Reforma

Ribera aprueba la nueva tarifa regulada para particulares y micropymes a partir de 2024

La reforma se ha diseñado con el objetivo principal de proteger a los consumidores de la excesiva volatilidad del mercado

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. / JOSÉ LUIS ROCA

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Después de ocho meses de haber sido lanzado a información pública y a poco más de un mes de las próximas elecciones generales, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes del real decreto para la reforma de la tarifa regulada eléctrica (conocida como Precio Voluntario para el Pequeño ComercioPVPC) que llegará a hogares y micropymes a partir del 1 de enero de 2024.

1. ¿Será mas barata la nueva tarifa?

La reforma se ha diseñado con el objetivo principal de proteger a los consumidores de la excesiva volatilidad que provoca el modelo actual, enteramente vinculado al mercado mayorista diario de la electricidad. En principio, es imposible augurar si la tarifa será más barata o más cara que la actual, explican fuentes del Ministerio de Transición Ecológica. Habrá momentos en los que sí podrá resultar más barata que la actual y otros en los que no. Lo único que se atreven a asegurar estas fuentes es que la nueva tarifa será más estable y que los consumidores acogidos a ella (ahora son unos de 9 millones) quedarán más protegidos de vaivenes puntuales en los precios, como los producidos, en su día, por la borrasca Filomena o por el estallido de la guerra en Ucrania. Así, según recoge tanto la CNMC en su informe, como el Gobierno en la memoria económica del decreto, en un escenario de picos de precios como el de los últimos meses, esta tarifa suavizaría los incrementos, pero en un escenario estable --como había sido habitual antes de la guerra-- podría suponer un alza.

La nueva tarifa entrará en vigor el 1 de enero de 2024 y dejará fuera a sucursales de grandes empresas y a oficinas públicas

2. ¿Por qué será más estable?

La nueva metodología de cálculo del PVPC implica una desvinculación parcial de la tarifa regulada respecto de los mercados diarios de la energía. A partir del 1 de enero de 2024 la fijación de la tarifa tendrá en cuenta referencias de los mercados a futuro de la electricidad con el fin de aportar más estabilidad a la factura final. Esta incorporación de los futuros será gradual: representará el 25% en 2024; el 40% en 2025 y el 55% en 2026. La referencias de precios de los mercados a futuro, a su vez, estará integrada por una cestga de productos a plazo con distinto horizonte temporal: el 10% correspondería al producto mensual; el 36%, al producto trimestral y el 54% al producto anual. Para que las comercializadoras se puedan preparar de cara a la entrada en vigor de la nueva tarifa, ya podrán hacer contratos en el mercado de futuros vinculados al nuevo PVPC a partir de este 1 de julio. Además, las comercializadoras podrán incorporar una prima de riesgo frente a posibles contigencias cuyo coste será trasladado al consumidor final.

3. ¿Quién podrá acogerse a la nueva tarifa regulada? 

En la actualidad existen alrededor de 9 millones de consumidores domésticos, empresas e instituciones acogidos a la tarifa regulada. Ahora, el único requisito es que tengan contratada una potencia inferior a 10 kilovatios. La reforma añade otro requisito adicional: solo podrán acogerse a la nueva tarifa consumidores finales y micropymes (de hasta 10 trabajadores, con una facturación inferior a 2 millones y un balance que no llegue a esa cantidad). Esta limitación dejará fuera, por ejemplo a sucursales de empresas mayores (como podría ser el caso de entidades financieras, por ejemplo); también deja fuera a edificios de administraciones públicas. En Transición Ecológica explican que no han realizado una estimación de cuántos de los actuales 9 millones de consumidores acogidos a la tarifa regulada tendrán que pasar al mercado libre a partir del 1 de enero próximo.

4. ¿Habrá que renovar el contrato de tarifa regulada?

No. En principio, los consumidores acogidos a la actual tarifa regulada no tendrán que hacer nada para mantenerse en ella a partir del 1 de enero próximo. El cambio será automático. Las empresas que queden excluidas de la tarifa a partir de 2024 (por no ser micropymes) tendrán que pasarse al mercado libre. De no hacerlo, tendrán que encajar un recargo del 20% sobre la tarifa regulada.

5. ¿Todas las comercializadoras están obligadas a ofrecer una tarifa regulada?

No. Solo están obligadas a ofrecerla a sus clientes las llamadas comercializadoras de referencia identificadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En estos momentos son ocho comecializadoras, vinculadas a los grupos Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP, Repsol y CHC. La tarifa regulada es algo que, en principio, no es la opción preferida para las energéticas, pues el margen de comercialización es fijado por la administración. Las energéticas prefieren ofrecer a sus clientes el mercado libre. Sin embargo, el Gobierno considera que la opción de la tarifa regulada es útil para un amplio segmento de consumidores con menor aversión al riesgo. Además, los consumidores con bono social deben tener contratada la tarifa regulada.

6. ¿El precio de la luz seguirá siendo diferente para cada hora del día?

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Sí, eso no cambia. El nuevo modelo preserva la señal de precios horarios al mantener el diferencial resultante de la casación del mercado diario, con el fin de fomentar patrones de consumo eficientes para aprovechar las horas más baratas, en las que cobra una mayor presencia las fuentes renovables de generación.

7.¿Por qué ahora?

La reforma de la tarifa regulada entierra el modelo creado en 2014 por un Gobierno del PP, que quedó indexado a los precios diarios del Mercado Ibérico de la Electricidad (Mibel). La reforma aprobada ahora obedece a un compromiso del Gobierno con la Comisión Europea cuando recibió el visto bueno de la llamada 'excepción ibérica' para España y Portugal que permitió poner un tope al precio del gas en la generación eléctrica. Así, la nueva tarifa debía estar lista antes de que expire la 'excepción ibérica', el 31 de diciembre.