PROYECTOS ENERGÉTICOS

Placas solares que impulsan a comunidades rurales por todo el mundo

La fundación acciona.org proporciona suministro eléctrico, agua y saneamiento en zonas remotas de Perú, México, Chile, Filipinas y Panamá para 1.125 comunidades rurales

Una de los centros de atención a usuarios impulsado por acciona.org regentado por una mujer.

Una de los centros de atención a usuarios impulsado por acciona.org regentado por una mujer. / Imagen cedida

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En las zonas más remotas de Perú, Chile, México o Filipinas un gesto tan simple como pulsar un interruptor o abrir el grifo para tener agua potable no es nada sencillo. La falta de instalaciones, infraestructuras o redes de conexión avanzadas se ceban con las poblaciones más vulnerables de estos países, que en muchas ocasiones se ven obligadas a utilizar sistemas muy rudimentarios (y peligrosos) para calentarse o tener luz. Con el objetivo de proporcionar estos servicios a comunidades aisladas, la fundación acciona.org mantiene una serie de programas que se enfocan en proporcionar el suministro eléctrico, agua y saneamiento. Aunque en principio pueda parecer prosaico, la acción desplegada por la organización ha permitido dinamizar poblaciones y profundizar en la autonomía de las mujeres del medio rural. "Nuestra misión es contribuir al desarrollo a través del acceso a la energía. Empezamos a trabajar en 2008 en estos temas en Perú, México, Chile, Filipinas y Panamá. Ya hemos llegado hasta 1.125 comunidades. No hacemos donaciones ni llevamos equipos fotovoltaicos que luego abandonamos. El objetivo es permanecer y dar un servicio que se prolongue en el tiempo", asegura Cristina Ruiz Martínez, gerente de energía de la fundación acciona.org.

El aislamiento de estas comunidades motiva que las soluciones que se plantean desde la fundación para ellas no sean de tipo convencional y haya que poner en marcha ideas algo más imaginativas de lo habitual. "Las poblaciones a las que atendemos tienen un consumo energético muy pequeño y nuestra vocación es proporcionar el servicio eléctrico durante muchos años. También tratamos de involucrar a los usuarios y administraciones públicas", explica Cristina Ruiz.

La fundación utiliza energías renovables, especialmente placas fotovoltaicas para sus proyectos. "En cada casa instalamos un panel con una batería para que cada domicilio se puede autoabastecer. Estas poblaciones pasan de no tener suministro a tener iluminación, cargar un teléfono móvil...tener una radio" indica la gerente de la fundación. Las familias tienen que pagar una cuota para cubrir el suministro mensual que equivale a un importe menor que el que hacían frente anteriormente. "Tenemos personas locales que trabajan en el mantenimiento de las placas y este dinero se destina a cubrir esos gastos. De esta manera podemos mantener los servicios y nuestra actividad durante un tiempo mayor", asegura Cristina Ruiz.

El importe de las cuotas, estudiado en cada región para mejorar la capacidad adquisitiva, supone un ahorro de más del 40% de los costes energéticos de las familias y alcanza un ahorro en conjunto 860.000 euros al año en el total de la población usuaria. El modelo de servicio tiende a la autofinanciación, que es lo que permite garantizar la prestación del servicio en el tiempo, creando una red adecuada de asistencia técnica, reparación, repuestos y mantenimiento. 

Una de las viviendas con una instalación de placa solar proporcionada por la fundación acciona.org.

/ Imagen cedida

El problema para las poblaciones aisladas sin servicios en muchas ocasiones tiene su origen en los problemas de gestión del Estado, que es incapaz de proporcionar servicio a las comunidades atendidas por la fundación de Acciona. Este es el caso de lo que ocurre en Perú. "No tienen capacidad de gestión. Ellos lo que saben es extender la red eléctrica y donde eso no vale no son capaces de dar otro tipo de soluciones", señala Jessica Olivares, gerente de acciona.org en Perú

Las acciones de la fundación se concretan en la creación de comités locales en las comunidades con las que trabajan y la creación de pequeños centros de asistencia técnica para las placas fotovoltaicas. "Procuramos que sean ellas que se involucren en las asambleas locales" señala Jessica Olivares. "Identificamos a una personas que sean capaces de emprender dentro de cada comunidad, solemos elegir aquellas que ya tienen un pequeño negocio y les ayudamos a instalar una pequeña franquicia llamadas 'Centros luz en casa' en los que se realizan las gestiones de pago y al que pueden ir los clientes en caso de que tengan problemas con sus equipos", señala Jessica Olivares, gerente de acciona.org en Perú. "Tratamos de involucrar a las personas en este proceso. El cambio que se ha producido en la comunidad ha sido brutal", reconoce Olivares.

