Leer es sexy y estimula la inteligencia

La periodista y escritora Inés Martín Rodrigo, compañera en el suplemento ABRIL, reitera en muchas ocasiones, sobre todo en redes, que la acción de leer, el acto de estar absorto ante un libro, hasta la misma posición de los brazos doblados agarrando un ejemplar por las manos, seduce, enamora, hipnotiza y un largo listado de verbos recurrentes. Yo también lo creo.

Y no es sólo una cuestión estética. Se lo cuento a mis alumnos y alumnas (ellas son el 80% de la clase), que me acompañan en el estudio de la relación entre periodismo y literatura. Cuanto más lean, cuantas más historias capten su atención, más felices serán y mayor poder de seducción tendrán entre amigos, conocidos y familia. Y hablo de una seducción intelectual. De aquellas situaciones que se resumen en el momento de conocer a alguien con la expresión: "¡Qué chico/ca más interesante!".

Estamos en los meses del año de mayor producción editorial en nuestro país, además de la campaña de Navidad. Por delante tenemos la mayoría de las ferias del libro que inundan toda España. Primero, Sant Jordi; luego, la feria del libro de Valencia, la de Mallorca, la de Madrid y un largo etcétera. La oferta es tan amplia que es difícil que el lector pueda asumirla toda. Por ello, es un buen momento para elegir.

Existe un peligro del que alerto a los jóvenes: la lectura es adictiva. Afortunadamente, no tiene efectos secundarios, ni es nociva para la salud. Todo lo contrario. Tampoco influye ese tipo de algoritmo, diabólico en ocasiones, que te aparta de nuevas formas de experimentación literaria. Por eso es bueno y sano visitar las librerías y dejarse recomendar por esos profesionales que ordenan las miles de historias que les llegan. ¡Ah, las librerías! No conozco espacios más arrebatadores donde iniciar una relación o una amistad. El poder de la imaginación.