MATERNIDAD

¿Son los centros de nacimiento la solución para humanizar los partos y bajar las cesáreas?

El modelo, pionero en países como Holanda y liderado por matronas, pretende dar continuidad asistencial a la mujer, pero en España está poco implantado: sólo hay dos centros públicos en Barcelona

El doctor Martínez-Astorquiza, expresidente de la Sociedad Española de Ginecología, muestra sus reservas: "Me parece bien, pero hay que tener redes porque pueden surgir complicaciones"

Manos de un bebé, en imagen retrospectiva.

Manos de un bebé, en imagen retrospectiva. / EUROPA PRESS

Nieves Salinas

Nieves Salinas

La forma convencional del parto ha cambiado por completo en los últimos años. Las mujeres piden que sean más humanizados y hay expertas que abogan por la implantación de centros de nacimiento, en lugar de las clásicas maternidades de los hospitales, para reducir las tasas de cesáreas y liderados por enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología (matronas). Pero, ¿qué opinan los ginecólogos sobre este tipo de espacios?. "Sí, pero con matices", responde a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Txantón Martínez-Astorquiza Ortiz de Zárate, presidente hasta hace unos días de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).

"No estoy en contra, yo nací en casa, me parece bien, pero hay que tener redes. Si no, estamos mal. De todos los partos que se complican, muchos empiezan espontáneamente y son de bajo riesgot, y esas son las complicaciones que tenemos que salvaguardar para defender la salud de la madre y el feto, que es nuestro objetivo", señala este especialista.

Menos cesáreas

Durante el reciente webinar 'Actualidad en los centros de nacimiento', organizado por el Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS) -del Consejo General de Enfermería (CGE)-, se ha puesto de manifiesto que este modelo reduciría el número de partos instrumentados, con menos episiotomías y uso de analgesia, así como de las consultas de urgencias, molestias y posibles complicaciones; además, la tasa de cesáreas caería de un 24% a un 16%. Un modelo que, por ahora, solo tiene Cataluña, aunque en Euskadi hay centros que trabajan en la misma dirección.

Lo que pretenden estos es ofrecer una continuidad asistencial y "ser mucho más comunitarios y entender a la mujer con su entorno", detallaba en el citado encuentro Roser Palau, docente e investigadora de la Escuela Superior de Enfermería del Hospital del Mar (Barcelona). En el mismo sentido, Lucía Alcaraz-Vidal, matrona del centro de nacimiento del Hospital Germans Trias i Pujol, Casa Laietània (Badalona), abogaba por "un acuerdo y un trabajo inter y transprofesional para que cuidemos a esa familia con coordinación y desde una mirada más humanística".

Una buena idea

"Me parece una buena idea, porque se busca un entorno más amable para que la mujer se encuentre bien y se produzcan partos espontáneos, sin intervencionismo, con acompañamiento... todo eso me parece perfecto, pero hay que tener ciertos cinturones de seguridad para que las cosas no se desmadren", indica el doctor Martínez-Astorquiza, jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Cruces, de Barakaldo (Vizcaya), quien aporta su visión sobre este tipo de espacios tan especializados.

En el País Vasco, la tasa menor actual de cesáreas está en el Hospital de Mendaro, en Gipuzkoa, que trabaja en la misma dirección y donde cada año nacen unos 600 bebés. El especialista considera, en cualquier caso, que los partos deben de estar dentro de un entorno hospitalario. "El problema son las complicaciones que surgen cuando no te las esperas", advierte.

Proteger el acto médico

En su centro, el Hospital Universitario de Cruces, el 63-65% de los partos podrían tener lugar en una "casa de partos, llevado por matronas". Pero, insiste el obstetra vasco, el tema a contemplar son los imprevistos y la seguridad de la madre y del bebé. Pese a los beneficios que pueden aportar los centros de nacimiento, hay que matizar algunas cuestiones, puntualiza. Por ejemplo, cita, cuánto se tardaría en llegar al hospital en el caso de un contratiempo que hay que atender inmediatamente -si el centro de nacimiento es independiente de una instalación hospitalaria- y si la madre puede pasar rápidamente a un paritorio convencional o a un quirófano si es preciso. Luego, añade el médico, también se debe tener en cuenta cuántas mujeres quieren parir sin anestesia.

Porque, asegura, el 95% de las parturientas buscan la anestesia epidural en su hospital. "Entonces, ¿vamos a montar una estructura estupenda (que tiene un coste público), para cuánta gente?, ¿las mujeres se van a desplazar a esos sitios?", se cuestiona. Añade que, además, las comunidades autónomas, deberían ponerse de acuerdo en la implantación de este tipo de espacios. "Esto no es Holanda, no es Inglaterra", añade en alusión a un modelo, líder y pionero en países como los citados.

¿Comadronas al frente?

