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Abel Folk, actor: "Como poeta, Joan Margarit es el mejor de los pintores realistas"

Intérprete de teatro, de cine y en series de televisión, tiene una especial capacidad para transformarse en sus personajes y resultar irreconocible

El actor Abel Folk

El actor Abel Folk / EPE

Anna R. Alós

P. ¿Podría citar cuatro títulos de su biblioteca?

R. No es fácil reducir la cosa a cuatro títulos. Lo intentaré: El último encuentro, de Sándor Márai; la biografía de Fouché, de Stefan Zweig; Sin noticias de Gurb, de Eduardo Mendoza; Metamorphosis, de mi amiga Emma Riverola.

P. La de Márai, El último encuentro, es una lección del poder del perdón, del amor y la amistad.

R. Exacto. Hicimos una adaptación para teatro de la que tengo un magnífico recuerdo. Dos amigos, un aristócrata y un artista bohemio, se reencuentran tras más de cuarenta años sin verse y han de resolver algo. Hay pocas novelas que te dejen una huella en la memoria tan localizada. Toda la obra de Márai merece lectura.

P. ¿Un recuerdo en especial del libro?

R. Ni siquiera los dioses gustan a todo el mundo. Me parece una reflexión sobre las relaciones humanas.

P. Stefan Zweig, un grande entre los biógrafos y siempre con sentido del humor.

R. Fouché fue un político de alto nivel que fue capaz de sobrevivir con más regímenes políticos distintos, incluso antagónicos. Quizás signifique que la astucia pesa más que los ideales. Es un personaje muy interesante, pero contado por Zweig resulta apasionante. Esto suele suceder con diversos de los personajes que ha biografiado. También la biografía de Montaigne es muy buena.

P. ¿Qué me dice de Eduardo Mendoza?

R. Lo descubrí con Sin noticias de Gurb y creo que ya no me he perdido nada suyo, ni anterior ni posterior. Costumbrismo, sentido del humor, excelente narrativa. De Mendoza me gusta todo. Su inteligencia, su vastísimo conocimiento, su nulo exhibicionismo.

P. ¿Recomienda Metamorphosis, de Riverola?

R. Vehementemente. Nos propone un viaje a través del tiempo, de la geografía, de grupos humanos, todo siguiendo la pista de algo tan etéreo como es un perfume. Para mí, absolutamente verosímil y apasionante. Léanlo ustedes y compruébenlo.

P. ¿Le gusta la poesía?

R. La de Joan Margarit, tan simple y tan profunda. Resulta fácil empatizar con su obra. Como poeta, para mí es el mejor de los pintores realistas. Sin tristeza no existe la felicidad, igual que sin sombra no hay luz. Así es la vida, ¿no?

P. ¿Le queda alguna obra especial por citar?

R. Son tantísimas las obras que me han impresionado de alguna manera que me siento muy injusto. Le diría La montaña mágica, de Thomas Mann.