Las falsificaciones también pasan por el reciclaje

Las falsificaciones se han convertido en un problema de primer orden para la industria. De hecho, se calcula que causan pérdidas superiores a los 60.000 millones de euros anuales en la Unión Europea, 6.200 de ellos en España. ¿Pero qué es lo que sucede con este tipo de artículos cuando se localizan y son interceptados? La respuesta la tienen empresas como Acteco, una compañía especializada en el tratamiento, valoración y reciclado de residuos con sede central en el municipio alicantino de Ibi que cada año destruye más de 110 toneladas de falsificaciones de los más diversos sectores. Este departamento, con todo, es solo una pequeña porción de todo el entramado de esta firma que, participada por Repsol, ha hecho de la innovación su principal apuesta para realizar importantes aportaciones en el ámbito de la economía circular. 

Nacida hace 29 años, Acteco Productos y Servicios se ha convertido en este tiempo en un referente a nivel nacional en materia de medio ambiente y reciclaje de plástico. Así lo señala su director general, Jorge Ramis, quien destaca que "la escasez de recursos y materias primas a nivel mundial ha llevado a las industrias a reconsiderar sus cadenas de suministro y a valorar e incorporar materias recicladas y renovables, cambiando de este modo sus modelos de producción y consumo". Y es en este ámbito donde la compañía, con plantas en Sax (Alicante), Náquera y Ribarroja (Valencia), Arteixo (A Coruña), Algeciras (Cádiz), Zaragoza, San Martín de la Vega (Madrid), Almansa (Albacete) y el propio Ibi, y con presencia logística en Murcia y Barcelona, está prestando sus servicios a través de múltiples departamentos.

Y uno de ellos, ciertamente llamativo, es el que se dedica a la destrucción, un ámbito en el que se enmarcan productos caducados, documentos, falsificaciones y artículos procedentes de aduanas. De sectores, además, tan diversos como la cosmética, la alimentación y las bebidas, el juguete, el textil, el calzado, la química, la perfumería y la administración pública y las empresa.

Según la información facilitada por la compañía, en el último año se destruyeron 1.100 toneladas, de las que aproximadamente el 10% eran falsificaciones y aduanas. Se trata de actuaciones, en estos dos últimos casos, que se llevan a cabo vía contratación directa o bien a través de empresas afectadas. Artículos, en definitiva, que son triturados por medio de máquinas concebidas especialmente para ello. Los fragmentos resultantes son reaprovechados para la fabricación de otros productos.

Se da la circunstancia de que la sede central de Acteco en Ibi está situada justo en el centro del denominado Valle del Juguete, en la comarca de La Foia de Castalla, precisamente uno de los sectores que más sufren el impacto de las falsificaciones, con unas pérdidas anuales de alrededor de mil millones de euros en la UE.

No obstante, la actividad de Acteco es mucho más amplia. En materia de gestión de residuos, la firma valoriza cada año 144.500 toneladas de residuos industriales y 62.500 de los considerados peligrosos. Igualmente, y a través de la gestión de los materiales que llegan a sus diferentes plantas, recicla 18.000 toneladas de plástico y reutiliza 6.000 unidades de palets, 50.000 bidones y 160 millones de perchas, teniendo en cuenta, en este último caso, que la empresa también está participada por el gigante de la fabricación de estos artículos, como es Erum.

Proyectos en marcha

En lo que respecta a la relación de Acteco con Repsol, uno de los proyectos que están en marcha es el impulso de nuevos modelos de economía circular mediante la gestión y la recuperación de polímeros para su reincorporación como nuevos productos de valor añadido en sectores como la automoción, la construcción, las infraestructuras y los embalajes.

Noticias relacionadas

El Gobierno se da tres meses más para decidir si veta la opa húngara sobre Talgo

Cristiano Ronaldo entra en el capital de Vista Alegre España tras hacerse con el 30%

La empresa también está trabajando con Danone en el desarrollo de una línea de reciclado para la obtención de un material plástico apto para el contacto con los alimentos, lo que implica un mercado más exigente y con un precio mayor. Otra iniciativa destacable es la que está implementando con Bic para fabricar lápices sin madera a partir de residuos plásticos. También cabe destacar el proyecto solidario Tapones para una vida, promovido junto a la fundación Seur y con el que se han facilitado tratamientos médicos y ortopédicos a más de 200 niños y niñas a través del reciclaje de 3.200 millones de tapones. 

Acteco facturó 49,8 millones de euros en 2023 y cuenta con una plantilla de 450 trabajadores.