El hecho de que estén liderados por matronas es otro aspecto que no convence al obstetra vasco y aduce las razones. "Ahí va un tema importante que es la responsabilidad. Tú empiezas un parto que es de bajo riesgo en un espacio así, pero ¿quién se responsabiliza si algo va mal?, ¿cuándo la matrona deja de ser la responsable y pasa (la responsabilidad) al médico de la puerta de enfrente?", reflexiona al tiempo que recuerda que los partos son "una de las asistencias sanitarias que más demandas judiciales tienen después de la cirugía estética; esto hay que valorarlo. Porque pasan cosas y, a veces, acaban mal".

Hospital Mendaro, Gipuzkoa

Hospital Mendaro, Gipuzkoa / Osakidetza

Si el argumento es que ayudarían a reducir la tasa de cesáreas, el médico indica que, en su hospital, es del 14% -la Organización Mundial de la Salud (OMS) marca el 15%, precisa- y la media de España, es del 25%. "Dudo mucho de que ese tipo de partos, no porque se haga mal ni bien, redunde en que disminuya la tasa de cesáreas, no lo creo", apunta.

Nueva opción de embarazo

Cataluña es una de las pocas comunidades donde existen centros de nacimientos. Se encuentran situados cerca o dentro del propio hospital al que pertenecen y ofrecen una nueva opción de embarazo, parto y postparto a las mujeres que deseen un proceso natural y fisiológico, dejando atrás la instrumentalización y centrándose en sus propias necesidades y en las del bebé.

Con la implantación en el sistema sanitario de los centros de nacimiento, se incrementaría la tasa de partos naturales defienden las matronas

En la jornada de ISFOS se han puesto sobre la mesa datos sobre el número de nacimientos en España: 330.000. De ellos, cerca de 240.000 se producen de forma natural, atendidos por una matrona de principio a fin. Con la implantación en todo el sistema sanitario nacional de los centros de nacimiento, las enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología creen que no solo se incrementaría la tasa de partos naturales -ya son 5.000 las mujeres que eligen dar a luz en un centro de nacimiento cada año en Cataluña- sino que además se reduciría la tasa de cesáreas.

Dos centros públicos

Sin embargo, España sigue muy lejos de alcanzar esa realidad, con tan solo dos centros de nacimientos públicos en Barcelona, el del Hospital German Trias i Pujol (Casa Laietània), en Badalona, y el del Hospital Sant Joan de Déu de Martorell, que se encuentra cerrado temporalmente y del cual se espera su reapertura pronto.

La atención en los centros de nacimiento no empieza en el parto, sino antes. La madre se encuentra en un entorno muy parecido a su casa y se sienten seguras, destacan las expertas. Hacen visitas periódicas con una de las matronas del equipo del centro de nacimiento y ahí les explica todo el procedimiento a utilizar, cómo es el acompañamiento profesional y el circuito. Este contacto y acompañamiento tiene "un impacto directo y positivo en las mujeres, pues les hace sentir tranquilas en uno de los momentos más importantes y transformadores de su vida", ha detallado Alcaraz-Vidal en la jornada que ISFOS ha organizado hace unos días.

Las matronas que les atienden son expertas en los partos fisiológicos. Acompañan en el inicio de la lactancia, en el postparto inmediato y las madres se van a casa con sus bebés entre las 6-12 horas. "Algo que no podría suceder sin las matronas de asistencia primaria, que también están involucradas en el proyecto e informan a las mujeres de las opciones para dar a luz y asumen los puerperios domiciliarios precoces a las 24 y a las 48 horas tras el alta", ha explicado Lucía Alcaraz-Vidal.

Evidencia científica, rechazo y costes

La implantación de los centros de nacimiento en el sistema de salud influye de forma directa también en los costes, aseguran estas expertas. Hay menos reingresos en el hospital, menos consultas a urgencias, menos visitas por complicaciones postparto, a nivel de heridas de cesáreas, de episiotomías, de complicaciones de suelo pélvico e incluso menor necesidad de prescripción de medicación, apuntan las matronas.

En el momento del parto, la única inversión que hay que hacer para tener estos centros es contar con un espacio adecuado con un mínimo de recursos

Sin embargo, cuando el parto es instrumental, “aunque las mujeres tuvieran bajo riesgo, el uso de recursos durante el primer año subía, por lo tanto, aumentaba el coste, el uso de analgesia, de consultas, complicaciones, visitas a urgencias, y en el caso de las cesáreas, todo esto se incrementaba aún más. Con lo cual habría una diferencia de alrededor de unos 300 euros.

"Esto significa -cuando hablamos de coste-beneficio- que, en el momento del parto, la única inversión que hay que hacer para tener estos centros es contar con un espacio adecuado con un mínimo de recursos, pero asegurar que hay una matrona que está acompañando a la mujer durante todo el tiempo", explicaba en la sesión informativa de ISFOS Ramón Escuriet, director del Plan de Salud Afectiva, Sexual y Reproductiva del departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya.