ADUANAS

Las falsificaciones se recuperan: la UE incautó 86 millones de artículos

Un estudio del Observatorio de la Euipo revela que, con la reactivación de la economía, se disparó en un 31% el número de productos retenidos en las fronteras europeas

Varios agentes de Policía Nacional y Guardia Civil durante la entrada de la primera furgoneta que ha pasado a Marruecos tras pasar el control aduanero comercial en la frontera entre Ceuta y Marruecos, a 29 de enero de 2023, en Ceuta (España)

Varios agentes de Policía Nacional y Guardia Civil durante la entrada de la primera furgoneta que ha pasado a Marruecos tras pasar el control aduanero comercial en la frontera entre Ceuta y Marruecos, a 29 de enero de 2023, en Ceuta (España) / Antonio Sempere

3
Se lee en minutos
Ana Jover

El Observatorio de la Oficina de Protección de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) ha publicado un informe sobre los datos de productos falsificados detectados en sus fronteras. El estudio demuestra que la reactivación de la economía, tras la pandemia de covid-19, ha traído la recuperación en muchos ámbitos, entre ellos, el tráfico de artículos ilegales. En 2021, la Europol y las fuerzas de seguridad fronterizas incautaron aproximadamente 86 millones de artículos, lo que supone un aumento del 31% en comparación con 2020 (66 millones).

Las cinco categorías más comunes de productos confiscados fueron material de embalaje y paquetería (19,6%), cigarrillos (14,8%), etiquetas y pegatinas (9,5%), ropa (5%) y juguetes (4,2%). Estos artículos representan más del 53% de los productos registrados. En cuanto al valor estimado, la Euipo calcula que alcanza los 1.900 millones de euros, lo que curiosamente significa que se mantuvieron los resultados respecto al ejercicio anterior (el 3% menos), a pesar del aumento del número de artículos. En resumen, y según el portavoz de la Euipo, Julio Laporta, los datos "son muy preocupantes, si bien ponen de relieve los esfuerzos de los países de la UE para frenar el tráfico de productos falsificados". 

‘Trocear’ los artículos

Entonces, ¿qué ha cambiado con la pandemia? Principalmente, el hecho de que los traficantes han agudizado el ingenio troceando sus productos. Los puertos, grandes puntos de detección de las mercancías falsificadas, han visto cómo los contenedores son blancos en la diana de la Europol y es mejor mandar por un lado las etiquetas y por otro los productos. Al fin y al cabo, una camiseta blanca es una camiseta blanca y nadie puede detener ese palé. 

"Lo preocupante es lo que significa en términos de falsificación. Cada uno de estos embalajes o etiquetas estaba previsto para ser colocado en un producto que probablemente pasó la frontera sin problemas por no tener la marca y/o el embalaje falsificado. Esta tendencia de enviar los productos sin marcas y los embalajes o etiquetas por separado es preocupante, ya que, en caso de parar las etiquetas en la frontera, el resto del cargamento, sin marcas, no será incautado y, por tanto, el riesgo para los falsificadores es mucho menor", explica Laporta.  

Otra de las novedades respecto al parón que supuso el covid es que han aparecido algunas categorías nuevas, aunque no en las primeras posiciones. Es el caso de los aparatos de audio y vídeo, los textiles, los perfumes y cosméticos, y otros artículos para el cuidado del cuerpo.

Por último, y aunque es pronto para hablar de pauta, el observatorio detecta que el comercio electrónico se ha convertido en un nuevo canal de preocupación. Con la crisis sanitaria, las plataformas online se han convertido en un canal recurrente. Desde la Euipo se está trabajando en atajar cuanto antes lo que sin duda son fraudes a los consumidores con acuerdos con los gigantes del comercio electrónico. «Publicamos este tipo de estudios precisamente para advertir a los ciudadanos de los riesgos y los daños que suponen las falsificaciones, ya se adquieran en los canales de venta físicos o vía online. Algunas pautas básicas en el comercio electrónico son comprar siempre en sitios web de confianza, acreditados, buscar opiniones y reseñas de usuarios recientes y verificar que los métodos de pago son fiables», sostiene Laporta, mientras enumera acciones que se han llevado a cabo en colaboración con los países de la Unión Europea.

China, la gran fuente

Noticias relacionadas

Pero todo parece una broma si tenemos en cuenta que la fuente del problema está más que localizada. Los volúmenes muestran que China ocupa el primer puesto (70%), seguida de Turquía (9,26%) y Hong Kong (6,41%). El gigante asiático es el principal país de procedencia de la mayoría de los productos falsificados, representan un valor superior a los 298 millones. El embalaje es el mayor y, en casos, como el juguete este porcentaje alcanza el 90%.

Las autoridades reconocen que la detección es una tarea complicada, porque los malos también aprenden. Laporta hace una observación en este punto: "Algunos consumidores son engañados, mientras que otros compran falsificaciones intencionadamente". Según el último Barómetro de la propiedad intelectual entre los jóvenes, el 37% de los europeos compraron productos falsificados a propósito en el ejercicio de 2021. En España, ese dato subió hasta el 45% de los jóvenes.