ayudas a la alimentación de las abejas de Tenerife aumentan un 52% respecto al año pasado para alcanzar los 140.000 euros frente a los 92.000 de 2022. La inflación y los elevados precios motivan el crecimiento en 48.000 euros de la línea de subvención directa a los productores incluida en el Plan Estratégico de la Apicultura. El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca en funciones del Cabildo, Javier Parrilla, recuerda que «fue aprobado en diciembre de 2022 y consensuado con las 13 asociaciones apícolas».

El Consejo de Gobierno aprobó la partida esta semana «para dar respuesta a las necesidades y demandas de los apicultores de la Isla», valoró Parrilla

La subvención irá dirigida a las asociaciones apícolas y pretende sufragar los gastos para la adquisición de alimentos complementarios específicos para las abejas, ricos en azúcares, proteínas y micronutrientes (vitaminas y minerales) que permitan mejorar su estado nutricional. En este sentido, Parrilla asegura que «estos colectivos desempeñan un papel vital en la mejora sanitaria de las colmenas y resultan indispensables para asegurar la homogeneidad y cohesión de la salud de la cabaña ganadera apícola insular».

El responsable insular mantiene, asimismo, que «tenemos la suerte de contar con una variedad rica y de calidad de mieles, lo que supone un valor añadido a nuestra gastronomía, además del trabajo polinizador indispensable para los cultivos». Sentencia: «Por ello debemos valorar la producción y mantenimiento de nuestra cabaña y protegerla en los momentos más difíciles”.

La escasez de lluvias de los últimos años ha provocado una merma en las floraciones, con néctar y polen de poca calidad, lo cual ha influido directamente en el estado físico de las abejas. La carencia de alimentos y nutrientes ha provocado debilidad en las colonias, un riesgo para la supervivencia de las colmenas, aún más vulnerables a las enfermedades.

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Podrán solicitar estas ayudas aquellos apicultores que tengan su domicilio social y desarrollen su actividad en la Isla, estén al corriente de obligaciones tributarias, y sean titulares de explotaciones apícolas inscritas en el Registro de Explotaciones Ganaderas de Canarias (REGA), al menos desde 12 meses antes a la fecha de publicación de la convocatoria en el Boletín Oficial de la Provincia.

El crédito se distribuirá proporcionalmente entre los colectivos beneficiarios en función del número de colmenas con derecho a ayuda que figuren en el censo del REGA. El importe máximo a percibir por cada entidad será de diez euros por colmena.