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Las pensiones vascas permiten desgravar tres veces más que las ‘españolas’

El modelo vasco se beneficia de una mayor aportación, ya que la administración vasca no ha sido tan restrictiva como el Ejecutivo español

Dos jubilados pasean en Bilbao, en foto de archivo. EFE/ Luis Tejido

Dos jubilados pasean en Bilbao, en foto de archivo. EFE/ Luis Tejido

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Lucía Martín

La reforma de los planes de pensiones ha dejado en encefalograma plano al sistema individual privado. El titular que en el pasado podía invertir 10.000, 8.000… euros al año, ha visto bajada esta cifra a 2.000 el año pasado y a 1.500 este. Pero no ocurre así en todo el territorio. El País Vasco se beneficia de su régimen foral, que le permite gestionar sus tributos. Allí, se pueden colocar todavía 5.000 euros anuales en previsión privada individual. Un 333% más; 3,3 veces más.

En el País Vasco existen las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV), que tienen el mismo funcionamiento que los planes de pensiones privados. Su naturaleza es diferente: un plan de pensiones es lanzado por una gestora y el partícipe se adhiere al mismo y en este caso, es el ahorrador quien figura como socio administrador de esa institución.

Algo parecido a los fondos de inversión y las Sicav, donde en los primeros, el titular es un simple partícipe y en las segundas, muchos de los inversores formaban parte del consejo de administración de la sociedad. No igual, pero sí parecido.

En cualquier caso, pensiones y EPSV son vehículos de inversión para la jubilación, que permiten desgravar el capital aportado inicialmente, para ser abonado en el momento del rescate. Es decir, el pregonado incentivo fiscal sólo es un diferimiento.

Los planes de pensiones no permiten invertir más de 1.500 euros anuales, bajo multa del 50% del exceso de la aportación. Si se superase esta cifra, se dan de plazo 6 meses para retirar el importe superado.

Esta bajada de las cifras de aportación, que ha matado de facto a los planes privados individuales, al frenar sus aportaciones de una manera drástica alrededor del 40% según las últimas cifras de Inverco, se debe a los intentos del Ejecutivo por eliminar un incentivo que, según informes de la autoridad fiscal (AIREF), recaía en las clases más altas. La solución a esto fue certificar la defunción de los planes.

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Pero el modelo vasco se beneficia de una mayor aportación, ya que la administración vasca no ha sido tan restrictiva como el Ejecutivo español. Con las EPSV, no es la Dirección General de Seguros española quien las supervisa, sino la propia hacienda vasca.

Eso sí, sólo pueden invertir en ellos residentes en Euskadi. Seguro que Santander o Bankinter tienen EPSV, pero pueden beneficiarse de ellos los vascos empadronados.