ENTREVISTA | PRESIDENTE DE CESCE

Fernando Salazar: "Las empresas buscan tener a sus proveedores más cerca tras la pandemia"

El presidente de esta compañía de gestión del riesgo comercial presente en nueve países descarta que la pandemia haya frenado la internacionalización de la empresa española y señala el complicado escenario económico que se avecina

Fernando Salazar, presidente de Cesce

Fernando Salazar, presidente de Cesce

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El economista Fernando Salazar (Madrid, 56 años) lleva algo más de cuatro años al frente de Cesce, la compañía de gestión de riesgo comercial con participación estatal, y conoce bien las claves del comercio exterior y la internacionalización de la empresa española. Ha sido miembro del Consejo de Administración de Cesce en dos ocasiones, la primera vez entre 2004 y 2007, y la segunda desde 2016 hasta su nombramiento como presidente en junio de 2018. En esta entrevista desgrana los principales condicionantes para las empresas españolas a la hora de salir al exterior, cómo la pandemia ha llevado a las compañías a acortar las cadenas de valor para tener a sus proveedores más cerca o cómo Cesce ha pasado de asegurar refinerías de petróleo en el extranjero a apostar por las inversiones verdes.

PREGUNTA (P.) ¿Cómo ha afectado la pandemia a la internacionalización de la empresa española?

RESPUESTA (R.) La pandemia ha supuesto un impacto brutal respecto a los hábitos de trabajo. Unos 4.000 millones de personas tuvimos que confinarnos. El comercio exterior se hace viajando y todo eso se cayó de la noche a la mañana. Nuestros comerciales venden seguros a través de reuniones con clientes. Eso desapareció durante el encierro de marzo de 2020. Por no hablar de la hostelería y el turismo, que tuvieron que paralizar su actividad. Pero lo más curioso es que el comercio exterior, no se interrumpió, se redujo, pero muy poco. Las exportaciones españolas no cayeron durante el encierro y se han convertido en uno de los elementos que está tirando ahora de la economía española. A pesar de todo, tras el confinamiento se ve que la economía sigue funcionando, pero nos hemos encontrado con una guerra en suelo europeo con una magnitud que no veíamos desde los años 40. Las amenazas de Putin, el riesgo de escalada del conflicto… han supuesto un nuevo impacto para la economía mundial y son una fuente de incertidumbre.

P. ¿La pandemia ha supuesto un impedimento a la hora de salir fuera a comerciar?

R. No, el proceso de internacionalización no se ha parado. Pero sí se han modificado hábitos. Todo el mundo se ha dado cuenta de que tener un solo proveedor al otro lado del mundo es arriesgado. Las empresas son conscientes de ello y se han esforzado por acercar a sus clientes y proveedores y diversificarlos. Vamos a una internacionalización más “regionalizada”. Se trata de ir a zonas cercanas y diversificadas, países más amigos, con acuerdos de libre comercio con la UE y moverte en entornos geográficos más predecibles. Ya no prima el hecho de ir al otro lado del mundo a buscar proveedores por ahorrarte cinco céntimos.

P. Resulta curioso que la expansión internacional no se viera frenada por el covid-19.

R. Fue más dura la crisis anterior porque se interrumpió la financiación. En la pandemia se actuó muy rápido. Desde los créditos ICO hasta préstamos que dio Cesce para apoyar a las empresas exportadoras, las líneas de financiación del Banco Central Europeo, los ERTEs… las medidas fueron inmediatas. En la crisis financiera desatada en 2008, Mario Draghi [el entonces presidente del BCE] tardó cuatro años en pronunciar su reconocido “what ever it takes…” para dar certidumbre a los mercados. Los países del sur de Europa lo pasamos fatal.

P. ¿Cuáles son los principales obstáculos para que las empresas españolas se internacionalicen?

R. La economía española ya está muy internacionalizada. España es la segunda economía europea que más bienes y servicios exporta respecto a su PIB, solo después de Alemania. Este indicador incluye el turismo, que en España tiene un gran peso. Somos mucho más internacionales de lo que parece, hay empresa exportadora por todas las provincias. Desde Almería, pasando por Ávila y Valladolid hasta Burgos…. Hay un tejido industrial de provincias con compañías muy preparadas para exportar. La internacionalización de las empresas españolas está mucho más avanzada de lo que parece, pero es algo que no se ve a pie de calle. Uno de los retos para la exportación es la falta de personal cualificado para el comercio, que hable idiomas y esté dispuesto a desplazarse. Por otro lado, el entorno geopolítico se están complicando. Hay muchos más riesgos e incertidumbre. Los planes de negocios se tienen que hacer a varios años. Para comerciar en el exterior necesitas seguridad. Cuando un operador vende en el extranjero quiere que le paguen y le respalden si se le expropia. Para eso sirve Cesce, si el entorno geopolítico cambia, nosotros estamos ahí. En el último año hemos dado asistencia a nuestros asegurados en puntos calientes del planeta, como Ucrania, Rusia, Bielorrusia y Argelia.

