Guerra en Europa

Hábito de sobrevivir: dentro y fuera de Ucrania

Lo que más preocupa a los ucranianos es la posguerra. La caída demográfica, el efecto en el medio ambiente y los traumas causados son retos a superar en un proyecto que debe asumirse junto a Occidente

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Guerra en Ucrania

Guerra en Ucrania / 'activos'

Tengo una amiga que habló con un joven que perdió una extremidad en la guerra. Estuvieron discutiendo cómo atarse los cordones, cómo lavarse la cara, cómo jugar al billar con una sola mano. El joven pensó un momento y luego le dijo: "Sabes, cuando uno va a la muerte, está dispuesto a morir, pero nunca está listo para la discapacidad". Y se echó a llorar. Esta conversación es solo una pequeña ilustración de la catástrofe demográfica que se vive allí

Cuando me preguntan qué les preocupa a los ucranianos durante la guerra, respondo: la posguerra. El renacimiento de Ucrania, que ahora se está discutiendo activamente, no es solo una inversión en la recuperación de la economía y las infraestructuras. Tendremos que corregir la profunda deformación de las estructuras poblacionales causada por la alta mortalidad, la invalidez, la inmigración, las deportaciones y los asesinatos. ¿Cómo superar la catástrofe demográfica? ¿Cómo devolver la salud física y mental a los ucranianos? ¿Cómo recuperar a los que se fueron? ¿Cómo garantizar la alta natalidad?

Los expertos de la ONU dicen que ahora los ritmos de disminución de la población en Ucrania son de los más rápidos del mundo. Solo en Mariúpol han muerto 87.000 personas. Las víctimas del genocidio no son solo los muertos y los heridos, también los ucranianos que no han nacido y nunca nacerán. Con una tasa de natalidad de 0,8 hijos por mujer, 2023 será el año sin hijos más destacado de la historia reciente del país. Según el Consejo de la UE, Ucrania puede perder hasta un tercio de sus ciudadanos por la guerra.

Nacimientos y matrimonios

Desde el comienzo de la guerra, unos ocho millones de personas, cerca de una cuarta parte de la población, han abandonado el país. El 60% de los refugiados son mujeres en edad fértil con hijos. Los sociólogos dicen que es posible que el 70% de ellos no vuelva, aunque el 80% quiere volver a su tierra.

Esta no es la primera caída demográfica en la historia que tiene que superar Ucrania. Después de las dos guerras mundiales, hubo un fuerte aumento en la tasa de natalidad. Quizá los mecanismos de autoconservación colectiva funcionen de una forma que no nos queda del todo clara. Es una paradoja, pero en el contexto de la guerra y la migración, se produjo un boom de bodas en Ucrania. En 2022 se registraron el 5% más de matrimonios que en 2021. Además, al comienzo de la invasión, en marzo y abril, hubo 1,5 veces más bodas de lo habitual.

Sin embargo, hay otros factores que afectarán al ritmo de regreso de la gente a la vida normal. La agresión rusa ha tenido un efecto devastador en el medio ambiente. Hoy Ucrania es el país con la mayor superficie minada del mundo. El Gobierno estima que 174.000 kilómetros cuadrados están cubiertos por artefactos explosivos y minas sin detonar; es casi un tercio del territorio del país. Según las previsiones, la limpieza llevará al menos 10 años y costará cerca de 37.000 millones de dólares. Naturalmente, aquí los ucranianos cuentan con la ayuda de socios extranjeros. Ucrania es uno de los principales proveedores de cereales y las tierras agrícolas minadas pueden ser en un problema mundial.

Pero quizá la consecuencia más visible es la epidemia de los traumas. Los datos oficiales sobre personas que han perdido extremidades no están completos, pero según algunas estimaciones hay al menos 10.000. En torno al 70% ha perdido las piernas; el 30%, los brazos. Actualmente, en el país funcionan cerca de 40 empresas de prótesis. Hay dos grandes proyectos para la fabricación de manos y brazos biónicos.

Decenas de start-ups se dedican a la introducción de tecnologías mundiales para prótesis y rehabilitación de las personas que han perdido extremidades. Uno de los proyectos más grandes en esta área es la construcción del Superhumans Center, implementado por un empresario ucraniano con el apoyo financiero del filántropo multimillonario estadounidense Howard Buffett. En tres años se invertirán 54 millones de dólares en el Superhumans Center, después de lo cual podrán devolver a la vida normal al menos a 900 personas con lesiones graves en las extremidades cada año. Un niño con una amputación puede necesitar cambiar hasta 35 prótesis en su vida.

Al menos 10.000 personas han perdido alguna extremidad. Cerca de 40 empresas dedicadas a las prótesis funcionan ya en el país

A finales de marzo también se lanzó una potente campaña de comunicación You are like, una iniciativa muy importante de la primera dama de Ucrania. Elena Zelenskaya inició un programa para devolver la salud mental a sus conciudadanos. Tales iniciativas son fundamentales porque sientan las bases para la recuperación económica de posguerra.

Es una paradoja, pero la guerra, que ha traído miles de muertes, ha demostrado que Ucrania está viva. La idea de que era un fragmento del imperio soviético muerto o del imperio ruso moribundo resultó ser incorrecta. El pueblo ucraniano es capaz de ser un actor en la historia, que su espíritu libre y su voluntad de creatividad histórica están vivos.

La guerra ha traído "la renovación" de los sentidos existenciales no solo a Ucrania. Incluso en tiempos de paz, las sociedades occidentales buscan una fórmula para su eficacia dentro de la metáfora de la guerra. Estamos hablando de una guerra de ideas, contra la pobreza, contra el cáncer, cultural, económica, política... La civilización es guerrera, pero entonces ¿qué la distingue de la barbarie? En las sociedades democráticas libres la expansión tiene un carácter no violento basado en los valores: el votante y el consumidor eligen libremente. La barbarie neoimperial implica el reclutamiento forzado de "simpatizantes", la fuerza bruta y el control total. Ayudando a Ucrania, Europa defiende el derecho a ser ella misma, a presentar sus valores y sentidos reales al mundo por medio de la dominación no violenta.

Marco de valores conjunto

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La Ucrania de posguerra no debe considerarse aislada del contexto global, sino como un proyecto conjunto con Occidente, dentro de la única estrategia geoeconómica y del marco de valores conjunto. Puede pasar a ser para los europeos en una ventana al mundo de las economías y los mercados euroasiáticos. El establecimiento de formas de dominación no militar en este espacio significará la victoria del código abierto de la civilización europea sobre las prácticas totalitarias.

Una vez Pablo Picasso admitió: "La guerra entró en mis pinturas". Hoy en España no explotan los proyectiles. Pero la guerra librada por Ucrania está presente de forma invisible en la vida de cada español, francés, alemán... El mundo "se congeló" a la espera del cambio. Pero el cansancio de la guerra y el miedo a una crisis no ayudarán a reactivar el futuro europeo. Lo que será depende del resultado de esta guerra.