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Otro de los focos de la fundación es el progreso de las mujeres dentro de las comunidades con las que trabajan. Más de 46.000 mujeres y niñas son usuarias de los servicios de electricidad limpia, agua y saneamiento de acciona.org. "Ellas son las primeras beneficiadas de la mejora de los servicios porque les permite emplear menos tiempo en tareas doméstica, como ir a buscar agua. En muchas ocasiones, eso se traduce en nuevos emprendimientos, ya que algunas aprovechan para vender comida o tejer ropa", indica Cristina Ruiz, de la fundación acciona.org.

Centros de atención regentados por mujeres

Las mujeres participan y trabajan en 37 centros de atención a los usuarios impulsados por la fundación Acciona que dan soporte técnico y de mantenimiento a los servicios de electricidad, que facilitan repuestos y que venden equipos como electrodomésticos, linternas o cargadores de aparatos electrónicos en su área de influencia. Diez de los centros están regentados por emprendedoras

Los suministros hacen la vida más cómoda a estas poblaciones y, además, permiten impulsar el emprendimiento, especialmente de las mujeres. Muchas de las usuarias de estos servicios han aprovechado las nuevas fuentes de energía para ingresar dinero extra con actividades como la confección o la costura, producir de forma artesanal utensilios de menaje o cocina.

Perú

Perú fue el primer país en el que acciona.org inició su actividad en 2009. En la actualidad, opera en 347 comunidades remotas y sus servicios benefician a 40.000 personas en más de 8.350 hogares en las regiones de Cajamarca, Cusco, Loreto e Ica, mejorando las condiciones de vida de la población rural e indígena.

En la Amazonía peruana, acciona.org ha establecido, en estrecha colaboración con los líderes indígenas, un pasillo de electrificación a partir de sistemas fotovoltaicos en la cuenca del río Napo y ha extendido el servicio al propio río Amazonas y el Ucayali.

En agua y saneamiento, acciona.org ha desarrollado dos proyectos en los centros poblados de dos poblaciones del distrito de Chincha Baja, en el departamento de Ica, que disponía de red de agua pero de baja calidad y con poca disponibilidad.

La fundación ha diseñado una solución que incluye bombeo fotovoltaico para sustituir el diésel, mejora de los sistemas de cloración y depuración e implantación de un modelo de gestión por cuotas. El ahorro de costes y las mejoras técnicas aportados garantizan ahora un suministro asequible, continuado y seguro de agua para sus habitantes.

México

La fundación tiene proyectos en México desde 2012 y llega hoy a 681 comunidades en Oaxaca, San Luis Potosí, Nuevo León y Chiapas. Más de 38.000 personas son usuarios de sus servicios de energía, agua y saneamiento seguro.

México fue, en 2018, el primer país en el que acciona.org abordó proyectos de agua y saneamiento, añadiendo estos servicios en las comunidades en las que proveía electricidad. Bajo este programa incluyó también una nueva funcionalidad: el cocinado seguro, sustituyendo los fuegos abiertos por cocinas seguras, a medida y con salida de humos que ha resultado un gran avance en la habitabilidad de los hogares al minimizar los gases tóxicos por combustión.


Filipinas

acciona.org acaba de iniciar el despliegue del acceso a energía limpia en la isla de Palawan a 1.200 hogares y 20 centros comunitarios. El proyecto da continuidad a una primera iniciativa en el país puesta en marcha el año pasado en el municipio de El Nido, también en la isla de Palawan, con un alcance de 420 hogares y diez centros comunitarios.