MOVILIDAD

Más Madrid propone convertir las terrazas situadas sobre aparcamientos en espacios peatonales

Este tipo de terrazas, nacidas durante la pandemia, deberán desmontarse durante el mes de enero

Una terraza en una banda de aparcamiento

Una terraza en una banda de aparcamiento / Alba Vigaray / Alba Vigaray

Analía Plaza

Analía Plaza

Las terrazas en bandas de estacionamiento de Madrid desaparecerán durante este mes de enero, después de tres años y medio formando parte del paisaje de la ciudad. Tras cambiar varias veces la fecha de finalización de esta medida —nacida durante la pandemia para apoyar a la hostelería— el Ayuntamiento no concederá más prórrogas. Permitirá a los hosteleros desmontarlas hasta el 31 de enero, fecha en la que ya no debería quedar ninguna y en la que se recuperarán cerca de 23.000 metros cuadrados de espacio para aparcar.

Durante la campaña electoral, la entonces vicealcaldesa Begoña Villacís (Cs) planteó mantenerlas para siempre. Ahora, Más Madrid, principal partido de la oposición, sugiere convertir los espacios que dejen en zonas estanciales con vegetación, bancos y aparcamiento para bicicletas. El partido argumenta que Madrid ya dispone, según sus cálculos, de unas 800.000 plazas de aparcamiento y que esta puede ser "una buena oportunidad" para recuperar parte del espacio público que ocupan los coches. En concreto, hay autorizadas 682 terrazas en bandas de estacionamiento.

"Madrid se ha convertido en una gran superficie asfaltada, con un espacio desproporcionado reservado al vehículo privado y las terrazas y cada vez menos espacio para vecinas y vecinos", expone el partido en una iniciativa que, según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, presentará en los distritos de Arganzuela, Salamanca, Moratalaz, Tetuán, Chamartín y Chamberí. Al mismo tiempo, dice, en "la mayoría de las ciudades de nuestro entorno" cada vez se gana más espacio para la movilidad peatonal.

La idea es que, en el momento de eliminación de cada terraza, se lleve a cabo la ampliación del "espacio peatonal correspondiente" para instalar vegetación, mobiliario municipal y, donde se pueda, aparcamientos cerrados para bicicletas particulares. Más Madrid llevará la iniciativa a debate en los plenos de los mencionados distritos. Una vez allí, los vocales de cada partido podrán votar a favor, en contra o abstenerse. Si la proposición resulta aprobada por mayoría, la Junta deberá instar al órgano competente —en este caso, el área de Vicealcaldía, donde están las competencias sobre la materia desde que Villacís las metió ahí— a que cambie las ordenanzas necesarias para reconvertir las terrazas.

Los plenos de cada distrito se celebran una vez al mes, no necesariamente en la misma fecha. Aunque las terrazas en aparcamientos se desmontarán en los próximos días, desde el partido confían en que en distritos con falta de sombra y árboles el PP no vote en contra y la propuesta salga adelante. En cada distrito hay trece vocales populares, seis de Más Madrid, cinco del PSOE y dos de Vox. Si en algún caso hay empate, vota el concejal de distrito para desempatar.

Salamanca y Chamberí, los distritos más 'terraceros'

Por distritos, Salamanca y Chamberí son los que más terrazas sobre bandas de aparcamiento han habilitado en los últimos años: 163 y 121 en cada uno. En Villa de Vallecas, Vicálvaro, Puente de Vallecas y Hortaleza apenas quedan terrazas de este tipo ya.

Por superficie, la historia es similar: Salamanca recuperará 5.214 metros cuadrados de plazas de aparcamiento, Chamberí, 3.614 y Arganzuela 2.060.

La instalación de bancos, árboles y otros elementos en las plazas de aparcamiento no es una idea novedosa y se viene probando en ciudades de todo el mundo desde hace años. El concepto se llama parklet. Ya en 2015 se instaló uno utilizando dos plazas en una céntrica calle de Londres, ciudad que tras la pandemia los ha adoptado en distintos barrios.

En Copenhague se hizo un piloto para sustituir 66 plazas de aparcamiento en el centro en 2021 y a principios del año pasado se hizo oficial que se eliminarían más de la mitad de las plazas del casco histórico para sustituirlas por aceras, carriles bici y vegetación.

En Nueva York han hecho permanente su programa de 'dining out' (cenar fuera), iniciado durante el covid, permitiendo a los restaurantes solicitar licencia para terrazas en aceras y plazas de aparcamiento.