Un idealista que busca financiación para salvar el planeta

Luis Prieto (Madrid, 46 años) siempre ha tenido afán por explorar el mundo que le rodea. Ese espíritu le llevó a recalar en San Francisco (Estados Unidos) en 2012, donde estuvo viviendo seis años tras haber estudiado la carrera de Derecho en Madrid. "Fui para realizar un curso de emprendimiento de seis meses en la Universidad de Stanford y al final me quedé seis años", señala durante una entrevista en la capital a pocas semanas de la celebración de la tercera edición del MadBlue, evento para start-ups del que es fundador y que está enfocado a la conservación de la naturaleza. Los emprendedores con buenas ideas para impulsar la economía circular y reducir su impacto en el medio ambiente tienen una cita los próximos días 25 y 26 de abril. El encuentro contará con hasta cien millones de euros en financiación, 30 fondos de inversión y la asistencia de 60 start-ups.

El interés de Prieto por la conservación del medio ambiente y los ecosistemas se despertó a raíz de su experiencia estadounidense. "En San Francisco entré en contacto con un estilo de vida muy conectado con la naturaleza. Allí conocí a un grupo de personas que trabajaban en la empresa Patagonia, cuyo fundador, Ynone Chouinard, se ha jubilado y ha cedido la compañía al planeta Tierra. Era un grupo privado que ahora trabaja para restaurar los ecosistemas y los entornos en peligro de perder su biodiversidad", señala, y también destaca el espíritu por emprender del que se empapó en aquellos años. "Cuando me fui a Estados Unidos, en Europa empezaba la resaca de la crisis financiera. Allí entré en contacto con la cultura emprendedora. Ayudé a despegar una start-up, luego monté la mía y, finalmente, se la vendí a mi socio americano. También participé en una empresa de ciberinteligencia llamada Constelar", explica Prieto, que quedó impresionado por la capacidad de innovación de la primera potencia económica del mundo. "Todos quieren tener su propia compañía. En España era muy distinto, todo el que se salía del mundo más corporativo no tenía ni medios ni financiación para sus iniciativas. Eso ha empezado a cambiar desde hace unos años", concede de forma optimista.

Al volver a España, trató de emular lo que había vivido al otro lado del Atlántico. "Monté un festival que fue una experiencia piloto. Se llamó Piel de Atún y lo celebramos en Cádiz. Era un encuentro de arte, cultura, ciencia y deporte". Tras esta primera toma de contacto, decidió exportar esta primera prueba a la capital de España, Madrid. Presentó el proyecto al Gobierno central y fue declarado acontecimiento de interés público. "A partir de ahí, pusimos en marcha el MadBlue. La primera edición fue en 2021 porque en 2020 sobrevino la pandemia de coronavirus. Nos ha pasado de todo: la tormenta Filomena, el covid, elecciones, más elecciones. Nuestro objetivo con el evento es aunar el arte, la ciencia, la cultura y el emprendimiento para crear una sociedad mejor y más conectada con la naturaleza", explica.

"Hay un montón de iniciativas de científicos, empresarios y aventureros repartidas por el mundo que son las palancas que nos permitirán conservar el planeta. En el MadBlue tratamos de reunir a start-ups, innovación y fondos de inversión. También damos premios a las personas que han destacado en medios de comunicación, ciencia o deporte. Queremos realzar a las personas que están demostrando que un estilo de vida conectado con la naturaleza aporta riqueza a la sociedad", explica el fundador del MadBlue, al que no le duelen prendas a la hora de reivindicar la figura del empresario. "Un emprendedor es un empresario, pero a la sociedad le suena mal porque parece que ha conseguido su riqueza a costa de los demás. Esto ha empezado a cambiar en España. La gente joven ahora lo ve de forma distinta y quieren poner en marcha sus propios proyectos".

Impacto positivo

Noticias relacionadas

La reforma de las pensiones elevará en 5 puntos el gasto para 2070, según Bruselas

¿Tienes que renovar el DNI o el pasaporte? La Policía alerta sobre esta nueva estafa online

A diferencia de lo que repiten sin cesar muchas empresas, Prieto huye del mantra de la sostenibilidad, tan de moda en el mundo empresarial. "Nos interesa el impacto positivo. La sostenibilidad es una utopía porque equivaldría a devolver a la naturaleza exactamente lo mismo que estás extrayendo para producir una actividad. Hoy por hoy no hay ninguna empresa en el mundo que sea sostenible, ninguna. El impacto causado por una compañía sí que es algo medible, trazable y escalable. Eso es lo que nosotros queremos promocionar en MadBlue", asegura.

Algunos de los sectores que Prieto ve con más potencial para la inversión son aquellos relacionados con los cultivos regenerativos, la acuicultura o el hidrógeno verde. "España en un país con mucho talento. Además, dependemos tanto del clima y la naturaleza que tenemos que dar ejemplo. Los científicos nos han dado señales claras. Si la temperatura del planeta sube por encima de 1,5 grados centígrados en los próximos años, la vida en la Tierra está amenazada. Las empresas responsables tienen en su mano que esto cambie", concluye el emprendedor madrileño.