CRÍTICA

'Ensayo general', de Milena Busquets: la vida contada en treinta relatos

La escritora vuelve a las librerías con una obra de no ficción que es un paseo por el recuerdo y la nostalgia donde retrata, con una feliz escritura, momentos trascendentales de su vida, que es la de tantos

La escritora catalana Milena Busquets.

La escritora catalana Milena Busquets. / LOMA

Francisco Recio

La vida sin alardes ni artificios, la vida al natural, dura y exigente a ratos, con momentos felices en otros, con el éxito y el fracaso acechando en cada esquina, es lo que encontramos leyendo el nuevo libro de Milena Busquets, Ensayo general, publicado por Anagrama, una recopilación de treinta relatos cortos, muy intimistas y autobiográficos, escritos sin inhibiciones ni prejuicios, sin sordinas, donde la autora se expresa con la naturalidad del esto es lo que hay o lo que pienso.

Treinta textos donde la escritora recorre, de la mano de la nostalgia por el pasado, el largo camino de los recuerdos vitales que conformaron su niñez y su juventud más queridas. También recorre este libro de relatos el gusto, quizá tempranero, por enjuiciar la vida pasada, los sucesos personales y familiares que jalonan su vida hasta ahora.

Aquí están la mirada de añoranza por la maternidad lejana, en Lo que he perdido; los memorables veranos en Cadaqués; la infancia feliz de una niña de la burguesía catalana; el amor romántico de sus primeros amantes; la hermosa y fructífera relación con la escritura; el feliz recuerdo de su tata Marisa, y sobre todo, la larga sombra de su madre, la gran editora Esther Tusquets, fallecida hace más de una década, el acontecimiento que inspiró su novela más popular, También esto pasará.

Sin duda, el relato que magnifica esta colección de textos cortos es Diez años menos tres días, donde Busquets vuelve, con la distancia que marcan los años, a evocar la figura de su madre y la relación de amor/odio que mantuvieron.

Distancia

Después de pasar muchos meses odiándola porque no le quiso lo suficiente o porque no le quiso del modo que ella necesitaba , decidió intentar verla con un poco de distancia, «como una mujer adulta y capaz». Recordó el amor de su madre por los libros, su pasión por ellos como objetos sagrados; también el amor por sus perros y una tercera pasión, que era el gusto por el exceso. Finalmente, un día entendió que su madre decidió quererla y educarla con lo que consideraba su parte más valiosa: su cabeza. Y lo define con una frase terrible: «El lujo de la pasión se lo permitió con sus perros, casi nunca con nosotros».

La compresión de la figura contradictoria de su madre le llegó al seguir el consejo de uno de sus amigos, que le empujó a leer sus libros. Al leerla descubrió a una mujer inteligente, sensible, valiente, fuerte «y a ratos no tan lista como ella se pensaba». Pero también vio a alguien vulnerable, débil a ratos, «tan enamoradiza como yo».

Leer a Milena Busquets es reencontrarse con el alegre territorio de la infancia

Hay otros relatos notables, como Lo que he perdido. La mujer madura que mira hacia atrás como si el tiempo pasado fuera el mejor: «no volveré a pisar las calles como si el mundo fuera mío». O Marisa, el bello recuerdo de su niñera, su tata en Cadaqués, sin pesarle sus más de ochenta quilos y dejando en su retina permanente dos imágenes para el recuerdo: el ritual lento y minucioso de pintarse las uñas de escarlata y ella encima de una moto recorrieno el pueblo.

Vuelvo al principio: leer a Milena Busquets es reencontrarse con el alegre territorio de la infancia, contado con la ternura y la riqueza expresiva con que ella lo hace.

'Ensayo general'

Milena Busquets

Anagrama

160 páginas

18,00 €