OBRÚSCULO

Una novela teatral

¿Por qué puede descatalogarse una obra como ‘Engaño’ de Philip Roth?

El escritor estadounidense Philip Roth

El escritor estadounidense Philip Roth / EPE

Mariana Sández

En un obrúsculo anterior comenté la novela Intimidad de Hanif Kureishi, donde el autor británico capta el momento preciso en que un hombre -cabe creer que el mismo autor- va a dejar a su esposa e hijos para largarse con su última amante o cualquiera que siga en la lista. Publicada en 1999, hoy está temporalmente descatalogada, al igual que otra de tema muy similar aunque de enfoque bien distinto: Engaño (Deception, 1990) de Philip Roth.

Mientras que en Intimidad se narran las reflexiones más privadas de alguien desilusionado de su matrimonio en tono confesional, a modo de largo monólogo o como diario, en Engaño la estructura está casi enteramente construida en forma dialógica, lo que la vuelve muy original. Semeja un guion de teatro en el que faltan las didascalias o indicaciones del decorado o de los movimientos de los actores.

El lector se asoma al texto más como si estuviera oyendo unas voces en la oscuridad, dentro de una cueva o un escondite, que como un relato leído. La conversación inteligente y lúcida suena fantasmal en el aire, como colgada, desprendida de todo contorno, y se sostiene así a lo largo de unas 200 páginas. Una adaptación teatral equivalente podría mostrar un escenario vacío frente al que los espectadores solo escuchan las conversaciones en off, sin que se revelen nunca a los actores.

Spin-off

Esta novela de Roth es un spin-off de otro libro anterior, La contravida (1986), que, de hecho, es tema de debate en Engaño. Pero mientras que, en aquella, Zuckerman (alter ego del autor) aparece nuevamente como protagonista, Engaño es la primera en incluir el nombre real del autor en un libro de ficción. Philip, escritor judío norteamericano, mantiene una serie de conversaciones sobre amor, sexo, matrimonio, política, literatura, con distintas amantes a quienes recibe en su estudio. La parte más extensa describe a las conversaciones con una mujer de clase alta inglesa, joven, hastiada por su matrimonio en el que esposa y marido mantienen aventuras paralelas sin disimulo. 

Se engaña a la esposa y al marido, se engañan los amantes, se engaña el tedio de la rutina con un discurso que nos transporta por encima y fuera de la realidad: «Con el amante la vida cotidiana retrocede». Por eso las voces se oyen como fuera de contexto, libradas de toda materialidad, perdidos en una atmósfera onírica.

Pero se engaña también la gravedad del entorno inmediato a través de la ficción: «Escribo ficción y me dicen que es autobiografía, escribo autobiografía y me dicen que es ficción, así que como soy tan lerdo y ellos tan listos, que decidan ellos lo que es o no es», dice con suficiente altura uno de los más grandes autores del siglo pasado.

Atrapada

Engaño fue publicada hacia la mitad de la carrera literaria del autor; es posterior a algunas de sus obras más conocidas, El lamento de Portnoy y La gran novela americana, pero anterior a muchos de sus títulos más celebrados como Pastoral americana, Me casé con un comunista y Némesis. Da la impresión de que esta novelita quedó un tanto atrapada entre otras que la deslucieron. Sin embargo la crítica es en general muy favorable con ella. 

Muy posiblemente estas rachas en que los libros imprescindibles de autores fundamentales (como Intimidad de Kuresihi) pasan por descatalogados sean solo temporarias, pero aun así este libro lleva meses fuera de circulación (salvo como e-book o de segunda mano), y causa cierta curiosidad el porqué. 

La novela fue adaptada al cine por Arnaud Desplechin como Fantasías de un escritor (Tromperie, 2021), donde el rol del autor está encarnado en Denis Podalydès y las actrices son Léa Seydoux y Emmanuelle Devos. Bastante morosa, por cierto, lejos del ritmo del libro.