P. ¿Es necesario planificar mejor para exportar?

R. El orden internacional está cambiando y hay más riesgos. La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha revitalizado el papel de la OTAN. La situación geopolítica es muy complicada. A esto hay que sumar que las líneas de crédito del ICO se están acabando, las empresas están muy endeudadas, los bancos están mirando mucho a quién le dejan el dinero… El entorno de los negocios es muy complicado y cada vez es más difícil ser competitivo ante el avance del teletrabajo. Los centros de atención al cliente se pueden instalar en cualquier parte, por ejemplo. La competencia es mucho más dura. Por otra lado, la ciberdelicuencia es un nuevo reto, te pueden fastidiar mucho si te roban tu tecnología o la información de tus dispositivos.

P. ¿Cómo ha respondido Cesce a la invasión de Ucrania por parte de Rusia?

R. En el último años hemos dado apoyo a las empresas en Ucrania, Rusia, Bielorrusia y Argelia. Les hemos asegurado y cubierto. Además, hemos hecho gestiones para solventar su situación, los que estaban asegurados han cobrado porcentajes bastantes elevados de su factura. También hemos emitido comunicados e información para que pudieran orientarse durante la situación de guerra.

P. ¿Qué mercados exteriores tienen un buen potencial para las exportaciones españolas?

R. El mercado europeo se está frenando, al menos durante este invierno, aunque no ha habido una crisis generalizada como se esperaba. El europeo es un mercado potente y el sitio natural para las exportaciones españolas. Por otro lado, Marruecos está siendo uno de los mercados en crecimiento más potentes para la empresa española. El África subsahariana también representa una buena oportunidad. La emisión se seguros en esta zona, en la que operamos por cuenta del Estado, ha pasado de representar el 2% en 2018 a alcanzar el 15% el pasado año. En América Latina vemos que la región es muy convulsa política y socialmente, aunque las cifras de exportación se mantienen, hay muchas relaciones comerciales establecidas y muy buenas relaciones. Pero la región que más destaca, una vez que China a vuelto a abrir tras la pandemia, es Asia. El 60% de la población mundial es asiática. Va a ser un mercado muy importante y hay que posicionarse cada vez más ahí. También África subsahariana va a representar un lugar de muchas oportunidades también en los próximos años.

P. ¿Cómo afecta la inflación a las empresas españolas?

R. Para las empresas supone un aumento de costes, aunque la inflación te afecta en relación a los demás, si tu inflación es mayor que la de los demás, es perjudicial, pero si es menor, es beneficioso. En el caso de esta coyuntura, España tiene una de las inflaciones más bajas de la Unión Europea al no ser dependientes de las fuentes de energía rusa y tener diversificado el suministro. También hay que mencionar que la ‘excepción ibérica’ ha contribuido a mantener el aumento de precios a raya. La electricidad aquí es mucho más barata que en el resto de Europa y eso ha permitido reducir los costes de la industria. Desde Cesce hemos sacado un seguro de abastecimiento para asegurar el suministro para las industrias y firmaremos las nuevas operaciones a finales de año para ayudar a la competitividad de la industria.

P. ¿Qué resultados va a tener Cesce en 2022?

R. Van a ser buenos resultados en 2022. Hemos asegurado más que nunca. El año pasado en España y Portugal hemos asegurado facturas por valor de 57.000 millones de euros. También tenemos filiales en América Latina, donde aseguramos unas 15.000 millones en facturas. Hemos llegado a récord de clientes y por cuenta del Estado hemos llegado a números altos muy bien, de los mejores años. Ha sido un año muy difícil, pero muy bueno en el aspecto comercial. También los clientes muestran un buen nivel de satisfacción. Además, hemos dado un cambio brutal a lo largo de los años, antes nos dedicábamos esencialmente a asegurar refinerías en el exterior y ahora ya nos hemos enfocado a sacar productos verdes, sobre todo una póliza verde de inversiones. Y ha crecido mucho la cartera.

P. ¿Habéis notado un creciente interés por la inversión es sostenibilidad?

R. Hay una combinación en esta nueva tendencia de inversión es productos verdes. Tanto empresas como bancos y gobiernos están impulsando este segmento de negocio. La regulación internacional ahora es más favorable y se está potenciado la canalización de la inversión a estas carteras. La cuenta del Estado de Cesce ha cambiado muchísimo a raíz de esto, ahora tenemos muchos proyectos más verdes. Iberdrola ha obtenido un crédito de 500 millones para proyectos sostenibles.

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P. ¿Cuál es la perspectiva de cara al año que viene?

R. Va a ser complicado, hay muchos cisnes negros en el continente y varias crisis económicas, políticas y sociales superpuestas. Hemos visto cosas increíbles, como la toma por asalto del Congreso de Estados Unidos o la expulsión del expresidente Hu Jintao durante el Congreso del Partido Comunista de China. Son situaciones muy extrañas. Hay una desigualdad muy importante que genera voto a partidos populistas, de un signo y otro, un conflicto en Europa, una crisis climática….Es un entorno de incertidumbre brutal, pero dentro de eso, la base es buena. España tiene una economía competitiva y con un gran capital humano, pero hay que saber navegar en estos tiempos de incertidumbre. La economía es sólida, mucho más de lo que creemos, las empresas tienen que navegar estos tiempos y apoyarse en aquellos que le puedan ayudar.