Los mercados reciben en verde el alivio de las restricciones en China

La última semana del año arranca con números verdes en las Bolsas. Tras el parón por Navidad, tanto los mercados europeos como los estadounidenses registran ganancias. En concreto, el Ibex avanza un 0,40%, lo que le ha llevado a tocar de nuevo los 8.300 puntos. Por su parte, el Eurostoxx 50 se anota un 0,47%, mientras que el CAC 40 sube un 0,79% y Milán crece un 0,35%. La mayor parte de los mercados asiáticos también han celebrado la sesión tras el relajamiento de la política cero covid de China. El índice de Shanghái ha subido casi un 1%, mientras que el China A50 ha remontado un 1,22%. El Nikkei ha cerrado con un alza ligera del 0,16%. Las autoridades anunciaron este lunes que retirarán el próximo 8 de enero la exigencia de cuarentenas a la entrada del país, vigente desde marzo de 2020. Además, la Comisión Nacional de Sanidad ha declarado que el covid dejará de ser una enfermedad de categoría A, el máximo nivel de peligro en el que se exigen medidas severas. Ahora pasará a considerarse de categoría B, por lo que se prevé un control más laxo de los contagios. La rígida política contra la pandemia han lastrado a la economía china desde principios de 2020, lo que ha alimentado un gran descontento popular contra el presidente Xi Jinping que se visibilizó el mes pasado con fuertes protestas.

También se retirarán los límites al tráfico aéreo internacional en China, que durante dos años se ha restringido a menos del 5% del que había antes de la pandemia. Los chinos han acudido este mismo martes a los puntos de viaje tras la reapertura de las fronteras, pese al aumento de infecciones en el sistema de salud. El cambio de la política sanitaria ha provocado que el virus se esté extendiendo en gran medida sin control por todo el país. Sin embargo, las estadísticas oficiales muestran solo una muerte por covid en los siete días previo al lunes, lo que incentiva las dudas respecto a la fiabilidad de los datos que hace público el Gobierno chino.

Los médicos afirman que los hospitales están desbordados, con hasta cinco o seis veces más de pacientes que lo habitual. La mayoría de ellos son ancianos, según recoge la agencia Reuters. Algunos especialistas en salud pública calculan que se podrían producir un millón de muertes por la apertura. Pero las autoridades se han mostrado decididas a terminar con la estrategia de cero-covid.

Y los chinos quieren recuperar el tiempo perdido. Los datos de la plataforma de viajes Ctrip mostraron que en la media hora siguiente a la noticia, las búsquedas de destinos transfronterizos populares se habían multiplicado por diez. Macao, Hong Kong, Japón, Tailandia y Corea del Sur eran los más buscados, según Ctrip. Los datos de otra plataforma, Qunar, mostraron que en los 15 minutos siguientes a la noticia, las búsquedas de vuelos internacionales se multiplicaron por siete, con Tailandia, Japón y Corea del Sur a la cabeza de la lista.

De hecho, Tailandia espera que unos cinco millones de turistas chinos visiten el país en 2023, según los cálculos de la Cámara de Comercio de Tailandia, lo que tendrá un "impacto positivo en todos los sectores de la economía tailandesa", fuertemente golpeada por la pandemia. En 2019, antes de la covid-19, los chinos suponían casi un tercio de los cerca de 40 millones de turistas internacionales que visitaron Tailandia en todo el año, mientras que fueron responsables de cerca del 20 % de los gastos dejados por los viajeros en el mismo periodo, según recoge la agencia EFE.

La cara B de este furor viajero la muestra el sector sanitario. Los médicos señalan la sobrecarga de trabajo y las funerarias han informado de un aumento de la demanda de sus servicios. También se ha recurrido a médicos jubilados para reforzar las plantillas.

Expectativa de crecimiento

El destierro de la política covid-cero augura un fuerte repunte en la mayor economía del mundo a finales del próximo año, una vez que desaparezcan los efectos de la fuerte ola de contagios que está viviendo el país esta semana. Muchas de las tiendas y establecimientos de Shanghái y Pekín se han visto obligados a cerrar porque muchos de los empleados están contagiados por el covid.

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"La mayor preocupación reside en la distorsión temporal de la cadena de suministro debido a las bajas de los trabajadores chino a causa de la oleada de contagios", señalan los analistas de JP Morgan en un informe. Los datos económicos publicaron este martes mostraron que los beneficios industriales cayeron un 3,6% en los once primeros meses del año. Se trata de un 0,6% más que en el periodo de enero a octubre, debido a la aplciación que las fuertes restricciones aplicadas en regiones en las que muchas fábricas están instaladas.

Pese al levantamiento de las restricciones, los expertos piden cautela en el inicio de 2023. "El covid sigue extendiéndose por todo el país y eso perturbará el ritmo normal de trabajo. La pérdida de productividad es significativa y las presiones inflacionistas en los próximos meses podrían ser fuertes por el aumento repentino de la demanda, que superará a la recuperación de la oferta", señala Dan Wang, economista jefe de Hang Seng Bank China en declaraciones recogidas por Reuters.